Muy buenos días a todas y todos.
A través de este mensaje, quiero expresar mi profundo agradecimiento a NRM Comunicaciones y Enfoque Noticias por su invitación para inaugurar este Foro Enfoque en la Sostenibilidad.
Mi mayor reconocimiento por reunirnos en este espacio tan importante, alrededor de un propósito común y ante una realidad impostergable: enfrentar juntas y juntos los desafíos que nos plantea el desarrollo sostenible.
Saludo con mucho gusto a todas y a todos los participantes, y les extiendo un saludo fraterno de parte de nuestra primera mujer presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo.
Este Foro no podría llegar en un momento más pertinente y oportuno. Los impactos cada vez más frecuentes y devastadores de fenómenos como el cambio climático representan los mayores desafíos y riesgos de nuestro tiempo.
La única forma de mitigar estas amenazas, que se ciñen y se ciernen sobre nuestras economías y nuestra población, debe hacerse por medio de acciones colectivas y simultáneas.
En México, vivimos tiempos estelares. En esta nueva etapa de la transformación tenemos oportunidades históricas y, a través de las políticas, por cierto, que ha planteado la presidenta Sheinbaum, una política ecológica y ambiental humanista, así estamos entonces construyendo un camino hacia la sostenibilidad y, sobre todo, con mirada de largo plazo, para lograrlo debemos superar el modelo económico extractivista y generador de desigualdades.
Porque para construir un futuro con bienestar colectivo y sostenible, como lo dijo la propia presidenta Sheinbaum hace unos días, por cierto, hay que buscar un desarrollo soberano, integral e incluyente. Y agregando: sostenible.
Tal como destaca este foro, la sostenibilidad y, sobre todo, la sostenibilidad ambiental, no debe percibirse como una carga o como una externalidad, sino como un motor de este tipo de desarrollo, como una dimensión central.
Y, por eso, la nutrida agenda de este día refleja esa visión. Las estrategias de medio ambiente, de la sociedad y la gobernanza, denominadas en inglés “ESG”, así como la construcción de economías, cada vez más, yo diría, sostenibles, por cierto, circulares, con alianzas estratégicas, son los temas que debemos priorizar en este diálogo para generar impactos positivos, concretos.
De acuerdo con datos muy recientes, solo el 46% de las empresas de América Latina y el Caribe tienen una política y una estrategia de sostenibilidad formal. Y esto en realidad es muy importante.
En México, únicamente el 32% de nuestras empresas cuentan con una política de sostenibilidad y solo el 25% informa sobre estas prácticas denominadas ESG.
Estas cifras del Panorama ESG de América Latina 2024 de la Consultora International RSM nos revelan que tenemos mucho camino por andar y que estamos ante un enorme desafío pero también una enorme oportunidad en la que podemos trabajar juntos el sector público y el sector privado para lograr un futuro, yo diría, mucho más sostenible desde la perspectiva ambiental, energética, social y económica.
Estoy convencida de que las alianzas estratégicas son esenciales. Nos permiten unir recursos, conocimientos, capacidades, tecnologías de actores muy diversos para resolver problemas que trascienden precisamente sectores transversales y que nos van generando más confianza y corresponsabilidad.
Esto además va a permitir la integración de esfuerzos y el apoyo esencial a las pequeñas y medianas empresas. Porque es ahí donde podemos optimizar recursos, simplificar procesos y promover la innovación y la resiliencia junto con la inclusión laboral y social.
La capacidad de estas alianzas para impulsar iniciativas de gran escala, como la transición energética hacia tecnologías más limpias, la economía circular, la electromovilidad, responden a la urgencia de fenómenos globales como el cambio climático.
A la par, se pueden generar beneficios tangibles mediante la creación de empleos verdes y la atracción de inversiones responsables. No cualquier inversión, lo que contribuye además, de manera significativa, al cumplimiento de la Agenda 2030.
Amigas y amigos:
Ante un mundo en donde los retos socioambientales no conocen fronteras, la colaboración entre nuestros sectores y diferentes actores, se posiciona como el cambio, el motor principal hacia el desarrollo sostenible. Y parafraseando, por cierto, a Joseph Stiglitz: “el desarrollo consiste en transformar la vida, la vida de las personas, no solo en transformar las economías”.
Con la honestidad que exige, por cierto, además, la urgencia de nuestro tiempo, les digo: la sostenibilidad, y especialmente la sostenibilidad ambiental, debe iniciar desde el corazón de nuestras organizaciones.
Hoy, más que nunca, las estrategias ESG deben ser integrales, transformadoras y capaces de romper paradigmas en nuestra sociedad y, sobre todo, en nuestras empresas, instituciones y todos los ámbitos de nuestra vida.
Por ello, celebro que en parte de este foro también se incluya un asunto que es esencial y fundamental: la igualdad. Porque en este caso, la igualdad de género, por ejemplo, que le brinda la oportunidad que debemos tener todas las mujeres para integrarnos en las mesas donde se toman las decisiones, desde los consejos, por ejemplo, todos los consejos de administración de las empresas, como ya empieza a ser una realidad en nuestro país y, sobre todo, en las decisiones políticas, como está ocurriendo en la Presidencia de la República, con una mujer, primera, en 200 años.
Quiero concluir este mensaje con las palabras de un muy querido jefe que tuve, que es el exsecretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon. Tuve el privilegio de trabajar con él hace unos años. Y quiero entonces citar:
“No tenemos un plan B, porque tampoco tenemos un planeta B. Debemos asegurarnos de que nuestra Tierra se mantenga sostenible y próspera”.
Sin más, me permito entonces declarar formalmente inaugurado el Foro Enfoque en la Sostenibilidad.
¡Muchas gracias y mucho éxito!