Un pino natural y mexicano es una muy buena opción para deleitar el olfato con el aroma del bosque característico de la Navidad pero, además, es una excelente contribución al medio ambiente y a la economía nacional.

En nuestro país durante las festividades navideñas se utilizan al menos siete especies de árboles mexicanos; las más comunes son los abetos (Pseudotsuga menziesii) y los pinos blancos (Pinus ayacahuite).

Los principales estados productores y plantadores de árboles de Navidad en la República son los estados de México, Coahuila, Guanajuato, Puebla, Michoacán, Morelos, Querétaro, Tamaulipas, Veracruz, Tlaxcala, Zacatecas y Ciudad de México, informa la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

La producción nacional ayuda a la conservación del medio ambiente y aporta diversos beneficios ambientales, económicos y sociales, tales como:

·         Recuperación de terrenos deforestados.

·         Creación de nuevos bosques.

·         Biodegradación, absorción de dióxido de carbono y producción de oxígeno.

·         Reciclaje y transformación en abono.

·         Desaliento a la extracción clandestina de árboles pequeños.

·         Generación de empleos en áreas rurales.

·       Reducción de las importaciones de pinos de otros países y de riesgo de plagas cuarentenarias.