Muy buenos días a todas, a todos. Me da mucho gusto saludarles y agradecer esta oportunidad para estar con todas y todos ustedes. 

Saludar al licenciado Tristán Canales, presidente de la Cámara Nacional de la Radio y Televisión. 

A Édgar Pereda, primer vicepresidente. 

A Alejandro García. 

Saludar a Gabriel Contreras, Comisionado Presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones. 

A los vicepresidentes y secretarios del Consejo Directivo. 

A los secretarios generales de los sindicatos de la industria. 

A los señores subsecretarios, directores generales del Gobierno de la República. 

A todas y a todos ustedes. 

A los medios de comunicación. 

Reitero que me da gusto estar con ustedes en esta 56 Semana Nacional de la Radio y la Televisión, sector clave para el desarrollo de nuestro país. 

Gracias nuevamente a Tristán, por la invitación. Mi reconocimiento por tu liderazgo en estos casi 4 años al frente de la CIRT. 

Cambiar no es tarea sencilla, sobre todo cuando hay que romper inercias y replantear estructuras que por décadas no habían sido modificadas. 

Pero si algo ha dejado claro el Presidente Enrique Peña Nieto, es que cuando se trata de mejorar la vida de millones de mexicanos, vale la pena cambiar, y cambiar a fondo. 

Por eso las reformas que ha impulsado su gobierno -a las que ha referido Tristán- en estos dos años han sido profundas e integrales. Por eso la transformación de México ni se frena ni se detiene. 

El Gobierno de la República mantiene rumbo firme y decidido para impulsar el desarrollo, fortalecer nuestras instituciones, consolidar el Estado de derecho, y concretar así el proyecto que entre todos los mexicanos, entre todos, estamos construyendo. 

Y en ello, ustedes juegan un papel fundamental, un papel muy importante. 

La CIRT ha acompañado a nuestro país por más de 75 años. Estuvieron ahí desde la primera vez que se transmitió un programa de televisión en México; fueron testigos de la primera estación de frecuencia modulada en 1952, y vieron a nuestro país lanzar sus primeros satélites al espacio en el 85. 

En el presente, la industria de la radio y la televisión sigue dando muestras de su compromiso con los mexicanos. 

Lo hace ante desastres naturales, tendiendo puentes y además informando oportunamente. Lo hace tal vez, vale la pena comentarlo en este momento tan importante en materia de protección, de seguridad, a través de la Alerta Amber, que ayuda a reunir a padres de familia con sus hijos. 

Esta acción que impulsada hace varios años, lo volvimos a hacer hace apenas algunos meses, y ha dado ya, siéntanse muy satisfechos, muy importantes resultados, muchos momentos de felicidad al encontrar padres de familia a sus hijos desaparecidos. Por ello, a todas y a todos ustedes, muchísimas gracias. O en campañas también a favor de la legalidad como las que llevamos a cabo el año pasado para prevenir el engaño telefónico. 

Resulta que por falta de información, muchísimas personas han sido engañadas, que no extorsionadas, que no es el término oficial a lo que venía sucediendo y sigue sucediendo, y que gracias a ustedes, impulsando el hecho de que ante esta acción solo colgando el teléfono, se quitan un problema quienes quieren delinquir y afectar a una familia, ustedes han sido parte fundamental para que esto se baje, se disminuya de una manera muy, muy importante en todo el país. Nuevamente muchas gracias. 

Estos son solo algunos ejemplos de lo que hemos logrado cuando unimos esfuerzos y sumamos capacidades a favor de los mexicanos. 

Y hoy, el momento nos convoca a todos a trabajar juntos en torno a un mismo objetivo: fomentar la cultura de la legalidad y fortalecer nuestro Estado de Derecho. 

Porque consolidar un país de leyes es la vía para garantizar un país con tranquilidad, como todos lo deseamos. 

Y para avanzar en esta tarea, desde el comienzo de su gobierno, el Presidente Enrique Peña Nieto nos instruyó a establecer una política de seguridad y justicia integral, que modificara la forma de afrontar la problemática. 

