En el entendimiento de que lo que hacemos hoy puede tener implicaciones en el futuro, individuos y sociedades necesitamos aprender a vivir juntos de manera sostenible, así como tomar medidas de manera responsable porque constituimos una población mayor a 7 mil millones de seres humanos y contamos con recursos naturales finitos.

Este 26 de enero, Día Mundial de la Educación Ambiental, es  prudente citar la propuesta anterior que divulga en su página la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), así como aplicar el concepto de Educación para el Desarrollo Sostenible que este organismo impulsa.

El Día Mundial de la Educación Ambiental tiene su origen en el Seminario Internacional de Educación Ambiental (1975) realizado con la participación de 70 países que establecieron en la Carta de Belgrado los principios de la educación ambiental, en el marco de los programas de la ONU, la cual contiene las reivindicaciones fundamentales en la materia.

La UNESCO dio a conocer, en diciembre de 2018, el informe “Progreso en la Educación para el Desarrollo Sostenible y la Educación para la Ciudadanía Global”  resultado de la 6ª. Consulta de la UNESCO a 83 países participantes.

El texto revela un hallazgo crucial: “Insuficiencia de los programas de capacitación de maestros sobre los Principios Rectores de la Recomendación de 1974, ya que 61 países (75%) presentan un nivel menos que suficiente, principalmente naciones de África (92%), mientras en Asia y el Pacífico en 23% no se refleja en absoluto.

Sin embargo, dado que las naciones expresan un alto nivel de compromiso político, habría disposición de los mismos para invertir en la capacitación docente con el fin de aplicar los Principios Rectores y enfrentar los desafíos.

La UNESCO valora a los docentes como una de las fuerzas más influyentes y poderosas para la equidad, el acceso y la calidad en la educación, y sobre todo reconoce que son clave para el desarrollo global sostenible. Sin embargo, advierte, “su formación, reclutamiento, retención, estado y condiciones de trabajo siguen siendo preocupantes.”

Hay una escasez mundial de maestros bien capacitados y, para alcanzar la educación primaria y secundaria universal para el 2030, se requiere reclutar a 69 millones de docentes bien capacitados, apoyados y calificados, como lo postula el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: Educación de calidad en el Marco de Acción de Educación (2030).

La UNESCO acoge el Grupo de Trabajo Internacional sobre Docentes para la Educación 2030 y ambos trabajan juntos para abordar la “brecha entre docentes” y los problemas planteados en la meta 4.c de la Declaración de Incheon.

El organismo internacional propone desarrollar una Educación para el Desarrollo Sostenible (ODS), que resulta fundamental para la humanidad, por sus características esenciales que se pueden implantar de muchas maneras culturalmente apropiadas porque:

 

-    Se basa en los principios y valores subyacentes al Desarrollo Sostenible;

-    Se preocupa por el bienestar de las cuatro dimensiones de la sostenibilidad: el medio ambiente, la sociedad, la cultura y la economía;

-    Usa una variedad de técnicas pedagógicas que promueven el aprendizaje participativo y los pensamientos elevados

-    Promueve el aprendizaje a lo largo de toda la vida.

-    Es relevante a nivel local y culturalmente apropiada;

-    Se basa en las necesidades, percepciones y condiciones locales pero reconoce que el satisfacer las necesidades locales a menudo tiene impactos y consecuencias internacionales;

-    Concierne a la educación formal, no formal e informal;

-    Acepta la naturaleza en constante evolución del concepto de sostenibilidad;

-    Aborda el contenido teniendo en cuenta el contexto, los asuntos internacionales y las prioridades locales;

-    Desarrolla la capacidad civil para tomar decisiones como comunidad, la tolerancia social, la gestión de los recursos ambientales, una fuerza laboral adaptable y una buena calidad de vida;

-    Es interdisciplinaria. Ninguna disciplina puede apropiarse de la EDS para sí misma; todas las disciplinas pueden contribuir a la EDS.