Los más mesurados dicen que una bolsa de plástico tarda 100 años en degradarse, otros sostienen que son 400 años. Diversos cálculos indican que a partir de los años sesenta del siglo XX hemos utilizado incontables de estos materiales cuya vida promedio es de 15 minutos, pero que representan enormes perjuicios a los ecosistemas, la biodiversidad y la salud humana.

Las cifras de producción de bolsas plásticas varían: algunos calculan que globalmente cada año se utilizan 500 billones de bolsas de plástico, la mitad de las cuales se utilizan una sola vez. Otros convienen en que son de 0.5 a 1 billón de estos objetos fabricados anualmente. Muchos coinciden en que en la última década se ha producido más plástico que en todo el siglo pasado.

Nadie puede negar la gran utilidad de estos objetos para el transporte de pequeñas mercancías, principalmente en el sector alimenticio, ya que evitan la acción del oxígeno en productos altamente sensibles como los cárnicos, los de alto contenido graso, distintas bebidas y productos azucarados; las más resistentes son útiles para transportar cargas de hasta 50 kg de hortalizas y frutos, como zanahorias y papas, y también se fabrican bolsas con sello especial para la cocción de ciertos alimentos.

Sin embargo, la disposición sin control del enorme volumen de bolsas plásticas en suelos y aguas y su lenta degradación plantean con urgencia que gobiernos locales y nacionales normen la utilización masiva de las bolsas de polietileno, polietileno lineal, polietileno de alta densidad, polipropileno o polímero de plástico no biodegradable.

Aun cuando la UNESCO no integra en su agenda el 3 de julio para promover el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, diversas organizaciones conmemoran esta fecha desde la sociedad civil en distintas latitudes del planeta, y empujan con fuerza la iniciativa que propone avanzar en la reducción masiva del uso de bolsas plásticas y reemplazarlas por otras de materiales ecoamigables.

Los activistas del Día sin Bolsas de Plástico sugieren a los consumidores reutilizar al máximo estas bolsas y proponen:

·         Suplirlas con bolsas de papel, tela o fibras naturales (yute, hilos de maguey y otros).

·         Utilizar carritos de mandado.

·         Confeccionar o tejer bolsas para transporte de mercancías.

·         Llevar recipientes lavables no plásticos y reutilizables para llevar alimentos.

·     Reutilizar las bolsas de mandado para recolectar la basura y las pequeñas bolsas de alimentos para recoger las heces de las mascotas.

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