Este Parque Nacional se ubica dentro de la hacienda de El Molino de Flores en Texcoco, Estado de México, la cual fue construida en la época colonial. Cuenta con una superficie de 49 hectáreas.

Actualmente se sigue conservando parte de su construcción como es el tinacal, la tienda de raya, el horno de pan, la cochera, el molino, la casa principal y la de visitas, así como la iglesia de San Joaquín y la capilla del Señor de la Presa.

El parque alberga diversidad de especies como el gorrión, zorzal, colibrí, vireo, calandria, culebra, lagartija y rana.

Además de conocer el antiguo casco de la hacienda, los visitantes pueden degustar de la gastronomía en la zona comercial, recorrer el museo de fotografía antigua, montar a caballo y dar un paseo en cuatrimotos. También podrán realizar un recorrido por el vivero federal, el jardín botánico, las zonas de recuperación o instalarse en la zona de campamento.

Este lugar fue decretado como Parque Nacional un 05 de noviembre de 1937.