Bueno, muchísimas gracias y muy buenas tardes a todos, a todas.
Qué gusto ver a todos aquí reunidos para cumplir con esta magnífica meta tres, que es 30 por 30 en 2030. Y, por supuesto, que saludo con muchísimo agrado a Maisa Rojas, colega, amiga chilena, ministra del Medio Ambiente y, por supuesto, a muchas caras conocidas, mexicanos y chilenos.
Veo aquí a un querido amigo, Ricardo Lagos Weber. Mucho gusto de verte por aquí. Ricardo siempre ha sido un gran aliado de estas causas ambientales. Y veo también la posibilidad, y aquí tenemos a representantes del GEF. Está, por supuesto, Hannah Fairbank. Qué bueno tenerte aquí, Ana. Y decirles también… Jorge Rickards y Rodrigo Catalán. Y, por supuesto, que veo a mucha gente y veo también a muchos colegas preocupados, por ejemplo, por el proyecto del Saguaro. Tienen razón, vamos a abordarlo.
Y les digo una cosa muy importante. Primero, traerles un saludo de Claudia Sheinbaum, que es la primera presidenta mujer en 200 años en nuestro país… Y ella dijo: “no llego sola, llegamos todas”. Y así es y, por eso, esta tarde que estamos aquí para conversar sobre cómo México va a alcanzar esta meta 30-30-30.
Es muy importante porque primero, nosotros hemos elaborado un decálogo del humanismo mexicano que queremos transmitir, que le llamamos el humanismo ambiental y ecológico mexicano, y que realmente aborda metas muy importantes.
Primero, una prosperidad compartida. Por aquí estabas tú que me decías que hay que hablar de prosperidad también, no solamente de protección, pero las dos cosas son importantes, tiene que ser compartida para generaciones presentes y futuras.
Creo que tenemos que desterrar el paradigma neoliberal de carácter extractivista, contaminante y perpetuador de desigualdades, yo creo que ese es un tema de fondo. Y lo hablábamos ahorita con Ricardo, que este tema ambiental es muy difícil por eso, porque nos enfrentamos a muchos intereses y ese es el problema. Por eso necesitamos traer a todos a la mesa, porque si no conversamos todos sobre una meta común, no lo vamos a lograr.
Y tercero, nosotros queremos un medio ambiente sano, con igualdad, que beneficia a toda la gente, que tenga justicia ambiental, por eso en la mañana nos vimos aquí para hablar de este asunto. Y también tenemos una gran deuda ambiental, tenemos pasivos ambientales en nuestra región, tenemos agravios ambientales en nuestra región que necesitamos reparar y prevenir y, para ello, vamos a necesitar a las comunidades, al sector privado, a todos, porque tenemos ríos contaminados, tenemos suelos desgastados, en fin, tenemos ciudades contaminadas.
Y, por lo tanto, ya lo que nos toca hacer no es solo proteger y conservar, que también es proteger y cautelar nuestra biodiversidad, pero también es sanear y restaurar nuestros ecosistemas y volver a recuperar la integridad ecosistémica que para nosotros es sumamente importante.
Y, desde luego, creo que es importantísimo que los proyectos de infraestructura en nuestra región, las carreteras, los grandes proyectos hoteleros, energéticos, en fin, no dejen el medio ambiente hasta el final. O ¿ya después llegamos a arreglar el problema, o cómo es la cosa? O lo abordamos desde el principio y realmente decimos esto no se puede hacer aquí, esto sí se puede hacer aquí.
Nosotros acabamos de revocar un permiso en Cabo Pulmo y lo digo con orgullo. ¿Por qué? Porque era un permiso que no tenía ningún sentido. Y nosotros lo que vamos a hacer en México es revisar los permisos de medio ambiente. Las manifestaciones de impacto ambiental, muchas de ellas aprobadas a la carrera, tengo que decir, y no se vale, no se vale porque la gente no merece eso. Si vamos a hacer un proyecto, lo hacemos bien, si se va a hacer un proyecto turístico, que sea bueno. Y, por eso, hoy quiero decirles cómo vamos a llegar a nuestra meta 30-30-30.
En primer lugar, nosotros en esta ocasión estamos compartiendo con Chile una propuesta. Nosotros tenemos que proteger en el marco… en México nosotros tenemos 232 Áreas Naturales Protegidas, que hoy día representan 99 millones de hectáreas, y de cara al año 2030 tenemos que proteger 30.8 millones de hectáreas terrestres y 19.6 millones de hectáreas marinas. Es un trabajo inmenso.
Y lo que nos falta es territorio, porque en realidad queremos, para llegar a la meta 30 por 30, necesitamos alcanzar 153 millones de hectáreas. Ya no tenemos territorio para poder hacer las reservas que hicimos en el pasado, como Sian Ka'an, como muchas reservas enormes que pudimos lograr, ya no.
Por lo tanto, tenemos que actuar sobre lo que tenemos hoy día. Y eso es lo que estamos proponiendo con Chile, que es esta que tiene un nombre, yo sé, extraño, cuando yo lo vi, yo dije “el OMEC”, que son otras medidas efectivas de conservación, son los OMEC.
Yo, cuando entré a la Secretaría de Medio Ambiente hablábamos de los Imecas, ¿te acuerdas? Ay, no, bueno, espera, estos son los OMEC, otras medidas de consumo. Pero, lo importante de las OMEC es lo siguiente: que son medidas de protección que involucran a la gente. Es decir, vamos a ir a territorios que deben ser protegidos, pero que están habitados muchos de ellos. Entonces, tenemos que hacerlo con las comunidades, tenemos que trabajar con la gente o con el sector privado. Y lo primero que tenemos que hacer es identificar los sitios prioritarios que requieren de cuidado, los ecosistemas prioritarios.
