México tiene como meta reforestar un millón de hectáreas entre 2013-2018. Para lograrlo, se re quiere entre otras cosas, realizar labores de restauración de suelos en los terrenos donde se va a llevar a cabo la reforestación para incrementar la sobrevivencia de las plantas.

Con frecuencia la reforestación con fines de restauración se realiza en condiciones adversas como falta de agua, de calidad del suelo y en superficies de topografía accidentada. Para compensar todas estas desventajas se requieren árboles física y genéticamente mejores que puedan adaptarse y sobrevivir bajo estas limitaciones.

El Laboratorio de Biotecnología Forestal que se acaba de inaugurar en el Conjunto Sedagro del municipio de Metepec, Estado de México, permitirá cultivar plantas más resistentes y con mejor capacidad de adaptación a terrenos degradados. Se estima que el laboratorio tendrá una capacidad de producción de 200 mil plantas al año través de la técnica de propagación de cultivo de tejidos.

El laboratorio tiene una superficie de 148.3 metros cuadrados y cuenta con instalaciones y equipo para el desarrollo de trabajos de investigación in vitro y otros medios artificiales. Se producirán especies forestales y plantas de alta calidad genética para la conservación y propagación de especies en peligro de extinción. La Comisión Nacional Forestal fue la responsable de sacar adelante este proyecto con una inversión de 5 millones de pesos.