México pone en marcha el Proyecto piloto sobre sustentabilidad, sistemas de producción y trazabilidad de pieles de cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii).

El proyecto consiste en extraer los huevos de cocodrilo del medio silvestre, llevarlos a incubadoras y alcanzar un 95% de supervivencia (la tasa de mortandad natural es del 90%).

Para lograrlo, la estrategia considera la instalación de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA en vida libre) que sean manejadas por las comunidades locales y respaldadas por actividades de monitoreo. Se pretende que estas UMA establezcan cuotas científicamente sustentables de aprovechamiento.

Mediante este esquema, las UMA de las comunidades venden su producción a las granjas establecidas (UMA intensivas o criaderos) que trabajan en la obtención de pieles de exportación de alta calidad.

La labor se realiza en colaboración con empresas de la moda y con el apoyo de un novedoso sistema de “trazabilidad” el cual, a través de biometría digital, permite la identificación de cada piel, determinar su legal procedencia y origen sustentable. Con esta tecnología se hace un registro que va desde la extracción del huevo de cocodrilo en el medio silvestre hasta el producto de piel (acabado) para el consumidor.

Se busca que en el largo plazo esta clase de proyectos se multipliquen en toda el área de distribución del cocodrilo de pantano con miras a utilizarse en empresas similares con otras especies mexicanas.

Datos sobre la especie

El cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) es una de las tres especies de crocodilianos que habitan en México junto con el cocodrilo de río (Crocodylus acutus) y el caimán (Caiman crocodilus).

El también llamado cocodrilo de Morelet se distribuye en la costa del Golfo de México desde Tamaulipas hasta la Península de Yucatán, habitando principalmente zonas de manglar, ríos y pantanos.

La especie se encuentra listada en las categorías de menor riesgo de la NOM-059-SEMARNAT-2010 como “sujeta a protección especial”. En la lista roja de la UICN se ubica como de “menor preocupación”.

La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) la ubica en su Apéndice II, por lo que su comercio internacional es legal y se encuentra regulado. Asimismo, el Programa de Monitoreo del Cocodrilo de Pantano en México -coordinado y financiado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) desde 2011-, indica que en el periodo 2011-2015 las poblaciones mexicanas de este reptil se encuentran en buen estado de conservación y con potencial para su uso sustentable.

En el proyecto colaboran la CONABIO, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).