Muy buenas tardes a todas, a todos. 

Me da mucho gusto nuevamente acompañarles, estar cerca de ustedes, y estar juntos en esta lucha que no debe detenerse, que no debe tener más que siempre, la voluntad de seguir abriendo espacios en favor de las mujeres, y me refiero a espacios no solamente a los políticos, no solamente a los empresariales, dentro de la sociedad; si se gana en la sociedad, si se gana en la familia, se gana para México. Gracias por esta invitación para estar con todas y con todos ustedes. 

Cuando particularmente Lorena veía este Tercer Encuentro Nacional, veía que no fuera una casualidad en dónde se llevara a cabo. 

Se lleva a cabo aquí, sí, en Yucatán, en donde se logró visibilizar el esfuerzo de muchas mujeres en todo el país, no solamente en las de Yucatán. 

Había esfuerzos en el norte, había esfuerzos en el Pacífico, en el Golfo, en el centro de nuestro país, de muchas mujeres abriendo espacios en favor de las mismas, de las mujeres. 

Pero aquí en Yucatán se logró visibilizar ese esfuerzo, por eso es que se hace en este gran estado, en el estado de Yucatán. 

Solo referirme un momento a lo sucedido, que nadie se alarme, que nadie quiera escandalizar, este es el México democrático, este es el México de libertades que hemos construido. 

Se vale, se vale expresarse; se vale decir, señalar, pero se vale y siempre se deberá hacerlo con respeto y en acatamiento a nuestro Estado de Derecho.

El respeto a todas y a todos, el respeto a las autoridades. 

Aquí está ya sentada la señora que expresaba hace un momento alguna exclamación, injusticia, que le pedía al señor gobernador ser escuchada, y me consta que el señor gobernador sensible, abierto y transparente como es, le dijo que al término de esta reunión estaría con ella y estaría platicando. 

Es así como deben suceder las cosas en este país. 

Que si hay alguna injusticia, se pueda decir.

Que si los jóvenes no tienen un lugar dentro de algún órgano o alguna institución que no les reciba, esté siempre alguien para escucharles y para enfrentarlos con un debate serio y responsable. 

Que si los empresarios piden que se les escuche para diferentes alternativas para el crecimiento del país, también exista una autoridad que los escuche. 

Que si el obrero, que si el campesino, que si las mujeres, que más allá de estar pensando en espacios públicos de representación, ser presidentas, legisladoras, estoy seguro que lo que están pensando es cómo lograr ese México en el que no tenga que esperar, una mujer, ocho horas para ser atendida cuando ha sido atacada sexualmente; o cuando ha sido privada de sus derechos, o cuando no ha sido considerada para hacerle justicia.  

Eso es por lo que luchan las mujeres, eso es por lo que luchan ustedes, eso es por lo que trabajan diariamente, y eso es por lo que les acompañamos en ese esfuerzo. 

Permítanme saludar al señor gobernador Rolando Zapata, a quien conozco, y él no necesita de porras de nadie, él acredita con trabajo y su esfuerzo el liderazgo que tiene en este gran estado de Yucatán. Gracias por recibirnos señor gobernador. 

A su esposa, saludarle. 

A este portaaviones de gran representatividad que se da en este presídium, a quien se ha referido el maestro de ceremonias y cada uno de los que me antecedieron en el uso de la palabra, pero saludar a la senadora, a la legisladora, a la diputada, al presidente municipal. 

A esta gran representación, insisto, del presidente de los Tribunales Superiores de Justicia del país.  

Traigo un reclamo de la diputada, ahora lo comento, señor presidente, traigo muchos encargos de todo el presídium. 

A nuestra líder de los congresos locales que está con nosotros. 

A los poderes constituidos aquí en el estado, Legislativo y Judicial. 

A representantes de la sociedad civil. 

Diputadas federales electas, diputadas locales electas. 

A diputadas federales que terminarán dentro de poco, y senadoras, su labor. Las senadoras siguen tres años más, las diputadas que terminan. 

A esta gran representación de la sociedad del estado de Yucatán. 

A las y los presidentes de los tribunales de justicia de los estados. 

Y particularmente déjenme saludar a las y los titulares de los mecanismos locales para el adelanto de las mujeres. 

