El 7 de septiembre se celebró, por primera vez, el “Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul”, un llamado más a la conciencia individual y colectiva para cambiar hábitos con el fin de reducir la contaminación atmosférica que afecta negativamente la calidad de vida. 

Nuestras propias actividades en hogares, industria, transporte, comercios, servicios, así como el manejo de los residuos de todo tipo son factores que han provocado afectaciones al medio ambiente y dañinas consecuencias a la salud humana.

Datos de la Organización Mundial de la Salud y del Programa de Naciones Unidas indican que nueve de cada 10 personas en el planeta respiran aire insalubre, causante cada año de la muerte prematura de unos 7 millones de personas en todo el mundo.

¿Pero qué podemos hacer los ciudadanos para sumarnos a este esfuerzo? Al respecto, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) ofrece las siguientes recomendaciones que sin duda ayudarán a mejorar nuestro entorno. 

  • Disminuir al máximo el uso del automóvil y la motocicleta; preferir caminar, usar bicicleta o el transporte público. Esto reduce la contaminación pero también mejora la salud al mantenernos activos. 
  • Elegir productos con menor contenido de compuestos orgánicos volátiles y reducir las fugas de gas LP. 
  • Emplear el agua y la energía de manera racional y eficiente. Si es viable, instalar paneles solares y sistemas de calentamiento solar de agua. Elegir sistemas de calefacción, refrigeración y aire acondicionado de alta eficiencia.
  • Es importante modificar nuestros hábitos de consumo: evitar o disminuir la adquisición de productos plásticos de un solo uso o empaquetados. Aminorar la generación de residuos y separarlos para facilitar su reciclaje, y no quemar basura ni otros desechos.

 

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