Muy buenos días a todas, a todos. 

Particularmente saludo al Presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova. 

Saludo por supuesto al maestro Patricio Ballados Villagómez. 

Valoro y les damos también la bienvenida, a la maestra Adriana Fabela Herrera. 

A la maestra Beatriz Eugenia Galindo. 

Licenciada Pamela Sanmartín Ríos. 

El doctor Benito Nacif Hernández. 

Todas y todos ellos consejeros del Instituto Nacional Electoral.

También a los representantes de los partidos políticos que hoy nos acompañan, de dos institutos políticos ahí en el Instituto Nacional Electoral. 

A los funcionarios que están en la institución, Subsecretarias, Subsecretario, a directores generales, a los funcionarios de la Secretaría de Gobernación, a todos, muy buenos días. 

Una democracia plural como la nuestra tiene su raíz en la participación ciudadana y en el ejercicio de sus derechos y libertades y, por supuesto, en instituciones que la hacen posible; que responden a las necesidades de la sociedad, y dan cauce a sus demandas de manera efectiva. 

Que deben ser sólidas para garantizar estabilidad y certidumbre, pero también flexibles para renovarse y seguir generando resultados. 

Que se han forjado gracias al esfuerzo y la visión de muchas generaciones de hombres y mujeres, que a lo largo de nuestra historia, se han abocado a ello. 

Que se han forjado gracias al esfuerzo y la visión de muchas generaciones de hombres y mujeres, que han trabajado para renovarlas, para poder estar al tiempo que les demanda a nuestro tiempo. 

Instituciones que son patrimonio de todos los mexicanos, y que como lo ha dicho el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, son la principal fortaleza que tenemos para superar juntos los desafíos que enfrentamos como Nación. 

Por eso, desde el inicio de su administración puso en marcha, junto con las principales fuerzas políticas, un proyecto para modernizarlas, me refiero a las instituciones, adecuándolas a los retos de nuestro tiempo, y así, dar respuesta a nuestras aspiraciones como sociedad. 

Tal fue el caso de la reforma político-electoral aprobada por el Congreso de la Unión a principios de este año. 

Se trató de un proceso de rediseño institucional que actualizó nuestro régimen de gobierno para hacerlo más eficaz. 

Para favorecer la colaboración entre poderes y dotar a México de mejores instrumentos jurídicos que amplían la certeza y la equidad de la contienda electoral, y que destacadamente, perfeccionó y dio nuevas facultades a una de las instituciones más importantes para los mexicanos. 

Porque el INE hereda la experiencia y el prestigio de su antecesor, y se renueva ahora con la tarea de garantizar una misma calidad en los comicios en todo el país. 

Se trata de una institución que día a día refrenda su compromiso con los valores de nuestra democracia. Y uno de ellos, muy importante, es el derecho a la información. Por eso, celebro la firma del convenio que hoy nos convoca. 

Doctor Lorenzo Córdova, consejeras, consejeros, le agradezco a usted, a todos ustedes, su disposición para colaborar, para apoyar, para respaldar a la Secretaría de Gobernación y permitirnos aprovechar la capacidad tecnológica del Instituto a favor de la ciudadanía. 

Con este acuerdo, sumamos esfuerzos para entregar mejores resultados y ser más eficientes en el ejercicio de los recursos públicos, como lo ha comentado el doctor Córdova. 

Así, de la mano con el INE, la Secretaría de Gobernación estará en mejores condiciones de ordenar y administrar los tiempos del Estado y garantizar que los contenidos de radio y televisión cumplan con los criterios de ley. 

Este instrumento nos permitirá hacer uso de la infraestructura del INE, para ponerla al servicio de una radiodifusión que garantice en todo momento el derecho a las audiencias. 

Porque como lo dice nuestra Constitución, se trata de un servicio público de interés general, y por ello, a quien debe servir en primer lugar, es a la sociedad. 

Hoy, junto con el Instituto, refrendamos nuestro compromiso de fomentar un modelo de comunicación a la altura de los mexicanos y de nuestra democracia. 

Perfeccionarla requiere de la participación de todos, particularmente de frente a los procesos que viviremos el próximo año, los primeros que encabezará el INE a nivel nacional, a nivel federal bajo el nuevo marco institucional y legal aprobado por el Congreso. 

Sin duda, se trata de un reto inédito, pues estamos hablando de la renovación concurrente de dos mil 159 cargos públicos, entre ellos 17 procesos locales, nueve gubernaturas y los 500 diputados federales. Algo que nunca se había dado en nuestro país. 

Pero gracias a la labor del Instituto, y a la de los organismos públicos locales, estoy cierto de que se llevará a cabo con imparcialidad, transparencia y apego a la legalidad. 

La instrucción que el Presidente Enrique Peña Nieto nos ha dado es trabajar con los gobiernos locales para que las elecciones se desarrollen en un clima de tranquilidad y seguridad. 

En esta labor, coordinamos esfuerzos con los estados y municipios, para que en el ámbito de nuestras competencias, aseguremos el orden, y la libre concurrencia de los mexicanos en la jornada electoral. 

Contamos con el marco jurídico adecuado para que el proceso se dé con certidumbre y respeto entre los participantes. 

Por ello, el 2015 deberá dejar claro que también en el campo de las elecciones, todos los actores políticos sabremos estar a la altura del México que nos demanda. 

El INE, con una organización ejemplar y profesional del proceso; los gobiernos garantizando el orden; y las fuerzas políticas asegurando la honradez y vocación de servicio de todos y cada uno de sus candidatos y, por supuesto, la sociedad participando. 

En suma, cada uno de nosotros debemos hacer lo que nos toca, pues es así, en corresponsabilidad, como podremos dar los resultados que la sociedad nos exige. 

Nuestra democracia se consolida cuando fortalecemos cada uno de los valores que la compone. 

Con libertad de expresión, para que todos los mexicanos puedan manifestar sus ideas de manera pacífica y sin restricciones. 

Con pluralidad, indispensable para que las instituciones sean representativas de la ciudadanía. 

Y con un debate informado, en el que el diálogo sirva para encontrar coincidencias y avanzar en un proyecto común. 

Para que todo ello suceda, conjuntar capacidades y sumar esfuerzos, como hoy lo hacemos, es el camino correcto. 

Discurso