La temporada de ciclones tropicales en México genera muchos beneficios, ya que las lluvias provocadas por estos sistemas contribuye a incrementar los niveles de las presas, lo que permite garantizar el abastecimiento del líquido en muchas ciudades y aumentar la capacidad de riego y por lo tanto la producción de alimentos.

Vista aérea de huracán

Para realizar el análisis, diagnóstico y pronóstico de las trayectorias de los ciclones tropicales y de sus efectos, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), cuenta con una Red de Observación distribuida en el país integrada por 79 Observatorios Meteorológicos, 189 Estaciones Meteorológicas Automáticas, 98 Estaciones Meteorológicas Sinópticas, 15 estaciones de radioasondeo.

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Además, en cooperación con la Universidad Nacional Autónoma de México y con la Agencia Nacional del Océano y la Atmósfera se reciben imágenes del satélite GOES-16 cada 15 minutos, con los radares meteorológicos del SMN, de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), del Gobierno de la Ciudad de México, de la Comisión Estatal de Aguas de Querétaro y de Protección Civil de Guanajuato, se estima la precipitación pluvial, el movimiento de las tormentas y la presencia de granizo.

También se utiliza la información que proporcionan los aviones cazahuracanes del Gobierno de los Estados Unidos de América y los Modelos Numéricos de la Atmósfera y de Oleaje, los cuales son empleados por los meteorólogos para establecer las áreas del país que pueden ser afectadas por ciclones tropicales.

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A nivel internacional se colabora con el Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida, Estados Unidos, en lo referente a la coordinación de las zonas de vigilancia con el propósito de informar a la Coordinación Nacional de Protección Civil para su actuación.

En la presente temporada de ciclones 2018, se pronosticaron 18 ciclones tropicales con nombre en la cuenca del Pacífico Nororiental y 14 en la del Atlántico, sumando un total de 32 ciclones tropicales en la Región IV de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

La Conagua a través del SMN, trabaja de manera coordinada con los tres órdenes de Gobierno, los medios de comunicación y la sociedad civil, para que a través de la prevención se disminuyan los riesgos para la población.

Portada de revista "Nuestro Ambiente" Número 20 / Julio 03 de 2018

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Cabe señalar que este año, la actividad ciclónica en ambas cuencas inició de manera prematura, pues el 11 de mayo se desarrolló la Depresión Tropical 1-E en el Océano Pacífico, 4 días antes de su inicio estadístico que es el 15 de mayo; mientras que en el Atlántico se originó la Tormenta Subtropical Alberto el 25 de mayo; la temporada en esta zona inicia estadísticamente el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre en ambas cuencas.

 

Para el Océano Pacífico Nororiental de los 18 ciclones tropicales con nombre pronosticados, 8 serían tormentas tropicales; 4 huracanes de categoría 1 o 2 en la escala de Saffir- Simpson, y 6 de categoría 3, 4 o 5 en la misma escala.

 

El pronóstico para el Atlántico, es de 14 ciclones tropicales con nombre; de ellos 7 serían tormentas tropicales; 4 huracanes de categoría 1 o 2, y 3 huracanes categoría 3, 4 o 5.

 

Hasta el 2 de julio de este año, se han formado en el Pacífico 7 ciclones tropicales; la Depresión Tropical 1-E, las tormentas tropicales Carlotta, Daniel y Emilio, así como los huracanes Aleta, Bud y Fabio.

 

Bud alcanzó la categoría de huracán IV en la escala de Saffir-Simpson y se mantuvo durante 7 días a menos de 500 kilómetros de costas nacionales, tocó tierra en la Fortuna, Baja California Sur como Tormenta Tropical el 14 de junio a las 23 horas. Causó importantes precipitaciones, así como oleaje y vientos fuertes en el sur y occidente de México.

 

El 1° de julio se formó la tormenta tropical Fabio, a partir de la Depresión Tropical 7-E. Con este fenómeno se registró un nuevo récord de la formación más temprana en el año del sexto ciclón que alcanza fuerza de tormenta tropical del Pacífico Este. El récord previo era el 3 de julio de los años 1984 y 1985. Su pronóstico de trayectoria lo aleja gradualmente de México.

 

En el Atlántico hasta el momento se ha registrado un sistema; la tormenta subtropical Alberto.