Muy buenas tardes a todas, a todos.

Me da mucho gusto nuevamente estar en este gran estado que es Guerrero, pero sobre todo, el que podamos compartir este momento que es para un antes y para un después, y compartirlo con lo más valioso que tenemos en México, que son sus mujeres. Un saludo con mucho cariño a todas ustedes.

Cuando hace casi cuatro años el Presidente Enrique Peña Nieto llegó a esta administración pública, el primer tema que nos instruyó y nos ordenó cuando vio estadísticas, es el de la igualdad de género.

Estadísticas que nos deben de preocupar a todas y a todos, pero nos deben de ocupar, como lo ha instruido el Presidente Enrique Peña Nieto.

Y se los comento, por ejemplo, según la última encuesta del INEGI, una de cada dos mujeres mayores de 15 años, de su última relación, casadas o de novios, han sido violentadas, y se da por igual para quienes crean que solamente se da en comunidades indígenas -y me da mucho gusto saludar a quienes vienen de allá- se equivocan.

Incluso tenemos cifras que nos demuestran que más se da la violencia de género en zonas urbanas que en zonas rurales. Por eso tenemos que actuar como ya se está actuando.

Por eso se construyen estos Centros de Justicia, que las cuidan, que las abrigan, que las orientan y las protegen y las empoderan.

Otra cifra: hay 30 construidos ya; 23 en esta administración, la del Presidente Enrique Peña Nieto. Así se demuestra con hechos y con acciones la protección, el apoyo a las mujeres de México.

Porque no pueden seguirse escuchando historias como las de Erika, como las de Mirna. Me llamó la atención en lo particular, la de Erika, dijo que hasta que llegó aquí entendió lo que le estaba pasando. Esto es bien importante.

Parece normal lo que les sucede en sus casas, en sus calles, en su comunidad. Parece que es normal que hay que aguantar la violencia verbal, laboral, física. Parece que en este país tenía que estarse en esa circunstancia de normalidad, y eso no lo podemos seguir permitiendo.

Tenemos que pensar que eso no puede seguir sucediendo en un país que aspire a mejores condiciones de vida para todas las familias de México.

Y eso empieza en los hogares. Si una mujer es valorada y respetada en su hogar, es una mujer plena y empoderada en su futuro.

Por eso tan importante estos Centros de Justicia.

Por eso es tan importante la denuncia, y por eso es tan importante el castigo a quien violenta a una mujer.

Debemos dejar también atrás esa presión o el pensar que podemos llegar a un acuerdo con nuestra pareja o nuestro familiar que nos violenta o con aquel delincuente que lo hace en las calles, que puede llegar a un acuerdo en el que les promete no volverles a tocar, en el que les promete no volverles a violentar, y que lo único que sucede es que cuando no hay castigo para quien lo hace, regresen en peores condiciones la mujer y a veces siendo parte de las estadísticas incluso de feminicidios en este país.

Por eso es que hay que denunciar, por eso es que hay que hacer un frente común. Por eso es que si conocen a alguien hay que irla a apoyar, hay que irla a orientar.

Pero lo más importante, es que si les está sucediendo a ustedes, tengan el valor, como lo tienen Erika y Mirna, que solo son un ejemplo de las muchas estadísticas o de la estadística tan grande que tenemos todavía en nuestro país.

Venía con Lorena en el camino hacia Chilpancingo, permítanme saludar al presidente municipal, a los presidentes, y me decía casos increíbles en otros países del mundo.

El que por ejemplo, en la India, cada 21 segundos es violada una mujer. Son estadísticas allá.

Pero eso no nos debe de servir de consuelo, no nos debe de servir de consuelo viéndonos lejanos a esas estadísticas cuando solo una mujer, una, esté siendo violentada.

Cuando solo una niña esté siendo maltratada en su hogar, en su escuela, con sus familiares o con sus amigos.

Por eso es tan importante el día de hoy, primero, como ustedes lo saben, no esperar a una inauguración formal para echar a andar estos espacios tan importantes.

Por eso felicito a Mercedes, con mucho cariño y respeto.

Saludo a Dalia, que por cierto, permítanme decirles, Dalia cuando llegó, nos explicó, lo hace con emoción, con pasión, como Mercedes nos lo comenta también, eso habla del compromiso. Por eso, Mercedes, Dalia, muchas felicidades por lo que hacen.

Y me da mucho gusto el compromiso de las demás autoridades.

