El Santuario de los Cactus, un espacio natural del municipio de La Paz, Baja California Sur, registró en 2014 la fuerza del huracán Odile. Los estragos que produjo el devastador fenómeno obligaron a realizar labores de rehabilitación para salvaguardar esta zona de importancia biológica y ecológica.

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Ante las condiciones deplorables que dejó el meteoro en ese entorno, con gran cantidad de maleza y material muerto, especialistas del área de Sanidad Forestal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) aplicaron una inyección sistémica de alta presión con antibióticos y nutrientes a 750 ejemplares de diferentes especies de cactáceas, como el cardón gigante columnar, las cuales son amenazadas por insectos barrenadores, hongos, plantas parásitas y epífitas.

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A las tareas de rehabilitación se agregaron los habitantes de El Rosario, quienes recibieron apoyos del Programa de Empleo Temporal (PET) para realizar labores de limpieza de brechas, lo mismo que de áreas susceptibles a crear reservorios de plagas y enfermedades. Además, elaboraron presas de ramas.

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También construyeron tres áreas de descanso con la utilización de material de maderas muertas y recolectaron material vegetal muerto que dejó Odile, el cual se procesó para elaborar una composta que volverá al santuario como nutriente para el suelo.

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En el parque, creado en 1997, también se pueden observar plantas como el cardón barbón, pitahaya dulce, pitahaya agria, garambullo, pereskia, biznagas, nopales, choya y viejitos. Se puede avistar asimismo una gran variedad de fauna silvestre como las aves rapaces aura, halcón peregrino y halcón, pero también correcaminos y pájaros carpintero; reptiles como serpientes, lagartijas, iguanas y tortugas, y mamíferos como ratoncitos del desierto, ardillas, coyotes y zorros, además de una sorprendente diversidad de insectos y arácnidos.