Decía hace un momento, no es con discursos, no es con retórica como se debe acreditar el trabajo de una persona, de una responsabilidad de un funcionario. Es con hechos, es con resultados.

Y creo que tenemos mucho que decir de lo que se ha logrado en estos tres primeros años casi, del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, porque la igualdad, escúchese bien, no se construye por decreto, es un error pensarlo así, sino con participación, sino con compromiso y con acciones concretas. 

Se construye, sí, desde la ley, con cambios jurídicos que cierran brechas y abren oportunidades. 

Sí, se construye con políticas públicas orientadas a empoderar a las niñas y a las mujeres. 

Y se construye, muy importante, con cambios en la forma de pensar y actuar en cada hogar, en cada espacio de trabajo y en la vida, en la sociedad.

De ahí la gran relevancia de que exista un grupo de legisladoras como ustedes, que han sabido dejar a un lado, aquí se dijo, las diferencias ideológicas, y que se han unido en favor de la igualdad de género.

Y que han sumado esfuerzos con la acción decidida de las titulares de los mecanismos para el adelanto de las mujeres, a quienes también extiendo un amplio reconocimiento, me consta; me consta el esfuerzo que hacen cotidianamente. 

Así se ha demostrado en los encuentros que tuvimos en Veracruz, en el DF el año pasado, y en abril con la COPECOL, allá en Zacatecas.  

Y lo más valioso y siempre lo digo en cualquier intervención, es que hay acuerdos y es que hay compromisos en las reuniones. De qué serviría estar aquí reunidos con este talento, con esta gran cantidad y calidad de los que estamos todos aquí reunidos.

De qué serviría si no encontramos un objetivo, si no logramos un acuerdo y si no dejamos compromisos hacia adelante, de nada.

Entonces toda la representatividad que tienen ustedes hoy aquí, no serviría de nada.

Estoy seguro, muy seguro, que hemos avanzado. Que se han logrado grandes cosas en este país. 

Se ha logrado en nuestra historia, con los que nos han antecedido en el esfuerzo y en el trabajo, pero también los últimos años, hemos logrado reformas que van a dejar una diferencia a las futuras generaciones, y me explico un poco, solo un poco. 

El Presidente Enrique Peña Nieto pudo optar por la fácil, y decir: no me meto en problemas, no propongo al Congreso ninguna reforma, y mejor me guardo y evito compromisos y arriesgo popularidad. Eso pudo haber hecho el Presidente. 

El Presidente arriesgó, el Presidente que no trabaja con encuestas bajo el brazo, ni estadísticas en el escritorio, arriesgó en favor de los mexicanos, y por qué tenía que hacerlo, porque si no el camino iba a ser exactamente el de cada año, el de cada cinco y el de cada 10. 

El que se dieran estadísticas de cómo va el desarrollo del país y siguiera estancado, y que no hubiera ningún progreso, y que a pesar de que hubiera más recursos en Oportunidades, hoy Prospera, el número de pobres se incrementara en el país. 

Eso hubiera sido la fácil, dejarlo pasar, dejar pasar mejores oportunidades de empleo para muchos mexicanos que hoy se están preparando para el futuro. 

Dejar pasar alternativas para que no solamente algunas empresas tuvieran todo el control sobre alternativas para el desarrollo del país, sino que se abriera, que permitiera a los mexicanos determinar qué es lo que quieren ver, qué es lo que quieren escuchar, qué es lo que quieren comprar.  

Eso es lo que se hizo y se está haciendo en este gobierno. Es lo que estamos construyendo los legisladores, la sociedad, con la iniciativa del Presidente Enrique Peña Nieto. 

¿Y qué ha sucedido con estas reformas en materia de igualdad? Y les pongo dos ejemplos solamente. 

En el caso de la reforma educativa, que propicia que niñas y mujeres tengan las mismas condiciones de acceso y permanencia en las escuela. 

Que allá en la sierra, en la Huasteca, allá en las regiones alejadas, donde todavía algún padre de familia, incluso alguna mamá, dice: para qué te mando a ti a la escuela hija, si los legisladores la mayoría son hombres. 

Para qué te mando a ti a la escuela si en el Poder Judicial la mayoría de jueces pueden ser hombres.

Para qué te mando a ti a la escuela si quieres ser policía y son más hombres que mujeres, o en el Ejército o en cualquier alternativa, para qué te mando a ti a la escuela, hija. 

