Antes de simplemente pasar a primero dar un mensaje, quisiera pedirles a todas, a todos, si nos podemos poner de pie para homenajear desde este lugar, desde este Sistema, a una mujer que fue firme en sus causas, que no hubo quien la detuviera para luchar por las causas de las mujeres, por la igualdad de género.

Y hoy decirle donde quiera que se encuentre, que aquí tendrá siempre su espacio, un espacio que es un ejemplo para todas y todos los que somos parte de este Sistema. Un minuto de aplauso para María Angélica Luna Parra, que está en la memoria de todas y todos nosotros.

Muchísimas gracias a todas y a todos.

Nuevamente les saludo a todas, a todos.

En primer lugar doy la bienvenida a Belén Sanz Luque, es hoy la primera vez que está con nosotros como representante de ONU Mujeres, me da mucho gusto que pueda ya constatar y ver el trabajo que se realiza con mucha seriedad como Estado mexicano. Bienvenida como representante de ONU Mujeres.

Saludo por supuesto a las nuevas titulares del Estado de México, a Melissa Estefanía Vargas, bienvenida al Sistema; a Valeria Guerrero Ángeles, de Querétaro, y a María Angélica Zárate Flores, de Tlaxcala. Bienvenidas también, a las tres, a este Sistema.

Saludar por supuesto a Lorena Cruz, a Roberto Campa, a Ale Negrete. Agradecer mucho la presencia de Jaime Valls, Secretario General de la ANUIES. Gracias por este acuerdo, por este convenio.

Saludar al Subsecretario, al Oficial Mayor, a Nuvia Mayorga, a Renato Sales, al maestro Jaime Rochín. Permítanme saludar a todas y a todos los funcionarios públicos federales.

Saludar por supuesto a las y los representantes de los 32 mecanismos estatales para el Adelanto de las Mujeres.

A todas y todos, bienvenidos nuevamente aquí a la Secretaría de Gobernación.

Celebro que estemos reunidos en el marco de este Sistema, por décima ocasión, para alinear esfuerzos y definir agendas que permitan seguir avanzando en favor de los derechos de las mujeres.

Ya lo he dicho, lo repito, lo reitero, el tema de la violencia de género no es un problema menor, por el contrario, se trata de un fenómeno complejo y multicasual, arraigado profundamente en la cultura y en las costumbres no solo de nuestro país, sino de muchas sociedades alrededor del mundo.

Y es así que para erradicarla debemos de actuar de manera coordinada en todos los ámbitos y desde todos los sectores de la sociedad. En esta labor, nadie, absolutamente nadie, debe estar exento.

Por eso el Presidente Enrique Peña Nieto, estableció la igualdad de género como un eje transversal de su administración, y por eso, desde la Secretaría de Gobernación, hemos trabajado de la mano con Poderes de la Unión, gobiernos locales, iniciativa privada, sociedad civil, para erradicar la violencia contra las mujeres.

Así lo hemos hecho durante estos cinco años, y hoy, el Sistema Nacional es una plataforma para articular las acciones del Estado mexicano en esta materia.

Siéntanse todos y todas, muy orgullosas de lo que desde aquí hemos construido juntos, no porque la tarea esté terminada, de ninguna manera, sino porque se le ha dado a este Sistema la prioridad que le corresponde y está avanzando con acciones concretas.

Primer término, han sido visibilizados los esfuerzos en cada uno de los estados, de todas y todos ustedes y de sus antecesores.

Y me refiero también por ejemplo a las campañas de difusión en contra de estereotipos y conductas machistas.

A las capacitaciones y talleres que promueven el compromiso con la igualdad y las masculinidades no violentas.

A los protocolos emitidos en contra del hostigamiento y el acoso sexual.

A la orientación brindada de manera gratuita y confidencial a través de la línea 01800HÁBLALO.

A la despolitización de la Alerta por Violencia de Género, para transformarla en un mecanismo de colaboración real entre autoridades de los tres órdenes de gobierno.

Y me refiero también a la creación y fortalecimiento de los Centros de Justicia para las Mujeres.

Durante esta administración se han inaugurado 31 de los 38 que ya están operando en 26 entidades, y estoy seguro que con el apoyo de los gobiernos, y lo insistiré, de Baja California, Nuevo León, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz, lograremos cumplir la meta de tener por lo menos uno en cada entidad.

Y seguimos trabajando de manera continua para fortalecerlos, los Centros de Justicia, impulsando el desarrollo de mejores prácticas y la adopción de los más altos estándares internacionales en este tema.

Recordemos, solo eran espacios a veces solamente de refugio. Ahí llegaban, ahí las protegían, pero hoy hemos llegado al empoderamiento, hoy les hemos dado y acompañado en todo el tema legal, y eso las hace sentirse seguras, plenas y en la búsqueda de su propio desarrollo.

Si bien los avances han sido significativos, también tenemos que decirlo, hay temas pendientes, y por eso quiero ahora referirme a los retos y áreas de oportunidad.

En el marco de la Alerta por la Violencia de Género, debemos reforzar las medidas para que las políticas adoptadas tengan mayor contundencia y eficacia para pasar del papel a la práctica y que cada acción se refleje en la vida cotidiana de las mujeres en las entidades a las que se ha declarado la Alerta.

