Las fiestas que coloquialmente llamamos puente Guadalupe-Reyes, se presentan en la temporada 2020-2021 con matices forzados por una pandemia que persiste:

Celebraciones guadalupanas a distancia, posadas modestas con un máximo de 10 personas; Nochebuena estrictamente con el círculo familiar o amistoso más cercano, siempre que no haya personas infectadas ni vulnerables; Reyes Magos prudentes y precavidos que no dejen para la noche del 5 de enero la compra de regalos en sitios sobre concurridos, y partida de la tradicional rosca de Reyes en la que los contados comensales podrán quitarse el cubrebocas sólo mientras saborean el exquisito pan mexicano.

Además de cuidar la naturaleza, los recursos naturales y el clima, ahora más que nunca debemos planear a conciencia las actividades navideñas que tradicionalmente involucran encuentros de muchas personas en lugares cerrados. Te invitamos a tomar en cuenta estos pasos:

Planea

Podemos conservar nuestras hermosas tradiciones, como instalar un Nacimiento o un árbol navideño, sin descuidar el medio ambiente, lo que lograremos mediante acciones sencillas como no utilizar musgo, heno, piñas, acículas y orquídeas, u otros productos no maderables del bosque en peligro de extinción, y aplicar las cuatro “R” (reducir-reciclar-reutilizar-recuperar) en nuestro consumo de adornos y otros materiales navideños de difícil degradación como los desechables, los pinos, las esferas y otros adornos, así como evitar la excesiva y permanente iluminación.

Realiza

Es tiempo de modificar nuestros hábitos y celebrar una ¡Navidad verde y saludable! Te sugerimos estas opciones:

  • Adquiere un árbol navideño con los productores nacionales en las plantaciones de diversas variedades de pino que existen en la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Guanajuato, Jalisco y Michoacán, entre otros estados. Consulta el Directorio de Puntos de Venta de Árboles de Navidad 2020 que publica la Comisión Nacional Forestal.
  • Un pino natural esparcirá en tu casa el aroma del bosque y al final podrás llevarlo a un centro de acopio para su reciclaje y reaprovechamiento como composta. La lista de centros de acopio también la dará a conocer Conafor a principios de 2021. ¡Consulta su página!
  • Quita las hojas a tu árbol natural que al término de la temporada estará casi seco, píntalo del color que te agrade y guárdalo. El próximo año lo podrás vestir a tu gusto.
  • Renta un árbol navideño para darle larga vida. Lo puedes recoger en vivero o pedir su entrega a domicilio y que lo recojan una vez concluida la temporada. Contacta con Reforestalia, Viveros Amecameca; el Centro Piloto de Árboles de Navidad Lomas de Tepemécatl, la Asociación Ambiental Acción Mexiquense, Ecoparque San Pedro, o busca opciones en la red.
  • Al terminar la temporada, lleva tu pino natural a un centro de acopio para su reciclaje. En la Ciudad de México, el Parque Vivero Coyoacán y algunas alcaldías abren sus puertas cada año para brindar este servicio.
  • Adorna tu casa con flores de Nochebuena naturales. México tiene más de 100 variedades de esta flor nativa de colores rojo, rosa, amarillo, blanco y jaspeadas. Muchas las producen nuestros campesinos de la Ciudad de México. Asesórate con ellos para que, al final de la temporada, puedas sembrarlas en un lugar adecuado y cuentes con nuevas flores para la siguiente temporada.
  • Sé creativo: elabora un árbol navideño con materiales desechables como PET, cartón, revistas viejas, madera, tela y muchos otros más. Ármalo de tal manera que puedas reutilizarlo los años siguientes.
  • Recicla materiales diversos para fabricar tarjetas y adornos navideños como esferas, guirnaldas, festones, figurillas alusivas a la Navidad y otros. Busca tutoriales en Internet.
  • Adquiere artesanías navideñas como guirnaldas de totomoxtle o de popotes naturales, trozos de rama o paja, que indígenas y campesinos de distintas partes del país ofrecen en mercados y tianguis de las ciudades durante esta temporada.

