México ha decretado hasta la fecha 177 áreas naturales protegidas que cubren poco más del 12% del territorio nacional. Actualmente estos espacios enfrentan diversas amenazas para su conservación: tala ilegal, furtivismo, invasiones y tráfico de especies. Incluso llegan a presentarse actos de delincuencia común que exponen a sus visitantes.

La operación de una gendarmería ambiental en las principales áreas naturales protegidas de nuestro país reforzará las acciones de protección que realizan otras instituciones que forman parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. La gendarmería se constituirá como un cuerpo de seguridad capacitado en la protección de los ecosistemas y especies en riesgo. Además, contará con equipamiento especial que le permitirá prevenir los delitos ambientales.  

Se estima que antes de que termine este año, elementos de la nueva gendarmería se encuentren desplegados en las áreas naturales de manera permanente. Se espera también que tengan presencia en instalaciones prioritarias de suministro de agua de la federación.

Dada la enorme riqueza natural de nuestro país y la responsabilidad que esto conlleva, la administración actual se ha fijado como meta aumentar el número de ANP, de manera que para 2018 estas abarquen el 17% de nuestro territorio.

Este reto requiere aumentar las capacidades de protección y salvaguarda no solo de los ecosistemas prioritarios, sino de las personas que las visitan. La gendarmería ambiental llega para garantizar que las áreas naturales se mantengan como espacios de conocimiento, recreación y desarrollo sustentable para todos los mexicanos.