En cuanto a los Centros de Justicia que hoy son referente internacional, es necesario asegurar su continuidad más allá de voluntades políticas y de coyunturas, garantizando que cuenten siempre con recursos y personal suficiente para su operación.

Asimismo, se requiere fortalecer las capacidades de atención de las procuradurías y fiscalías estatales, para que puedan aplicar correctamente las órdenes de protección.

Por otro lado, y es algo en el que hemos venido insistiendo desde el Gobierno de la República, es imperativo seguir avanzando en la armonización legislativa del tipo penal de feminicidio.

Es inaceptable que aún haya entidades en los que este proceso está inconcluso.

Y que nadie se llame a sorpresa, lo hemos venido diciendo una y otra vez en las reuniones en CONAGO y también por supuesto lo hemos venido diciendo en la reunión con los legisladores locales.

Reitero, desde aquí, el respetuoso exhorto a los Congresos locales para avanzar en este punto.

En este sentido, quiero reconocer el trabajo e interés de organismos internacionales como ONU Mujeres y de la Academia, en un tema que sin duda es de gran relevancia.

El estudio presentado el día de hoy por Carlos Echarri, que cada año se actualiza, ha sido una referencia para aproximarnos a un diagnóstico sobre las muertes violentas contra las mujeres y cómo suceden estas muertes, en comparación con las de los hombres.

Esto nos ayuda enormemente a focalizar los esfuerzos en materia de prevención y a generar mejores políticas públicas en conjunto con los estados.

Como he señalado, y lo digo precisamente en este estudio, para emprender acciones efectivas para contrarrestar el fenómeno de la violencia contra las mujeres y el feminicidio, requerimos diagnósticos precisos sobre las diversas formas, medios y lugares en los que se presenta esta problemática.

Terminar con la impunidad requiere que todos los casos de violencia contra las mujeres sean investigados, juzgados y sancionados. En suma, que siempre se haga justicia.

Aplaudo este trabajo, el cual siempre será respaldado por la Secretaría de Gobernación e invito a seguir trabajando para generar acciones claras, para garantizar el derecho de las mujeres a acceder a una vida libre de violencia.

Finalmente, las entidades deben seguir trabajando en la recolección sistemática de información homologada para alimentar el Banco Nacional de Datos de Violencia contra las Mujeres, porque como bien sabemos, lo que no se mide no se puede mejorar.

En este marco extiendo el reconocimiento del Gobierno de la República a los estados de Sonora, Puebla y Tabasco, que ya cuentan con Bancos Estatales de Datos, en operación.

Y al resto de las entidades les invito a acercarse a la CONAVIM para replicar o desarrollar sus propios modelos.

Porque para emprender acciones concretas necesitamos partir de datos precisos.

Se trata de detectar y observar con claridad los factores que generan y reproducen la violencia y desarrollar políticas públicas focalizadas para erradicarlos, ya que en un país tan amplio y diverso como el nuestro, no basta solo con acciones desde lo federal, sino que es necesario atender por supuesto siempre los contextos locales, y esto es porque la violencia de género se expresa de manera distinta en una comunidad indígena del sureste, que en una ciudad del norte del país.

Se trata en suma, de seguir consolidando el Sistema a partir del fortalecimiento de cada una de las partes, y de trabajar como Estado mexicano para desarrollar estrategias, adoptar mejores prácticas y responder de manera oportuna y efectiva a este flagelo.

Por eso celebro que en esta reunión se haya trazado una agenda conjunta para acelerar la marcha en el cumplimiento de los objetivos del Programa Integral y de nuestros compromisos internacionales, particularmente de cara al informe de avances que como país habremos de presentar el próximo año ante el Comité de la CEDAW.

Informe que habrá de reflejar lo que hemos avanzado, pero también el que tenemos claro, lo que tenemos o lo que hace falta por hacer.

Decir no al machismo es un acto de justicia para las mujeres.

Es decir sí, a una sociedad más libre, digna e igualitaria. Una sociedad donde nadie vea violentada su dignidad humana, y donde la igualdad y el respeto entre mujeres y hombres, sea la plataforma en que despunte el desarrollo de nuestro país.

Este es el reto que tenemos y el compromiso que todas y todos debemos de asumir hacia adelante.

La labor continúa porque enfrentamos un desafío que ha estado arraigado por siglos.

La labor continúa hasta que ninguna niña o joven se queden sin ir a la escuela por razones de género.

La labor continúa hasta poner punto final al temor que sienten las mujeres mexicanas al salir a la calle.

Sigamos trabajando juntos hasta cerrar cada brecha y cada desigualdad que aún pesan sobre la mujer.

Sigamos trabajando juntos para lograr el México de igualdad y libre de violencia que las mexicanas y, también por supuesto los mexicanos, demandan y merecen.

Yo agradezco mucho la presencia de todas y todos ustedes.

Quiero desearles lo mejor para este fin de año, desearles un año de mucha prosperidad.

Saludar también a Lourdes Josefina Mercado, nueva titular del estado de Nayarit, que se me había pasado.

Y desearles que sigamos juntas y juntos en un frente fuerte, robusto, para enfrentar este reto que es sin lugar a dudas, para mí, el más importante, que es el de erradicar la violencia contra las mujeres.