Ilumina y ahorra:

  • Elige bombillas de bajo consumo y no dejes luces encendidas en la noche.
  • Usa atenuadores que reducen la luminosidad sin afectar la visibilidad; el ojo se adapta y no percibe esa merma; las luces navideñas aportan la luz faltante.
  • Utiliza sensores para controlar el uso de focos o lámparas. Si no hay movimiento, lo que esté encendido se apaga y ahorra luz de manera automática.
  • La casa puede verse cálida sin las luces prendidas día y noche mediante los temporizadores que permiten encenderlas y apagarlas a distancia si estamos fuera.
  • Apaga durante el día luces de zonas estratégicas de la casa como la entrada principal, ventanas o balcones; son innecesarias.
  • En exteriores conecta los focos de manera fácil y económica a identificadores de la luz del día; se prenden cuando oscurece y se apagan al amanecer.
  • Evita conectar muchas series en un mismo contacto; así no subirá el consumo eléctrico y evitarás cortocircuitos u otros accidentes por sobrecarga.

Prepara la cena:

  • Elige alimentos orgánicos que encontrarás con nuestros hortelanos en los tianguis o mercados locales: lechugas, rabanitos, coles, betabel, papa, zanahoria, chícharo, nopales, romeritos y más. En la Ciudad de México hay mercados muy tradicionales en las alcaldías que aún tienen producción agrícola como Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco, o los de Tacubaya y Tacuba, la Central de Abasto y la antigua Merced, a donde llegan campesinos y pescadores de otros estados a vender moles, uchepos, corundas, cemitas, tortillas azules o de trigo, camarones, pescado seco, charales, carpas rellenas, chapulines, acociles y otras delicias.
  • Aprovecha los mercados de trueque que organizan las alcaldías de Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, en los bosques de Chapultepec, Tlalpan y San Juan de Aragón, en el Zoológico Los Coyotes y en el Monumento a la Revolución, con el fin de incentivar la separación de los residuos sólidos para su envío a reciclaje. Puedes intercambiar de 1 a 10 kg de residuos separados y limpios por “puntos verdes” equivalentes a una variedad de productos agrícolas de temporada.
  • Calcula bien las porciones de platillos que consumirá la familia. La pérdida de alimentos en México suma más de 20 millones de toneladas anuales.
  • No olvides compartir tu cena con alguna persona que lo necesite.
  • Utiliza tu vajilla o desechables de papel, en vez de plásticos o unicel.

Regala:

  • Sin envoltura, sin moño y sin bolsita. ¡Basta cubrirlo con amor!
  • Cosas útiles que no terminen en la basura al día siguiente.
  • Lleva a casas hogar o a niños en situación de calle los juguetes que tus hijos ya no utilizan o la ropa que ya no les queda pero sigue en buen estado.
  • Si obsequias juguetes electrónicos, adquiere pilas recargables.

Festeja:

  • Sin fuegos artificiales. El estallido de colores y sonidos que producen petardos, cohetes, volcanes, tubos de 7 colores, luces de bengala, show de luces, palomas y demás, no sólo contaminan agua, tierra y aire al liberar monóxido de carbono (CO) y partículas suspendidas (PM2.5) de nitratos, sulfatos y percloratos que tardan hasta tres días en disiparse, sino también pueden causar desde una alergia, hasta asfixia o envenenamiento a personas con problemas respiratorios. Y la contaminación sónica que producen genera pánico a mascotas y animales silvestres, bebés y niños pequeños, y a personas mayores sensibles al ruido, a quienes además puede causarles un trauma acústico temporal o definitivo. También pueden ocasionar quemaduras de distinto grado, e incluso mutilaciones, a consecuencia del fuego y los estallidos.
  • Ten presente la separación de los residuos, ya que durante esta temporada se eleva notablemente la generación de desechos sólidos.

¡Festeja y a la vez mitiga el impacto ambiental navideño!

¡Sí se puede!

/cms/uploads/image/file/559941/infografia1.jpg

Consulta AquÍ los Datos Abiertos sobre incineración de RPBI