Muy buenos días a todas y a todos.
A través de este mensaje, agradezco muy especialmente al gobernador constitucional del Estado de Durango, Esteban Villegas Villarreal, por su invitación para participar en este importante evento en el marco del Día Nacional de la Conservación.
Por causas de fuerza mayor, y ayer saludé al gobernador, los saludo a la distancia al presidium y a quienes nos acompañan. Quiero extender un saludo muy fraterno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Un día como hoy, pero de 1917, el entonces presidente Venustiano Carranza decretó la creación del Primer Parque Nacional, conocido como el Desierto de los Leones. Este hecho histórico, desde 2001, permitió que todas las instancias que conformamos el sector ambiental de México celebramos el Día Nacional de la Conservación.
Por su parte, en Durango, nacieron las Reservas de la Biósfera hace más de 45 años, y representó un parteaguas para la conservación en México y un legado para la Red Mundial de Reservas de la Biósfera del programa El Hombre y la Biosfera de la Unesco.
Hasta ahora, contamos con 232 Áreas Naturales Protegidas, algunas Destinadas Voluntariamente a la Conservación. Nos corresponde ahora, en la Semarnat y en la Conanp, que todas ellas cuenten con un programa de manejo viable y funcional, que nos permita implementarlo con la ayuda de comunidades, ejidos y pueblos originarios. Así, alcanzaremos esta meta del 30% al 2030 de protección de nuestro territorio nacional.
Cumpliremos una de las metas más importantes del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal. Esto se traduce en 30.8 millones de hectáreas terrestres y 19.6 millones de hectáreas costeras, así alcanzaríamos 153 millones de hectáreas en 2030.
Durango aporta más de un millón de hectáreas que forman parte de este gran esquema de Áreas Naturales Protegidas. Las Reservas de la Biosfera de La Michilía y Mapimí; el Parque Nacional Sierra de Órganos; y el Área de Protección de Recursos Naturales Cuenca Alimentadora del Distrito Nacional de Riego 43, así colocan a este estado como el octavo en términos nacionales de protección.
Hoy es un gran momento para celebrar y reconocer también a quienes realizaron destacadas investigaciones, su vida entera a generar conocimiento y generar las bases para la conservación de la biodiversidad en México.
Personalmente tuve la oportunidad de conocer de cerca el trabajo de varios de los memorables personajes que hoy homenajeamos, como Gonzalo Halffter, Héctor Mayagoitia, Alfredo Barrera, Jerzy Rzedowski y Alfredo Garza que hoy ya no están con nosotros y, por supuesto, Arturo Gómez-Pompa y Sergio Guevara, que continúan construyendo sobre este legado.
Gonzalo Halffter fue, ni más ni menos, que el creador del concepto mexicano del Hombre y la Biosfera, pionero en la protección de nuestros ecosistemas. Impulsó decididamente la creación de La Michilía y Mapimí como Reservas de la Biósfera, las cuales influyeron en el diseño de las primeras reservas de la biósfera decretadas en Estados Unidos, en la entonces Unión Soviética y en otros países de Europa.
Hoy recordamos también a Héctor Mayagoitia; científico, académico y servidor público cuyo legado es un testimonio del poder de la investigación y el compromiso con la sostenibilidad. Impulsó la creación de la Reserva de la Biosfera La Michilia. Y en 1979, durante el periodo en que fue gobernador de Durango, junto a Gonzalo Halffter, hizo historia al lograr que esta área fuera reconocida por la Unesco.
Al queridísimo Alfredo Barrera, quien además de haber sido un gran entomólogo, fue un naturalista que introdujo la etnobotánica, la biogeografía y trabajo en la Península de Yucatán. Creó el Acta Zoológica Mexicana, el Museo de Historia Natural y el Gran Diccionario Etnobotánico maya-español.
Jerzy Rzedowsky dedicó su vida a estudiar la flora, la vegetación mexicana desde el Politécnico Nacional y sus aportes permanecen vivos en su trabajo sobre la flora de México. Su legado es importantísimo para la botánica mexicana y para los estudios de uso de suelo y vegetación que ahora son parte del INEGI.
Alfredo Garza, un investigador de la nueva generación que trabajó en la Michilía, dedicó su vida al estudio y la conservación de la fauna silvestre. Su trabajo contribuyó al conocimiento y la conservación de estas especies en peligro de extinción.
Arturo Gómez-Pompa, mi maestro, otro de nuestros grandes homenajeados, científico que trabajó sobre los bosques tropicales y su incansable lucha por la preservación de la flora de México que él articuló la mejor colección de la flora de México en la universidad.
Sergio Guevara Sada, pionero en la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sustentable. Lo saludo con afecto porque su desarrollo económico ha dejado una huella indeleble en la ecología tropical, y en el Instituto Nacional de Ecología previamente del Inireb fundado, precisamente, por Arturo Gómez-Pompa.
Así, estamos nosotros caminando nosotros sobre hombros de gigantes. En este día, resaltamos por ello el valor de nuestra biodiversidad y tomamos acción en la protección y conservación del medio ambiente. Es tan significativo el anuncio que se hace hoy, precisamente, del Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera La Michilía, que creada en 1979 con la intención de preservar 35,000 hectáreas de bosques templados secos de la Sierra Madre Occidental.
Amigas y amigos:
Me permito finalmente felicitar a los ganadores del Reconocimiento a la Conservación de la Naturaleza 2024. Es necesario e indispensable reconocer la labor de los ejidatarios y de las comunidades, de los guardaparques, de ustedes. Enaltecemos y agradecemos sus trascendentales contribuciones a la preservación y restauración del equilibrio ecológico, y a la protección del medio ambiente en nuestras Áreas Naturales Protegidas y sus zonas de influencia.
Concluyo y me despido retomando una idea que en su momento Gonzalo Halffter puso sobre la mesa. Y cito:
“La conservación de la naturaleza representa y requiere de muchas cosas. Entre ellas [...] una serie de supuestos estéticos y éticos sobre en qué medio ambiente deseamos vivir y, en consecuencia, cómo debemos interactuar con él. [...] Para el mundo actual, conservación de la naturaleza significa, pero no exclusivamente, conservación de la biodiversidad [...] En el equilibrio entre las exigencias del mundo social, económico y natural está el meollo de la conservación”.
Muchas gracias. Que tengan un evento muy exitoso.