Un capital natural de excepción atesorado entre los dos grandes océanos coloca a México entre los cinco países más megadiversos del mundo.

Nuestra nación posee la mayoría de los ecosistemas terrestres, marinos e insulares; la casi totalidad de las especies vegetales que existen, la mitad de ellas endémicas; una superficie forestal de 138 millones de hectáreas, cerca de la mitad arbolada; tanto el 50 por ciento de los reptiles como de los mamíferos habidos, y de estos últimos el 32 por ciento es exclusivo del país.

Privilegios tan extraordinarios entrañan una enorme responsabilidad ante el planeta entero, la cual debemos asumir gobierno y sociedad, porque constituye un bien común de la humanidad.

El presidente Enrique Peña Nieto aceptó ese desafío y, a partir de diciembre de 2012, emprendió tareas cada vez más ambiciosas que a la postre muestran resultados visibles y medibles, e incluso han sido certificados por instancias nacionales e internacionales de sobrado reconocimiento, y han atraído alianzas con personas y organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la conservación de la naturaleza.

Patrimonio Natural de la Humanidad

Un ejemplo es la inscripción de cuatro sitios Patrimonio Natural UNESCO: dos naturales, El Pinacate y Gran Desierto de Altar y el Archipiélago de Revillagigedo, y dos mixtos, Calakmul y Tehuacán-Cuicatlán.

Áreas Naturales Protegidas

Se triplicó, asimismo, la superficie de Áreas Naturales Protegidas (ANP) al decretarse seis nuevos sitios: las reservas de la Biósfera Caribe Mexicano, Islas del Pacífico de la Península de Baja California, Pacífico Mexicano Profundo y Sierra Tamaulipas, así como las áreas de Protección de Flora y Fauna Bavispe y Cerro Mohinora, con las cuales suman 182 las ANP federales.

La superficie protegida abarca 91 millones de hectáreas: 70 millones marinas y 21 millones terrestres, hecho anunciado en el marco de la Conferencia de las Partes 2016 (COP13), con lo cual México cumplió anticipadamente con la Meta 11 de Aichi sobre protección de superficies marinas, que no solo protegen el 10 por ciento de las zonas marinas, según el compromiso, sino lo duplican a más de 22 por ciento.

Parque Nacional Revillagigedo

Un legado de enorme trascendencia es el decreto del Parque Nacional Revillagigedo, la zona marina totalmente protegida más grande de América del Norte, donde quedó prohibida cualquier actividad extractiva, asentamientos humanos y la construcción de todo tipo de infraestructura a lo largo y ancho de 14.8 millones de hectáreas que resguardan 983 especies, 88 de las cuales son endémicas.

El Parque Nacional Revillagigedo es un legado que requiere garantizar su protección. Para lograrla, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) mantiene una alianza estratégica con las fuerzas armadas.

Esta medida incluye, con la participación de la Secretaría de Marina (SEMAR), una inversión de más de 100 millones de pesos para el cuidado y protección de tan relevante área protegida, donde se construirán dos estaciones navales, una en Isla Socorro y otra en Isla Clarión, donde habrá presencia permanente de la Marina con lanchas rápidas y sistemas de videovigilancia.

Conservación de especies

El cuidado de nuestras especies de flora y fauna se ubica entre las prioridades de la presente administración que se anota al menos ocho historias de éxito de conservación con especies como la simbólica águila real, que incrementó 75 por ciento el número de parejas reproductivas.

Otra especie paraguas es el lobo mexicano, cánido que registra 11 liberaciones en su hábitat y 37 ejemplares salvajes, tras haber desaparecido en vida silvestre y existir únicamente en cautiverio; en tanto que del mayor felino de América, el enigmático jaguar, la población aumentó a 800 individuos, mientras de la ballena gris se censaron mil 365 ejemplares en la más reciente temporada.

Seguridad ambiental

La extraordinaria biodiversidad de México exige ser custodiada. Cuidar ese patrimonio natural llevó al Gobierno del presidente Peña Nieto a establecer una alianza estratégica entre las instituciones de seguridad y el sector ambiental de la cual surgió la Gendarmería Ambiental, en 2016, mediante un convenio con la Comisión Nacional de Seguridad.

Esta división de la Policía Federal cuenta ya con mil 380 elementos y tiene presencia en 21 Áreas Naturales Protegidas. Dos años de labor se han traducido en la reducción en 94 por ciento de la tala clandestina en la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca como parte del Programa de Combate a la Tala Clandestina de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA), que en tan corto tiempo logró asegurar una mayor cantidad de madera con un menor número de inspecciones respecto de la administración anterior, y aumentó en 88.2 por ciento la cantidad de metros cúbicos incautados.

Esta Procuraduría, en alianza estratégica con la Marina, protege nuestros mares y en especial vigila el polígono de la vaquita marina en el Alto Golfo de California.

Zonas forestales

La sinergia generada con personal militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha redundado en exitosas tareas de reforestación. Al término de 2018 se contabilizará un millón de hectáreas reforestadas, con una sobrevivencia del 64 por ciento de los árboles plantados.

Los avances en materia forestal llevan buen camino. Así lo reconocen las Naciones Unidas, pues su organismo dedicado a la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha documentado que la pérdida promedio anual de superficie forestal arbolada en México disminuyó 51 por ciento entre los períodos 1990-2000 y 2010-2015.

En beneficio de nuestras zonas forestales, el presidente Peña Nieto promulgó la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable, que finiquita el conflicto histórico entre el sector agrario y el ambiental, pero además refuerza la coordinación entre la Semarnat y la Sagarpa en favor del progreso sustentable, e incluye el manejo forestal comunitario como instrumento de política.

La nueva ley garantiza agua y aire limpios para las futuras generaciones, y que en los bosques y selvas se puedan realizar actividades productivas sin afectar su conservación.

Fortalecimiento en combate a incendios forestales

Los incendios forestales, que han asolado bosques y selvas de México, presentaron durante el gobierno del presidente Peña Nieto una reducción promedio de 43 por ciento respecto de la administración pasada gracias, en parte, a que se cuadruplicó el número de combatientes del fuego forestal, al pasar de siete mil en 2012 a 30 mil elementos en 2018.

El crecimiento cuantitativo y cualitativo de estos valientes mexicanos reconocidos en todo el mundo por su técnica, valor y arrojo, favoreció que fueran requeridos por primera vez en la historia para suprimir incendios forestales en otros países: en Canadá por tres años consecutivos (2016, 2017 y 2018) y en Chile, en 2017.

Todos avances ambientales de la actual administración gozan del reconocimiento internacional por su alto nivel de compromiso y las acciones realizadas para mitigar el cambio climático, tema en el cual México lidera a nivel global, tanto por plantear que todos los países y sociedades aumenten la ambición para lograr el cumplimiento del Acuerdo de París, como en los ejercicios nacionales contundentes para disminuir la generación de gases de efecto invernadero.

A la vista del mundo, los logros hacen que la administración del presidente Peña Nieto sea la más ambientalista de la historia. A pocos meses de cerrar este ciclo administrativo del país, algunas metas están por cumplirse para sellarlo con resultados contundentes.

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