Que privilegiara la coordinación y corresponsabilidad entre poderes y órdenes de gobierno. Que integrara la participación activa de la sociedad. 

Y, por supuesto que atendiera las expresiones de violencia, pero también sus causas estructurales a través de la prevención. 

Es así como iniciamos un proceso desde hace dos años, en coordinación con los gobiernos de los estados. 

Y siempre pido que hagamos un ejercicio de memoria, apenas hace 24 meses, en el que regiones completas, regiones como La Laguna, Durango, Coahuila; regiones como Chihuahua, Nuevo León, los estados del norte; estados como Veracruz, y otras entidades que estaban pasando por momentos complejos en materia de violencia, de enfrentamientos en bulevares, calles, escuelas, en lugares de encuentro social, en parques, ahí estaba la violencia presente. 

En solo dos años, en coordinación con los gobiernos, hemos logrado avanzar y disminuir de manera muy importante, muy significativa, esos hechos violentos que diariamente asomaban en las noticias de todos los medios hacia los mexicanos. 

Eso no se ha resuelto del todo, pero hoy, incluso las cifras nos refieren a cómo se ha podido avanzar. 

Miren ustedes, de mil 700 fallecimientos que se daban mensualmente, relacionados con la delincuencia organizada, hoy, y este mes será muy significativo, estamos llegando a cifras del 2007, pasando a menos de 500 fallecimientos que tiene una relación con la delincuencia organizada, de mil 700 a 500. 

Y esto habla de que entonces esos enfrentamientos que se daban, esos enfrentamientos recurrentes, en el que no solamente era entre la delincuencia organizada o de la delincuencia organizada con las fuerzas de seguridad, sino que se lograba verdaderamente evitar el daño a terceros, a sociedad civil, a los que caminaban en los parques, los bulevares o las calles. Esas eran parte de la cifra de mil 700. 

Hoy hemos logrado avanzar, porque hemos trabajado en esa coordinación que nos permite hacer acciones que permitan la detención de los delincuentes sin disparar, que permitan acciones de trabajo conjunto que nos dé mejores  resultados.

Ahí está la muestra de que un poquito más de 80 de los delincuentes más buscados en el país y a nivel internacional por varios años, en solo dos años están ya detenidos, enfrentan su proceso legal. Y vamos a seguir en esta dinámica, porque nos ha dado resultados.

Pero también tenemos que avanzar y así lo veníamos promoviendo y lo seguiremos haciendo, con los municipios.

El caso de Iguala nos marca en dónde están esas debilidades institucionales, en dónde tiene que haber el compromiso, para que asumiendo cada quien su responsabilidad, se encuentre la tranquilidad y la paz que deseamos todos los mexicanos. Eso lo estamos impulsando.

Esas acciones que no nos son nuevas, de compromiso que debe asumir cada quien. No haciendo más de lo que le corresponde, solamente cumplir con lo que marca la ley en la responsabilidad para lo que fueron electos o para lo que asumieron una responsabilidad.

El caso Iguala que nos tiene lastimados a todos los mexicanos y que, por supuesto, siempre ha sido el mensaje del Gobierno de la República de que se llegará hasta sus últimas consecuencias; que tope a donde tope los que fueron responsables de estos hechos habrán de enfrentar la justicia, y que así se ha venido trabajando desde la Procuraduría, haciendo una investigación profunda para llegar a dar con todos los responsables.

Hay un número significativo de detenidos, todos ellos responsables. Y por supuesto que hay órdenes de aprehensión en camino, para que todos y cada uno de los que tuvieron que ver en estos hechos, paguen con su responsabilidad con una pena como marca nuestro Estado de Derecho, como marcan las leyes que asumimos todos los mexicanos.

Y, por supuesto, seguimos adelante para que la investigación deje satisfechos por su pulcritud y su transparencia, a todas y a todos los mexicanos.

