Mujeres y niñas de todo el mundo lideran los esfuerzos de respuesta, mitigación y adaptación al cambio climático orientadas a construir un futuro más sostenible para todas las personas. El esfuerzo femenino lo reconocen las Naciones Unidas a través de su filial ONU Mujeres que con el tema “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible” conmemora este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer 2022.

El tema está en consonancia con el tema prioritario del Sexagésimo sexto periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer: “Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas en el contexto de los programas y las políticas del cambio climático y la reducción de los riesgos de desastre y ambientales”.

El organismo multilateral reconoce también que es cada vez más evidente que las mujeres son más vulnerables al impacto del cambio climático que los hombres, ya que constituyen la mayoría de la población pobre del mundo y son más dependientes de los recursos naturales que están bajo la amenaza de la crisis del clima.

Pero aun cuando son las personas más vulnerables y marginadas ante los efectos más catastróficos del fenómeno climático, explica, son líderes eficaces y poderosas que impulsan el cambio para lograr la mitigación y la adaptación climáticas; se implican en iniciativas sostenibles en todo el mundo y su participación y liderazgo generan una acción por el clima más contundente.

Por eso pide, frente a las limitaciones que mujeres y niñas enfrentan, “permitir que unas y otras tengan voz y participen en pie de igualdad en la toma de decisiones relacionadas con el cambio climático, pues sólo de esa forma podrá lograrse el desarrollo sostenible”. Considera esencial una mayor igualdad de género para seguir explorando las oportunidades, ya que “de mantener el actual estado de cosas un futuro sostenible e igualitario seguirá estando fuera de nuestro alcance”.

En México, hace casi dos décadas, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) publicaron el documento Equidad de Género y Medio Ambiente, en el que afirmaban:

“Ninguna nación puede ir lejos si deja de lado el equilibrio de oportunidades para mujeres y hombres, el trato justo. La razón es incluso simple: no hay sociedad que progrese si hace menos a la mitad de su población. El desarrollo sustentable —otra de las búsquedas impostergables de estos tiempos— tampoco se alcanzará si no se garantizan los cambios que habrán de dar origen a relaciones complementarias y equitativas entre hombres y mujeres, y a actitudes racionales de ambos en lo que concierne a los recursos naturales”.

Este postulado se refuerza en todo el mundo porque “hoy día no hay un solo foro nacional o internacional en el que no se manifieste la necesidad de incorporar el enfoque de género en las políticas ambientales”, afirma el texto mencionado.

Indica que la gestión ambiental con equidad para el desarrollo sustentable exige una clara conciencia de que la problemática y los efectos de la degradación ecológica son distintos para hombres y mujeres, pues a ambos corresponden roles diferenciados en el manejo de los recursos naturales, como también difiere su relación cotidiana con el entorno.

En la actualidad, la Semarnat refrenda el compromiso con la política nacional para la igualdad entre mujeres y hombres. Asume que el acceso, control y beneficio de los recursos naturales debe darse en condiciones de igualdad e inclusión, y trabaja para que las mujeres sean incluidas en los procesos de participación y en la toma de decisiones.

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