La Corte Interamericana de Derechos Humanos notificó al Estado Mexicano la sentencia dictada en el caso Juan García Cruz y Santiago Sánchez Silvestre. En dicha sentencia, la Corte otorga plenos efectos jurídicos al acuerdo de solución amistosa que el Estado firmó con las víctimas y sus representantes el 18 de noviembre de 2013, en la sede del Tribunal Interamericano.

Al respecto, la Corte Interamericana reconoció en su sentencia al Estado Mexicano y las víctimas “por alcanzar una solución a la controversia del presente caso”, lo cual, apuntó, “refleja la voluntad de México de reparar de manera integral los daños ocasionados a las víctimas por las violaciones producidas en el presente caso y evitar que se repitan tales violaciones”.

Asimismo, la Corte destacó “la trascendencia de la aceptación de responsabilidad efectuado por el Estado Mexicano, puesto que éste reconoció la totalidad de los hechos presentados por la Comisión en su Informe de Fondo, incluso aquellos acontecidos antes de que México aceptara la competencia contenciosa de la Corte”. En este sentido, el Tribunal estimó “que dicho reconocimiento de responsabilidad constituye una contribución positiva al presente proceso y a la vigencia de los principios que inspiran la Convención Americana sobre Derechos Humanos”.

Igualmente, la Corte Interamericana resaltó que la firma de este acuerdo de solución amistosa “permite que las víctimas sean reparadas de forma más pronta que si se hubiera continuado el curso normal del litigio ante dicho Tribunal”.

El Estado mexicano, con la firma de este acuerdo, reafirmó su compromiso con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y con la reparación de daños a las víctimas de violaciones a sus derechos.

En este sentido, el Gobierno de la República reitera su compromiso con el respeto, la defensa y la promoción de los derechos humanos, así como su convicción de construir una política de Estado en la materia y consolidar una conciencia colectiva de respeto a los derechos fundamentales.

BOLETÍN 486