Que se sepa que lo único que nos mueve en el Gobierno de la República, es a saber la verdad y encontrar a los responsables y en eso está nuestro empeño y eso está nuestro compromiso con todas y con todos ustedes y con todos los mexicanos.

Hoy tenemos datos que nos permiten saber que estamos avanzando en el tema de seguridad, que estamos de una manera significativa logrando establecer mayor tranquilidad.

Que en cada uno de los sectores de los delitos en todas las regiones traemos cifras que nos llevan a 2009, 2008, 2007, en robo a casa-habitación, robo a transeúnte, robo en vehículos. Todas estas son cifras oficiales, cifras que nos permiten ver el avance y que sí da resultado la coordinación.

Pero por supuesto también nos muestran las debilidades los hechos de Iguala, y entonces se tienen que tomar acciones como las que el día de mañana el Presidente de la República dará a conocer y que convocará, por supuesto, a todos los órdenes de gobierno, que convocará a la sociedad misma para que, entre todos, logremos que este país no se detenga y que este país, por supuesto, salga de sus dificultades, salga adelante y encuentre el desarrollo y la posibilidad de éxito de todas las familias mexicanas.

Porque en este gobierno escuchamos claramente a la sociedad.

Porque ante los retos que enfrentamos, mantendremos y consolidaremos lo que funciona. Y por supuesto que haremos cambios ahí donde se requiere.

El compromiso por el que trabajamos es terminar con la violencia, garantizar las libertades y, fundamentalmente, abatir la impunidad. Para que todos los mexicanos gocen de todos sus derechos.

Y para que con plena certeza legal, todos, y desde luego ustedes, puedan seguir apostando por México y los mexicanos.

Porque la industria a la que pertenecen contribuye al desarrollo en muchas dimensiones: es fuente de inversión, acerca a las comunidades y, por supuesto, acelera el crecimiento.

Pero más allá de su impacto económico, la radio y la televisión son espacios donde ocurre la conversación pública, elemento indispensable de una sociedad plural como la nuestra.

Su labor es fundamental para facilitar el debate y la confrontación de ideas y funciona como vehículo para el ejercicio de nuestras libertades.

Pues en democracia, las puertas deben estar abiertas al diálogo, tanto para quien coincide como para quien disiente.

Lo único que debe censurarse, es la censura misma.

Y lo que nunca debe ser, ni será permitido, es lastimar a la sociedad y a las instituciones que les pertenecen a todos los mexicanos.

En los medios, la ciudadanía debe encontrar importantes aliados para seguir ejerciendo sus derechos y sus libertades.

Como aquí se ha dicho, ustedes son actores y testigos de nuestra historia.

La comunicación de hoy no es unidireccional, y mucho menos, debe ser vertical. Se trata cada vez más de una conversación en la que todos puedan participar por igual y en la que todos los puntos de vista cuentan.

Por parte del Gobierno de la República, tengan la certeza de que así lo entendemos y que siempre estaremos abiertos a ser partícipes del diálogo.

Porque México demanda que actuemos juntos y que en el diseño de soluciones a los retos que enfrentamos, nos involucremos absolutamente todos.

Es con la unidad, es con la unidad de esfuerzos como vamos a salir adelante los mexicanos.

Y que no le quede duda a nadie, habremos de salir de este momento difícil y habremos de construir el país que todos nos merecemos.

Muchas gracias por su atención. 

Si me lo permiten y con el honor de poderlo realizar, hoy 26 de noviembre de 2014 declaro formalmente inaugurada la 56 Semana Nacional de Radio y Televisión.

Estoy seguro que los trabajos que se van a realizar, los múltiples encuentros, la muy nutrida participación de personalidades en el ámbito político nacional; con el presidente del INE, con los presidentes de los partidos políticos -como el presidente que se encuentra de Nueva Alianza, aquí, con nosotros-, con diferentes personalidades de todos los ámbitos político y social, habrá de ser muy provechosa para bien de esta Cámara, pero también para bien de todos los mexicanos, esta 56 Semana Nacional de Radio y Televisión. 

Discurso