Si ese papá o mamá ven como lo están haciendo las legisladoras, que estamos logrando la igualdad de oportunidades, entonces va a decir ese papá y esa mamá: sí hija, ve a estudiar porque quiero que seas legisladora, porque quiero que seas empresarias y porque quiero que ayudes a tu país. 

O la reforma en telecomunicaciones, que claramente señala que la radiodifusión debe promover la igualdad entre hombres y mujeres. 

Es decir, estamos actuando a partir de una visión integral y de largo alcance. Y sobre todo, lo estamos haciendo convencidos de que más oportunidades para las mujeres, son más oportunidades para todo México. 

Un ejemplo claro que aquí ya se ha mencionado, pero creo que algunos datos nos van a servir mucho. 

Ya se vivió en las elecciones del pasado 7 de junio. Como ustedes saben, cuando inició el debate de esta otra reforma, de esta gran reforma en tema político-electoral, había un gran faltante, el gran faltante que era la paridad de género. 

Y fue entonces que el Presidente de la República envió al Congreso una iniciativa para sentar un piso parejo en el acceso a puestos de elección popular. 

Es un proyecto, que hay que decirlo con toda claridad y con toda puntualidad, muchas, muchas, antes y ahora, estuvieron trabajando y estuvieron impulsando. Muchas que estuvieron y muchas que hoy son legisladoras. 

Aquí está Dulce María, exgobernadora, a quien saludo, pero que también trabajó mucho por este gran tema. 

Y hoy en el esfuerzo de antes y del esfuerzo de ahora, aquí están los resultados.  

Por primera vez, igual número de mujeres que de hombres, hicieron sentir la fuerza de su liderazgo y sus propuestas en la contienda. 

Y a propósito del 60 aniversario de la primera elección federal en la que participaron mujeres, allá en 1955, les comparto uno dato: en aquel entonces, solo se registraron 18 candidatas de las cuales solo cuatro ganaron. 

En comparación, en las elecciones federales de este año, participaron 2 mil 248 candidatas. De ellas -muy grandes candidatas- 214 van a ser diputadas federales, lo que significa, y lo comentaba con Lorena, con la diputada Michel, es que van a pasar de un 36 por ciento a un 43 por ciento de representación en el Congreso de la Unión, en la Cámara de Diputados, que estará conformada por mujeres.

Pero no solo eso, más de la mitad de estas próximas diputadas, escúchese bien, más de la mitad de estas diputadas, de estas 214, vendrán de ganar las elecciones en sus distritos, derrumbando mitos y estereotipos. 

Para qué darle, como aquí se dijo, esa candidatura si vamos a perder, me refiero a los partidos políticos. 

Con su trabajo, con su liderazgo y con su representación, ganaron estas candidatas una curul en el próximo Congreso federal, en la próxima Cámara de Diputados. 

Permítanme hacer un apunte que lo compartí con Diva, me acuerdo, cuando se estaba haciendo la presentación de esta iniciativa del Presidente Enrique Peña Nieto. 

Le dije que poco iba a servir, si es que no se acompañaba con otra reforma, que obligue a los partidos políticos a preparar a cuadros de mujeres para la participación político-electoral, porque si no va a suceder lo que aquí se ha dicho, a quién ponemos para cubrir este espacio, si es que no se ha hecho el esfuerzo debido para prepararlas para las contiendas político-electorales. Creo que ese es el siguiente paso que hay que dar en una reforma político electoral. 

Es correcto que este Congreso que termina, lograron 24 mil millones de pesos para impulsar proyectos en el ámbito local que mejoren las condiciones de las mujeres. 

Se trata de un incremento prácticamente del 50 por ciento respecto al que fue asignado en el 2012. 

Porque como lo dije, los cambios legales deben acompañarse de los recursos necesarios para concretarlos. 

También, a través de la CONAPRED hemos capacitado a más de 30 mil servidoras y servidores públicos, de los tres órdenes de gobierno, en temas de igualdad y de no discriminación. 

Pues, sin importar su origen o condición, todas y todos los mexicanos debemos recibir la misma calidad de servicios públicos. 

