Por Rafael Pacchiano Alamán

Lo hemos dicho en repetidas ocasiones: no se trata de decretar por decretar. Triplicar la superficie de Áreas Naturales Protegidas, agregando seis nuevas, ha sido una tarea que hemos acompañado con las herramientas necesarias para su conservación, que incluye todos los elementos para protegerlas.

Gracias a una gran alianza estratégica con la Secretaría de Marina (Semar), por ejemplo, hemos logrado resultados para los que se necesitaba mucho valor. Su apoyo ha sido sumamente útil para tener mejor vigilancia y también respaldo político que antes no tenía la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La Armada de México nos ayuda en la vigilancia del Parque Nacional Revillagigedo, la zona marina totalmente protegida más grande de América del Norte, y con el polígono de protección de la vaquita marina, entre otros casos.

El sector ambiental en esta administración también ha contado con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). El Heroico Colegio Militar es el protagonista en los esfuerzos de conservación del águila real con un centro nacional, que ya logró su primera reintegración exitosa.

Además, el Ejército es una pieza clave en nuestros trabajos de reforestación y en el combate a incendios, tarea en la que el Gobierno de la República también ha fortalecido.

Cuando comenzó esta administración, sólo contábamos con siete mil combatientes de incendios forestales. Cinco años después rebasamos los 22 mil y para finales de año estaremos en los 28 mil, cuatro veces más de lo que había. Esto nos ha permitido, no sólo reducir en 71 por ciento las hectáreas afectadas, sino ofrecer ayuda internacional.

Con la Policía Federal el sector ambiental también tiene una alianza. Se creó la Gendarmería Ambiental, una división de dicha institución encargada de resguardar nuestras Áreas Naturales Protegidas, que ya cuenta con más de mil elementos y logros tan relevantes como la reducción en 94 por ciento de la tala ilegal en la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca.

A este equipo de seguridad ambiental se suma el gran trabajo de los inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) o de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), órgano con apenas tres años de creación que ha logrado darle certeza a la Reforma Energética.

El patrimonio natural de México está mejor protegido que nunca. El Gobierno de la República ha demostrado así su compromiso con el medio ambiente y el interés porque los futuros mexicanos gocen de esta riqueza natural.