Muchas gracias, Eunice.

Déjenme primero, darle la bienvenida a todas y a todos ustedes, sé que el esfuerzo que hicieron para estar el día de hoy aquí, y de verdad se los reconocemos y se los agradecemos mucho.

Es un esfuerzo de los que decimos acá, valen la pena. Es ver por este gran país, es hacer algo más por este gran país.

Siempre he dicho que no hay esfuerzo menor, no hay esfuerzo que no sume.

Hay quienes dicen, yo estoy haciendo algo que a lo mejor no se nota. Yo digo que todo se nota, todo suma, todo construye y todo logra hacer un mejor país como lo queremos todas y todos los que estamos aquí, y muchísimos allá fuera.

Por eso, de verdad les agradezco mucho, y me da mucho gusto recibirlos aquí en la Secretaría de Gobernación.

Eunice, cuando nos fue a ver, como decía Eduardo, regresó muy emocionada, y es que este tipo de acciones, de programas y de proyectos, si no se hace con emoción, no funciona y no sirve.

Si no se presenta de igual forma, no logra construir absolutamente nada, y si quienes lo reciben tampoco lo hacen en la misma circunstancia, entonces seguramente es un fracaso adelantado lo que tendríamos que anunciar.

Y lo que sucede con este programa es totalmente diferente, es un programa que cuando lo presentamos al inicio de esta administración, el de la prevención, decían que cómo podíamos estar hablando de ello, si a lo que nos estábamos enfrentando en ese momento, en ese momento, era a tener mil 700 homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada.

Si había enfrentamientos en bulevares, en calles, incluso hasta universidades, se llegó a dar allá en Nuevo León; o si ya no se podía vivir con tranquilidad en varios estados de la República.

Y lo que les contestó el Presidente, es: sí vamos a atenderlo, y vamos a entregarle resultados a cada uno de estos daños, afectaciones, delitos que se estaban cometiendo.

Les comento, de estos mil 700 homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada, hoy estamos en menos de 500. Decirles que mil 200 menos en tres años, es decirles de una cantidad muy, muy importante.

Y decirles que cuando llegamos teníamos 23 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes y que hoy estamos en 16 respecto al año pasado, todavía este año esperamos bajarlo aún más, es decirles que estamos haciendo lo que nos toca para que nuestro país, a nuestro país y a sus familias se les devuelva la paz, la tranquilidad. No ha sido fácil.

No ha sido fácil, partiendo de que nosotros no creemos que el fuego se combate con fuego. Nosotros hemos aprovechado todos los sistemas de inteligencia y por eso es que hemos venido deteniendo a los más importantes, a los grupos de la delincuencia organizada, a sus líderes, su organizaciones financieras y territoriales, logísticas, y eso nos ha permitido bajar el número de homicidios.

Hoy, veía Coahuila, Durango, quiero decirles que hace tres años cuando llegamos al gobierno, la mayoría de los reportajes se daban allá, en La Laguna, mejor conocida como La Laguna, secuestros, enfrentamientos, delitos. Hoy hay un panorama totalmente diferente.

Si ustedes van a Chihuahua, si ustedes van a Nuevo León, incluso Tamaulipas que tenemos dificultades serias, difíciles, lo estamos enfrentando.

Y mientras unos, antier decían, nuevamente en Tamaulipas enfrentamientos, quiero decirles que eso que sonó de Tamaulipas es porque detuvimos a uno de los más importantes delincuentes y tuvimos que perseguirlo y tuvimos que enfrentarlo. No hubo víctimas de la sociedad civil, que es algo que sucedía muy frecuentemente, porque no se hacía más que confrontar a los delincuentes. Lo que hemos venido haciendo es usar estos sistemas de inteligencia para hacerlo de diferente manera.

Bajar a 16 por cada 100 mil, es llegar prácticamente al nivel internacional de países seguros, que están entre 12 y 13 por cada 100 mil.

He puesto ejemplos, solo con América Latina, decirles que Brasil, por ejemplo, está en 26 por cada 100 mil. En 31 está Colombia que lleva 50 años combatiendo a los grupos de delincuentes tan conocidos y reconocidos a nivel internacional. Panamá está en 23.

Les podría hablar de un número importante de países que ni siquiera de ellos se habla en el tema de seguridad, y nosotros estamos muy por debajo.