Asimismo, otro dato muy importante, que es el avance significativo que hemos tenido, es que al interior de la SEGOB, de la Secretaría de Gobernación, establecimos licencias de paternidad para que la pareja comparta la responsabilidad del cuidado de los recién nacidos.  

Y ya estamos avanzando en los mecanismos para que esto sea posible en todas las dependencias y entidades de la Administración Pública, y espero que próximamente también se haga en los gobiernos de los estados.

Muchos funcionarios de la Secretaría de Gobernación, ya ocuparon esas licencias, que fue para atender y fue checado y verificado por la propia mujer, el que atiendan como debe de ser también, a los recién nacidos. Esto ya es una realidad en nuestro país. 

Porque hay que terminar con la idea de que la perspectiva de género es un tema exclusivo de las mujeres. 

Y para ello, hay que involucrar más y más a los hombres, porque este es un tema que nos compete a todos. 

Por otra parte –y ya voy a terminar, les prometo- a través de la CONAVIM, estamos trabajando de forma prioritaria para garantizar una vida libre de violencia. Ya contamos con 22 Centros de Justicia que operan en 17 entidades federativas. 

Para dimensionar un poco su importancia, les comparto que en solo 12 meses, en los últimos 12 meses, los centros dieron atención integral a más de 45 mil mujeres. Porque solo existe justicia plena cuando es igual para todas y para todos.

Por eso celebro que por primera vez, este encuentro incluya la participación de los tribunales con el objetivo de lograr una impartición de justicia con criterios libres de estereotipos y prejuicios.

Aquí, el diálogo entre los tres poderes es fundamental, porque mejores leyes contribuyen a una mejor aplicación de la justicia. 

Y si bien es cierto que hay importantes avances, hago una respetuosa invitación a los gobiernos y Congresos locales, a comprometerse decididamente con este tema.

Para que, como lo comentó y expresó Lorena, en las entidades donde aún hace falta, se cuente a la brevedad con las leyes y reglamentos de igualdad, de no discriminación, de prevención de la violencia contra las mujeres y combate a la trata de personas. 

Porque lo vamos a lograr, si hemos podido avanzar a nivel federal, por qué no lo hemos de poder hacer a nivel local, y sé y me lo comentó el señor gobernador, el día miércoles tenemos, tienen ellos, la reunión nacional de la CONAGUA; donde están todos los gobernadores, y por cierto, déjenme hacerles un apunte, le decía al gobernador que él peleó esta Comisión dentro de la CONAGUA, y le decía que ahora Claudia, la nueva gobernadora de Sonora habrá de pelearle este cargo, y me dijo que no se va a dejar, que él quiere seguir presidiendo esta comisión de los gobernadores en el país.

¿Es correcto o no Gobernador? Es correcto lo que acabo.

El miércoles hay una reunión, y así como hemos hecho escuchar las voces de los municipios, de los diputados locales, ahora nuevamente vamos a llevar la petición a los gobiernos locales, para que armonicen sus leyes y reglamentos. 

Lo hemos logrado en otros temas, sépanse acompañadas, sépanse que el Gobierno de la República habrá de hacer su parte para que se pueda lograr a la brevedad.

No podemos tener Méxicos distintos, un solo México de igualdad, de atención y de justicia para todas y para todos los mexicanos. 

Hoy estoy seguro que con esta nueva reunión estamos cambiando para bien la realidad de las mujeres y con ello estamos cambiando para bien a la sociedad en su conjunto. 

Las mujeres mexicanas estudian, se preparan, son madres, son trabajadoras en el campo, en la oficina, son profesionistas, creadoras, empresarias, policías, militares, funcionarias públicas y, por supuesto, diputadas y senadoras, legisladoras. Su contribución al desarrollo del país sin duda es central.

Empoderarlas es fortalecer a México. Es asegurar un mejor presente y futuro para la Nación. 

Hoy las responsabilidades deben compartirse y los derechos deben ser los mismos para todas y para todos. 

Por eso en el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, refrendamos nuestro firme compromiso con los derechos humanos, la igualdad y la inclusión.  

No bajaremos la guardia. No bajaremos el ritmo.  

Seguiremos trabajando para garantizar oportunidades y desarrollo igualitario, en un entorno de respeto, de libertad, y muy importante, de dignidad para todas y para todos.

Discurso

Mérida, Yuc.