OBJETIVO

Aumentar la participación de México en el mercado de carbono internacional.

Coadyuvar a la conformación de un Mercado Regional de Carbono de América del Norte.

ANTECEDENTES

La idea se remonta a las primeras discusiones internacionales para la mitigación de los efectos nocivos del cambio climático a través de incentivos económicos y comerciales; sin embargo, es hasta 2007 durante la Reunión del G8 en Alemania cuando al nivel de Jefes de Estado y de Gobierno se mencionó que “los mecanismos de mercado, como el comercio de emisiones intra y entre países, pueden proveer incentivos económicos para el sector privado”. En esa misma reunión, los Jefes de Estado y de Gobierno del G5 (Brasil, China, India, Sudáfrica y México) señalaron “el papel crucial de los incentivos económicos, en particular los mercados de carbono, para las necesarias inversiones a gran escala en tecnologías amigables con el clima”. El mercado de carbono se constituye así como una vía complementaria, alternativa y económicamente viable al compromiso asumido para disminuir las emisiones de GEI, mismo que puede desarrollarse paralelamente al Protocolo de Kioto y el MDL o puede estar dentro del mercado voluntario (no jurídicamente vinculante). Con respecto a esto último, según una investigación del Banco Mundial, se podría decir que no existe un solo mercado de carbono, definido por un solo producto, un solo tipo de contrato o un solo sistema de compradores y vendedores. Lo que se denomina “mercado de carbono” es un conjunto de transacciones en donde cantidades de reducciones de emisiones de GEI se intercambian; sin embargo, se pueden distinguir esas dos grandes tendencias en donde las transacciones de carbono se están desarrollando.