¿Y por qué hago este comentario? Porque me llamó mucho la atención el tema de Eduardo, al decir que ustedes hablan bien de México, porque pareciera que hay un grupo aquí mismo en México, que no quiere que se hable bien de México.

Que pareciera que le gusta que a nivel internacional se escuchen solo las cosas malas de México, y créanme que hay muchas más cosas positivas logradas por las mexicanas y los mexicanos, que lo que se hable allá afuera.

Me reuní ayer con el Embajador de Japón, y me decía: es que es increíble el avance, hay discursos en todo el mundo sobre reformas estructurales y solo México lo ha podido hacer. Y lo hicimos en año y medio, reformas de hace 20, 30 años que se buscaban.

Es increíble que nosotros estemos con tanta inversión en El Bajío, me decía, que hemos en un 400 por ciento, han venido inversiones, y que no se conozca eso en México.

Y es increíble, me decía él, es increíble que en Japón las noticias sean fundamentalmente de las cosas negativas.

No se escucha nada de México positivo, y nosotros como gobierno sí reconocemos el esfuerzo que se está haciendo entre sociedad y gobierno para transformar y cambiar las cosas.

En año y medio, 12 reformas estructurales que van a generar empleo, que van a generar competencia, alternativas para el desarrollo de este país.

El Presidente, y lo he comentado, tenía a su llegada alternativas, dejar que las cosas siguieran igual, y que entonces el número de pobres en este país siguiera aumentando, que la delincuencia, pues para qué nos metemos en problemas, que siguieran haciendo de las suyas, o enfrentarlo, con todas sus consecuencias, porque afectar intereses, intereses económicos, de poder, eso por supuesto que tiene consecuencias.

Y el Presidente prefirió ir por ese camino, y pensar en un mejor futuro, que seguir en la inercia de lo que ha venido sucediendo por años y años aquí en nuestro país.

Las reformas nos van a dejar muchas cosas hacia adelante, nos van a dejar lo que hoy ya se empieza a ver. Aquí el famoso gasolinazo se daba mes a mes, dejó de existir este año.

Las llamadas de larga distancia, creo que era el único país en el mundo que hablar de aquí a 10 cuadras, porque ya estamos en otra delegación o estamos en otro estado, cobraban como larga distancia. Esto ya dejó de pasar por estas reformas estructurales.

El gas, que tanto afectaba a las familias mexicanas, no solo ha dejado de subir, está disminuyendo en su costo.

Y solo es en el inicio de las reformas estructurales. Cuando se logren todas ellas ya tener en su operación, seguramente las cosas van a ser muy diferentes, y es jugarse como se debe de jugar un gobierno su trabajo de manera responsable. Es pensar en el corto, pero sobre todo en el mediano y largo plazo.

Las reformas, lograr consolidar las reformas no lo va a ver este gobierno, de ninguna manera.

Una reforma energética pues que lleva un proceso de aquí a 10 años, pero va a generar cualquier cantidad de inversiones y de empleos.

Una reforma educativa, con todas sus resistencias, pero que va a dejar a todas las niñas y niños una educación de calidad.

Una reforma en telecomunicaciones, que hace la diferencia que permite como en todos los países del mundo, a los usuarios determinar con quién se contrata y ver mejor calidad y contenidos.

En fin, es ese el camino que optó el Presidente, y como no todo es la coyuntura, como se los explicaba al principio, y no todo es enfrentar y bajar los índices delictivos, como ahí están ya las cifras, en el que cada vez que salgo a dar cifras, que son cifras oficiales, bueno, se me viene todo el mundo a decir que en qué país vivo, les digo pues en el mismo, en donde antes se enfrentaban y que hoy están las cosas totalmente diferentes.

En donde los delitos están, con 20 millones más de habitantes, con una disminución que nos da a 1996 y 1997.

Y con acciones de fondo en materia que nos ocupa, la prevención. Ya tenemos datos bien importantes, si ustedes me lo permiten, ahora que se dio a conocer por el INEGI cifras oficiales, se daba uno que para mí es muy importante.

En municipios con más de 100 mil habitantes, se redujo en promedio la delincuencia, un 9 por ciento. Pero en donde funciona PRONAPRED, este programa de prevención, bajó un 34 por ciento.

¿Qué quiere decir? Créanme yo estoy, me emociono, por eso déjenme platicar, he visto cualquier cantidad ya de proyectos, de colonias, comunidades rescatadas, en el que la diferencia es que ya no hay violencia, la diferencia es que ya no hay desintegración familiar, que ya se piensa diferente, que ya hay alternativas de trabajo y de convivencia.