Saludo a todos los funcionarios, pero particularmente a las juezas, jueces, a las magistradas, magistrados, diputadas, diputados.

A todos los que confluyen en este lugar, porque es una responsabilidad de todos, no podemos enfrentarlo de manera aislada, tenemos que entrarle todos a este problema.

Por eso aprecio mucho el compromiso que noto, que veo.

Me decía el presidente del Tribunal, aquí vamos a poner, si ustedes lo autorizan, encontramos recursos para una Sala de Oralidad para el nuevo Sistema de Justicia Penal, para que estén bien preparados nuestros ministerios públicos, para que estén bien preparadas las juezas y jueces y con ello, entonces se haga justicia como queremos en este país.

De verdad me siento muy contento de lo que hoy estamos haciendo, tenemos todavía camino por andar, muy importante, pero este Centro de Justicia nos ayuda mucho a mandar un mensaje a las mujeres de México.

A las mujeres, solo decirles que de verdad debemos de hacernos nuestro este lugar, este Centro de Justicia, en el que pueden verse protegidas las mujeres, todas, pero las que incluso tienen circunstancias todavía que las hacen más vulnerables, indígenas, afrodescendientes, que me dio mucho gusto ver un espacio ahí para su atención, que se les pueda recibir en las diferentes lenguas, que se les pueda orientar.

A cuántas mujeres hoy están en prisión porque no se les dio la orientación legal a partir de su lengua, que no se les respaldó, que están presas por delitos menores, porque no hubo intérpretes, porque no hubo abogadas o abogados debidamente preparados.

Hoy, esto también ya lo estamos resolviendo, desde Pueblos Indígenas, de la Comisión Nacional, se formaron ya por lo menos hoy a 167 abogados para las diferentes lenguas, para proteger a nuestras comunidades indígenas.

En fin, hay un esfuerzo real, hay un compromiso total del Presidente Enrique Peña Nieto, que se ve en los hechos y no solamente en los discursos.

Y que se ve acompañada y respaldada por un Gobernador, que lo he dicho y hoy lo reitero, comprometido, que ve de frente a la gente a la que sirve y que le está cumpliendo en poco tiempo con las aspiraciones de justicia y legalidad en este estado.

Gracias a Héctor Astudillo, por todo el apoyo, por todo el esfuerzo y por su compromiso con la sociedad guerrerense.

Termino, además de agradecerles. Tenemos mucho por hacer, tenemos que hacer mayor difusión de lo que son los derechos de las mujeres.

Estamos haciendo un esfuerzo enorme, estamos trabajando para que con las televisoras, con los medios de comunicación, quitar estereotipos que generan agresión a la mujer.

Estamos trabando con organismos internacionales.

Estamos trabajando, por ejemplo, aquí, con organismos de la sociedad civil, a quienes saludo y que están presentes, que presentaron la Alerta de Género.

A nadie, a ninguna autoridad le debe dar temor el tema de la Alerta de Género, al contrario, tiene que comprometerse como lo está haciendo Héctor Astudillo en Guerrero.

Tienen que ver el problema, porque para arreglar un problema, hay que verlo, hay que ver que está el problema, porque si no, no se puede enfrentar si no se conoce. Aquí se está enfrentando.

Aquí se está viendo que la Alerta de Género no es para llevar al banquillo de los acusados a un gobierno, sino más bien, para que ese gobierno se active.

Hoy ya hay una diferencia en el tema de la Alerta de Género, antes se ocupaba políticamente, y esto era un crimen contra las mujeres.

Hoy se está ocupando para hacer políticas públicas en favor de las mujeres. Y aquel gobierno que entonces no asuma el compromiso, entonces sí se le aplica la Alerta de Género. Es diferente lo que se está haciendo.

Pero tenemos, insisto, que trabajar todas y todos, tenemos que seguir adelante.

Tenemos que alejarnos del miedo y del temor a la denuncia.

Tenemos que -desde la autoridad- sancionar y castigar a quien comete alguna agresión contra las mujeres.

De parte del Presidente Enrique Peña Nieto, su saludo cariñoso y afectuoso para todas y para todos ustedes.

Pero sobre todo, de parte del Presidente Enrique Peña Nieto, con hechos demostrar que está en favor de lo más preciado que tenemos, de las mujeres de México.

Muchas gracias por su atención a todas y a todos.

