Los arrecifes de coral son los sistemas más complejos y diversos de los mares; en ellos coexisten miles de especies y su biodiversidad es comparable sólo a la de las selvas tropicales o los bosques de niebla.

Este sistema está integrado por 17 arrecifes milenarios ubicados frente a la ciudad de Veracruz y el poblado de Antón Lizardo. Abarca 52,239 hectáreas y es uno de los más importantes en México por su dimensión y variedad: en sus aguas coexisten almejas, caracoles, gusanos marinos, estrellas, erizos, galletas de mar, camarones, langostas y una amplia gama de peces, además de 28 especies de flora.

Popularmente llamados “las selvas tropicales de los océanos”, los arrecifes están muy  relacionados con manglares, pastizales y aguas abiertas con las cuales intercambian nutrientes y materia orgánica que transporta larvas, plantas y animales; constituyen también una barrera natural ante el oleaje y huracanes.

El deterioro ambiental, el saqueo faunístico, los movimientos portuarios y el crecimiento urbano motivaron al gobierno de la República a decretar estos arrecifes, el 24 de agosto 1992, como área natural protegida con carácter de Parque Marino Nacional, para salvaguardar su diversidad genética y asegurar su aprovechamiento racional.