Funcionan como barrera artificial a las llamas, las brechas cortafuego consisten en la remoción de material combustible y las líneas negras se refieren a la quema de este material, el objetivo es delimitar un perímetro que mantenga áreas específicas a salvo del fuego.

El material combustible es la vegetación o residuos que pueden encenderse y arder, resultando un peligro para el inicio del fuego o su propagación.

Se divide en tres tipos de acuerdo con su capacidad ignición:

  • Ligero es el que arde y se consume rápidamente como la hojarasca, pasto, materia orgánica en descomposición o acículas de pino.

  • En el mediano se encuentran las ramas, las raíces y los conos.

  • Pesado es el caso de los troncos, ramas gruesas y materia orgánica compacta, que tienen un tiempo de combustión muy lento.

Para elaborar una línea negra se delimita una franja de al menos tres metros a la cual se le prende fuego debidamente controlado y supervisado por expertos en el manejo de fuego para agotar el material combustible que represente riesgo.

La intención es prever que en caminos detectados como zonas de riesgo se disminuye la posibilidad de inicio del fuego ante posibles agentes causales.

La brecha cortafuego es una franja de al menos tres metros de ancho que se limpia, se deja libre de vegetación hasta el suelo mineral.

Para su creación los combatientes de incendios forestales tienen la labor de remover todo el material combustible con apoyo de herramienta especializada como un rastrillo, mcleod, pulasky y pala forestal.

Portada de revista "Nuestro Ambiente" Número 20 / Julio 03 de 2018

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