_______________________________________________________________________

Chilpancingo, Gro., 4 de octubre de 2016

 

MENSAJE DE LA COMISIONADA NACIONAL PARA PREVENIR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, ALEJANDRA NEGRETE MORAYTA, DURANTE LA INAUGURACIÓN DEL CENTRO DE JUSTICIA PARA LAS MUJERES DEL ESTADO DE GUERRERO

 

Muy buenos días a todas y todos.

 

Estoy muy contenta de estar el día de hoy aquí con todas y todos ustedes en el primer paso para la consolidación de este Centro, que tiene como única finalidad empoderar a las mujeres guerrerenses.

 

Agradezco a todas las personas y a todas las autoridades que nos han acompañado en este esfuerzo y sin quienes no hubiera sido posible lograr esta consolidación.

 

Inicio saludando con mucho afecto y mucho respeto al señor Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien gracias a su convicción decidida ha logrado llevar la voz de las mujeres víctimas de violencia a todos los espacios de tomas de decisiones.

 

Señor Secretario, muchas gracias por lograr que las mujeres estemos en el centro de la agenda nacional y de las políticas públicas. Gracias, señor.

 

Saludo igualmente con mucho afecto, al Gobernador del estado, el doctor Héctor Astudillo y a la licenciada Mercedes Calvo, muchas gracias. Gracias por su compromiso y por el esfuerzo para poder consolidar hoy la inauguración del Centro.

 

Saludo también con mucho respeto y les expreso mi mayor reconocimiento a las señoras Erika y Aidé, quienes nos han enseñado muchísimo, y gracias a personas como ellas, estos espacios logran tener una cara humana y cobran sentido.

 

Igualmente saludo a todas las autoridades que hoy nos acompañan, muchas gracias por todo el esfuerzo, demostrando así que la coordinación entre los tres ámbitos de gobierno y los tres niveles de gobierno, es la estrategia más efectiva para que nuestra labor como funcionarias y funcionarios públicos logren los frutos adecuados para lograr el fortalecimiento de la saciedad.

 

Igualmente saludo, valoro y agradezco el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil que hoy nos acompañan y, por supuesto, mi mayor reconocimiento y saludo a todas y cada una de las usuarias del Centro de Justicia.

 

En esta política pública que hoy se crea, ustedes son el eje principal. Tengo por seguro que todos los servicios multidisciplinarios que hoy se van a otorgar a partir de este momento en este Centro, es para que los hagan suyos y para que a través de ellos vayan generando las acciones necesarias para salir del círculo de violencia al que se encuentran sometidas.

 

Como les decía a un inicio, me siento muy contenta de estar el día de hoy materializando esfuerzos efectivos como éste, como los Centros de Justicia, que han probado justo su efectividad cambiando la forma en otorgar los servicios a las mujeres víctimas de violencia y, además, han trascendido sus alcances al lograr la autonomía de sus usuarias, logrando un empoderamiento económico y social de las mismas, para que puedan sentirse libres de tomar sus decisiones y puedan sentirse seguras, cómodas emocionalmente y puedan acceder a la justicia.

 

Asimismo quiero compartirles a todas las usuarias que sé que vivir violencia es muy difícil y tomar la decisión de superarla es igual de difícil.

 

Cada una de las usuarias de este Centro, son un espejo muy claro de una historia de valentía, de mujeres que han tomado la decisión de retomar las riendas de su vida y de poder desarrollarse plenamente en todos los ámbitos de sus vidas.

 

Ser testigos de estas historias de éxito, cargadas de convicción, son las cuestiones que nos mueven a seguir abriendo los espacios para que las mujeres estemos presentes en las tomas de decisiones, podamos acceder a mayores recursos, a mayores posibilidades y ya no seamos un centro vulnerable ante la violencia de género.

 

Este momento es el ideal para asumirnos como ciudadanas y ciudadanos sensibles y solidarios y que veamos el empoderamiento económico y personal y social de las mujeres, como el elemento mínimo indispensable para el desarrollo sustentable de la colectividad.

 

Para lograrlo, es necesario que podamos construir sociedades en las que las mujeres y los hombres podamos acceder de manera igualitaria a las tomas de decisiones, a los centros de influencia y de poder y podamos acceder también de manera igualitaria a la justicia, a las oportunidades laborales, sociales, económicas y de salud.

 

Porque cuando fortalecemos una mujer, fortalecemos a su familia, a sus comunidades y a nuestro entorno y a nuestro país.

 

Muchas gracias.

Chilpancingo, Gro.