Y por eso, yo saludo y felicito a cada una de ustedes y a cada uno de ustedes, de verdad muchas gracias, esto hace diferencia.

Ir a estas colonias, a estas comunidades, a estos lugares como Guerrero, que se comentaba de manera clara, se puede, es increíble que este gran estado de Guerrero, solo sea señalado o por Acapulco o por las dificultades y violencia que se tiene. No hay empresas.

Pero es que pareciera que nosotros mismos nos cerramos la posibilidad de generarlas, con lo que se tiene, con materia prima que se tiene, con la belleza, con la riqueza que se tiene en Guerrero.

Es solo con un ejemplo de Guerrero, y puedo hablarles de Oaxaca en el sur-sureste, que andan en esas mismas circunstancias, y que creo que podemos hacer proyectos como aquí se nos ha presentado por Emma Georgina, y que creo que vale la pena.

A ustedes les felicito por el tamaño que han logrado, tres mil 500 venían en sus estadísticas de integrantes, el tamaño, número de empresas, la relación económica que se genera en exportación e importación entre ambos países, y que ahora esto lo traduzcan a este programa, que miden para este programa, yo soy el que les agradezco.

Y les agradezco porque tienen confianza, en primer lugar; y les agradezco, porque están viendo que es un programa que se está manejando con gran transparencia.

Incluso, este programa lo hemos puesto en la competencia que hay a nivel nacional en temas de transparencia, porque manejamos los recursos con estricto cuidado, que vayan a donde queremos que lleguen, que puedan transformar las circunstancias de una comunidad y de un municipio.

Creo que esta firma que estamos logrando hoy, esta unión de capacidades entre ustedes y el gobierno, va a dar muchos buenos resultados, va a reactivar la economía y va a ser un antes y un después en esas comunidades.

Por eso, les agradezco, Eduardo, a decirte a ti, desde luego a todas y a todos ustedes, esta posibilidad de convenio.

Creo que vamos a mandar simple y sencillamente varios mensajes:

Primero, que México está haciendo frente a sus retos y lo hace de manera integral.

Segundo, que México es un país que está generando oportunidades y desarrollo, que no son soluciones coyunturales, sino de largo alcance. Esto que se ha presentado es de largo alcance.

Y que México avanza de forma unida. Esto quiere decir que avanza junto a la sociedad, el empresariado y el gobierno, porque así debemos de asumir nuestros retos, de manera corresponsable.

Creo que vamos a dar muy buenas noticias, porque se va a notar y se va a sentir.

De verdad creo que estamos hoy haciendo historia, hoy firmando este convenio estamos haciendo historia en favor de las familias mexicanas, en ese sentimiento que nos une, de sentirnos mexicanos y de querer a este gran país.

Por eso, les reitero el agradecimiento, y créanme que como estoy en todos los programas que tienen en la Subsecretaría de Prevención, estaré muy atento a éste, a estos.

Hace ocho días estuve en Bellas Artes, donde había mil 200 jóvenes, un coro de 900 y luego tres grupos más de música, de canto, y veía un coro de 800 niños entre 6, 5 años, 15, 16, mismos niños que nunca habían participado en sus escuelas en canto o en música.

Mismos niños que atrás de cada uno de ellos había una historia de golpes, de un entorno difícil, ligado a la delincuencia, y que seguramente su porvenir no iba a ser el de los valores y no iba a ser el de la unidad en su familia y mucho menos con la sociedad.

Cada uno de estos niños -y solo es un ejemplo de este programa a nivel nacional- es una historia muy diferente, participando, entusiastas, queriendo a su país.

Cuando cantaron canciones que refieren a nuestro sentimiento nacional, de mexicanidad, yo quiero decirles que veía en ellos la emoción de hacerlo, porque se tiene hoy la gran diferencia en sus vidas.

Ninguno de ellos, hay un caso de una jovencita, soprano, que hace dos años era un problema en su escuela, era un problema en su familia, y hoy cantó en Bellas Artes, aplaudida por todos, por su familia y por la sociedad.

Uno por uno, mexicana o mexicano que podamos transformarles su vida, hace diferencia, y eso es lo que hoy están haciendo todas y todos ustedes: diferencia, y esa diferencia se va a notar en un mejor México.

Discurso