En el conversatorio digital “Violencia sexual infantil. ¿Qué podemos hacer para prevenir, detectar y atender?”, convocado por la Secretaría de Gobernación, a través de la Secretaría Ejecutiva el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), y la Dirección General de Asuntos Religiosos, las personas expertas coincidieron en que se deben brindar herramientas y abrir canales de comunicación con niñas, niños, madres, padres, personas educadoras y autoridades, que ayuden a enfrentar esta problemática, así como la participación de toda la comunidad para prevenirla.

 

En su intervención, la colaboradora de la organización internacional Together for Girls (Juntos por las Niñas en inglés), Daniela Ligiero, afirmó que la violencia y abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes se ha agravado durante el autoconfinamiento por el COVID-19, en especial en hogares y comunidades en línea, que en algunos países latinoamericanos ha aumentado hasta en 500%.

 

Añadió que hay herramientas exitosas que enfrentan violencia sexual contra niñez como programas preventivos y de detección del gobierno y privados dirigidos a niñas, niños, madres, padres, personal docente y administrativo en escuelas; de entrenamiento policíaco y para miembros del Poder Judicial, con el fin de que que haya consecuencias reales para abusadores.

 

En tanto, la directora general de la organización Guardianes, Rosario Alfaro Martínez, expresó que hay que borrar mitos como que la violencia sexual es sólo penetración: existe la que no tiene contacto físico como la que se da en redes, obligarles a ver actos sexuales adultos virtuales o reales, los cuales dejan secuelas emocionales en ellas y ellos, tienen que ver con el uso del poder que ejercen las personas adultas.

 

Expuso que más de 60% de los casos ocurren entre los 6 y 12 años en el hogar, con familiares o personas de confianza primaria. Ante esto, hay que construir canales de comunicación con niñas y niños, entender su lenguaje indirecto, dar educación sexual adecuada a su desarrollo, que distingan una caricia de cariño y una maliciosa, prevenir violencia emocional que esconde sexual, que identifiquen a una persona adulta protectora real de una agresora.

 

Al participar, el representante del Programa de Prevención de la Comunidad Judía en México, Moisés Laniado Kassin, señaló que en estadísticas mundiales, “una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños han sufrido abuso sexual: en México equivaldría a cinco millones”. 

 

Para enfrentar el problema -agregó- se le visibiliza por medio de campañas y pláticas para que la comunidad sepa que existe, trabajar con padres, docentes, dirigentes de comunidades. Se busca que niñas y niños reconozcan sus emociones desde temprana edad, en preescolar y primaria, y que sepan transmitirlas. 

 

Comentó que al usar todas estas herramientas, tener una comunicación abierta con la niñez, y la intervención de la comunidad, ayuda a saber quién es su persona adulta de confianza, prevenir a que no sufran violencia sexual y, en el caso de que suceda, se hable y atienda inmediatamente.

 

El conversatorio, que fue moderado por el periodista y conductor Javier Risco Reyes, se puede consultar en el enlace https://www.facebook.com/SIPINNAMX/videos/256079252266300/.

 

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Boletín No. 178/2020