Nuestro país fue el primero en firmar el Protocolo de Montreal, para cuidar la capa de ozono, y 30 años después se ha eliminado 99 por ciento de las sustancias que la dañan.
Se adoptó el Acuerdo de París, negociado en 2015 durante la COP 21 y en la COP23 se propuso elevar la ambición climática y se pidió un esquema de financiamiento expedito y transparente.
La Contribución de México es ambiciosa e incluye, entre muchas acciones más:
Ser el primer país que elaboró y aplicó una Ley General de Cambio Climático (2012), la cual propone reducir en 50%, al 2050, las emisiones contaminantes respecto de las del 2000.
Ha desarrollado tres Estrategias Nacionales de Cambio Climático.
A través de la Estrategia Nacional Visión 10-20-40 (2013) y del Programa Especial de Cambio Climático (2014-2018) que incluyen los Contaminantes Climáticos de Vida Corta, atiende las recomendaciones del V Reporte de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático y los lineamientos de la Coalición Clima y Aire Limpio.
Ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha presentado cinco Comunicaciones Nacionales acompañadas de su respectivo inventario.
Cuenta con instituciones e instrumentos eficaces para reducir sus emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero y para aumentar la capacidad adaptativa del país.
La Contribución de México, basada en el Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero de 2013 prevé convertir compromisos de carácter aspiracional en metas obligatorias.
Gracias a la participación de todos los sectores de la sociedad, esta administración logró ser la más ambientalista en la historia de nuestro país y seguimos avanzando para alcanzar el México sustentable que todos queremos.
