General Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional.
Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, Secretario de Marina.
Saludo con respeto y afecto a los generales, almirantes, capitanes, jefes, oficiales, marinería, tropa, cadetes, generales en retiro, familiares, al señor Gobernador del Estado de Hidalgo.
Al General Carlos Antonio Rodríguez, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana.
A todas y todos ustedes, muy buenas noches.
Es un honor asistir con la representación del Presidente Enrique Peña Nieto, a una celebración que es motivo de orgullo para quienes integran esta institución y para todos los mexicanos.
Porque la Fuerza Aérea ha sido parte de la historia y esencial en la construcción de un México moderno, que se afirma ante todo el mundo como un Estado fuerte, unido e independiente.
Señoras y señores.
Desde su fundación, la Fuerza Aérea Mexicana ha sido pilar indispensable para salvaguardar la soberanía y mantener la estabilidad de la Nación.
Actuando con firmeza en momentos cruciales, ha sido y es, fundamental para garantizar la seguridad interna, preservar el orden constitucional y defender la integridad del país.
Junto al Ejército y la Marina, la Fuerza Aérea cuida de nuestro territorio, resguarda nuestros mares y fronteras, y protege lo más valioso que tenemos; la vida y la tranquilidad de las y los mexicanos.
A lo largo de un siglo, y como lo ha dicho el Presidente Enrique Peña Nieto, los soldados del aire han servido a la Patria, vigilando y defendiendo nuestro espacio aéreo, con el honor y la lealtad que los distingue.
Hablar de nuestras Fuerzas Armadas, es hablar de profesionalismo y entrega al servicio de la Nación.
Por eso, celebro estar con ustedes el día de hoy, en la clausura de los festejos del Centenario de la Fuerza Aérea Mexicana; una institución que nació para servir a México, y que durante un siglo, ha acompañado, ha dado soporte y certeza al desarrollo nacional.
Una institución que surgió con la Revolución, y que desde entonces, se ha destacado por hacer suyas las mejores causas, aspiraciones y anhelos del país.
Trabajando diariamente para fortalecer las condiciones de seguridad, legalidad y certeza en cada rincón de nuestra geografía.
Representando, sin duda, el avance y la grandeza de un México que no ha dejado de transformarse y que sabe adaptarse a los retos de su tiempo.
De ahí que pertenecer a la Fuerza Aérea Mexicana, es y siempre ha sido, un sueño de muchas mujeres y hombres jóvenes. Tal es su prestigio, tal es el honor que representan, que hay muchos mexicanos, que aquí dentro de sus filas, quisieran estar.
Reitero el reconocimiento a nombre del Gobierno de la República, y de todas y todos los mexicanos.
La felicitación es a todos, a pilotos, navegadores, artilleros y adiestradores; a especialistas en mantenimiento, electrónica, logística y material aéreo; a ingenieros, mecánicos, controladores de vuelo y meteorólogos.
Con su labor diaria, como lo ha señalado el Presidente de la República, contribuyen a lograr un país más seguro por aire, mar y tierra, un país más libre y próspero ya sea en la costa, la selva o la montaña.
Ustedes forman parte de un Ejército solidario y con vocación de paz, cercano a la sociedad, porque proviene de ella.
Y cuando un Ejército surge del pueblo, que es el corazón de la patria, solo puede servir, como ustedes lo hacen, a las y los mexicanos.
En cada integrante de nuestras Fuerzas Armadas, México tiene mujeres y hombres de honor y lealtad.
Mujeres y hombres con nombre, apellido y familia, que no dudan en arriesgar su vida para salvaguardar la de los mexicanos.
Con su entrega, ustedes nos inspiran a las y los mexicanos a seguir dándole a nuestro país lo mejor de cada uno de nosotros.
Cuando los ciudadanos ven a quienes integran nuestras Fuerzas Armadas, crece la confianza porque sabemos que ahí, en cada soldado o marino, está presente el Estado Mexicano para garantizar la tranquilidad y proteger el ejercicio de sus derechos.
El país les agradece el esfuerzo y sacrificio personal que realizan, porque sabemos que pertenecer a esta institución, y portar con dignidad sus emblemas, exige dejarlo todo para servir a la Nación.
De manera muy particular, reconozco el respaldo incondicional que han brindado a las autoridades civiles, para hacerle frente a la delincuencia y restablecer la seguridad, en las comunidades y municipios que lo han requerido.
Y para continuar avanzando siempre, siempre en unidad, tal como lo hemos venido haciendo, en favor del Estado de Derecho y el ejercicio de las libertades.
Señoras y señores:
Hoy, como hace un siglo, México cuenta con una Fuerza leal que desde el aire vela por la seguridad y la soberanía del país.
Desde que en 1915 se constituyeron como Arma de Aviación Militar, el Ejército del aire ha sabido actuar con valor, lealtad y profesionalismo.
Como lo ha reconocido el Presidente Enrique Peña Nieto, cada mujer y hombre de la Fuerza Aérea, al igual que sus compañeros del Ejército y la Marina Armada, dignifican el honor, el prestigio y la grandeza de nuestras instituciones militares.
Porque proteger a la Patria es una de las tareas más nobles y más gratificantes a la que puede aspirar un mexicano.
Les exhorto a que mantengan firme ese espíritu y esa vocación de servicio que siempre, siempre les ha distinguido.
Honrando el principio plasmado en la letra de su Himno, de que en cada vuelo y en cada piloto, se extienda un abrazo de paz que se haga sentir con fuerza en cada rincón del país.
Que en cada vuelo y en cada piloto, México siempre tenga un guardián de la tranquilidad y la armonía.
Porque el valor de un Ejército, no se mide solo por las batallas en las que participa, sino también por la paz, estabilidad y desarrollo que contribuyen a construir, tal como lo hacen ustedes todos los días, para orgullo de todas y todos los mexicanos.
Muchas felicidades a todas y todos ustedes, muy buenas noches.
Si me permiten declarar la clausura.
Hoy, 9 de febrero de 2016, en nombre del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, declaro formalmente clausurados los festejos del Centenario de la Fuerza Aérea Mexicana.
Les felicito por sus primeros 100 años de servicio a la Patria, son y seguirán siendo, ejemplo de honor, valor, lealtad para todas y todos los mexicanos.
Discurso