Y México tiene sistemas de evaluación muy importantes que tenemos que recuperar, como la Conabio, como la Conafor, como el INECC, como estas instituciones, Conanp mismo, que son instituciones de larga data que necesitamos recuperar para poder realmente evaluar qué sitios, en dónde tenemos que hacer este trabajo.
Y aquí me acompaña Marina, con la cual me siento muy honrada de que me acompañe, porque ella fue la secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México, y todos deben conocer el proyecto de Chapultepec. Pues eso es un OMEC.
Fíjate, mi querida Marina, es decir, es un lugar que se rescató, el Bosque de Chapultepec, que quizá no tiene las dimensiones que todos quisiéramos, pero sí es una recuperación muy importante que se hizo en la Ciudad de México. Y que eso es lo que queremos proponer, que se pueda, que podamos construir una hoja de ruta que contribuya a la Estrategia Nacional de la Biodiversidad y al Plan de Acción.
Y, por eso, nosotros estamos en México tratando a ver, a ver las cosas como son. Yo llevo un mes, justo hoy, digo, para empezar, O sea, ahí vamos y estamos con mucho entusiasmo. Me llevo un mes, pero vas a ver.
El problema o el tema de fondo es que en México tenemos que echar a andar, sí o sí, un Programa Nacional de Restauración Ambiental, porque si no, este Programa de Restauración Ambiental tiene que acompañar al Programa de Conservación Ambiental, de manera tal que realmente vayamos sumando y podamos lograr, yo diría, pues esta meta de 30,30.
Porque para México 30% de su territorio, bueno, yo cuando se los digo allá ya les puedo dar un infarto. Cuando les digo 153 millones de hectáreas, todo el mundo dice: okay, está bien, pero ¿dónde y qué parte va a ser marina y qué parte va a ser terrestre? Porque esa es la otra parte.
Tenemos áreas marinas conservadas, es la mayoría, alrededor del 27%, ahí nos falta poquito, pero en la parte terrestre nos falta mucho, estamos como en el 13%. Hay que trabajar en serio. ¿Y qué tenemos que hacer? Por lo menos: uno, trabajar, desarrollar criterios transversales e integrales para que las OMEC sean reconocidas jurídicamente y protegidas de hecho, y que las comunidades se sumen a ello.
Y, por ello, estamos proponiendo crear un grupo técnico interinstitucional para que entre Chile y México, como lo hicimos con Escazú y otras iniciativas que estamos haciendo juntos, y que podamos realmente integrar especialistas, consultar con ustedes, con la sociedad, y ver cómo podemos realmente avanzar en la conservación.
Nos preocupa mucho porque nos está ganando la deforestación, nos está ganando la degradación y, por ejemplo, en México queremos realmente detener la deforestación por ganadería, por ejemplo. Pero eso ya es un pacto que estamos haciendo con la Secretaría de Agricultura.
Primera vez que nos vamos a sentar el secretario de Agricultura y yo a hacer un pacto para detener la frontera agropecuaria. Eso es una medida importantísima, de verdad Lo podemos hacer mejor, detener la frontera agropecuaria y también detener la sustitución de cultivos que se están llevando los bosques…
Tenemos que hacer las cosas mejor. Y yo creo que eso es lo que queremos nosotros, hacerlo mejor, responder a los pasivos ambientales con una política de restauración ambiental, una política y programas claros de conservación, que realmente nos ayude la sociedad, porque no hay otra manera de hacerlo.
Y tener un mecanismo para realmente ver cómo vamos cumpliendo. Un mecanismo de rendición de cuentas a la sociedad. ¿Cómo vamos? Decimos que tenemos 232 Áreas Naturales Protegidas. Bueno, que la sociedad puede entrar y ver cómo están, tienen programa de manejo o no tienen programa de manejo. Son decretos de papel o realmente están funcionando. Ese es el tipo de cosas en donde necesitamos realmente que la sociedad nos ayude. Y, por supuesto, no puedo dejar por fuera lo que queremos hacer, que es un programa muy intenso, muy importante de mares y costas.
Tenemos que restaurar los manglares, los manglares son esenciales para la reproducción pesquera, esa es la realidad, y para la vida, y son grandes senderos de carbono. Y la parte más difícil, la parte más difícil es reconvertir territorios de zonas urbanas, esa es la parte más compleja.
Y ahí es donde Marina Silva tiene una experiencia realmente invaluable, porque restaurar una zona urbana, restaurar zonas en donde el perfil inmobiliario ya viene atrás de nosotros, donde tenemos que decirle que no a algunas gentes, algunas comunidades, a los inversionistas para que inviertan. Claro que sí, pero inviertan en lo que le hace bien al medio ambiente.
Y eso es un poco lo que quería compartir con ustedes el día de hoy. Y simplemente cerrar con algo que Claudia Sheinbaum nos compartió. Ella dijo: enfrentamos estos desafíos no con pesimismo, sino con optimismo de que otra realidad, de que otro mundo es posible también, siempre y cuando no nos olvidemos que los retos ambientales no se enfrentan solo con políticas ambientales, sino con la visión de desarrollo, de justicia, que siempre van de la mano.
Muchas gracias.
Muchas gracias, secretaria y Marcela. Paso la palabra a mi colega.