En el marco del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia y con el objetivo de fortalecer las habilidades en materia de evaluación de acciones y programas en materia de prevención social de la violencia y la delincuencia, la Secretaría de Gobernación, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Poverty Action Lab (J-PAL) del Tecnológico de Massachussets (MIT por sus siglas en inglés) organizaron la Clínica de Evaluación de Programas de Seguridad Ciudadana.

La Clínica, fue dirigida a funcionarios públicos, organizaciones de la sociedad civil y responsables de implementar acciones del Programa de Prevención Social en diversos estados y municipios del país.

Durante los días de actividades, los participantes se familiarizaron con los elementos prácticos indispensables para llevar a cabo evaluaciones de impacto con rigor metodológico y conocieron siete iniciativas implementadas en el marco del Programa para las cuales se identificarán posibles diseños de evaluación:

  1. Abriendo Futuros: Con el objetivo de promover espacios públicos seguros y su transformación a través de la creación de clubes para niñas.
  2. Tribunales para el Tratamiento de las Adicciones: Ofrece caminos jurídicos alternos en el tratamiento de los consumidores así como  la oportunidad de reinsertarlos en la sociedad.
  3. Mi escuela me mueve a convivir en armonía: Atiende a alumnos de escuelas públicas de nivel básico que, por su nivel de violencia y/o delincuencia, requieren intervenciones focalizadas y a corto plazo.
  4. Mesas de reactivación económica: Estimula la realización de proyectos productivos en zonas determinadas.
  5. Cohabita: Persigue la sanación comunitaria por medio del arte.
  6. Casas de medio camino para adolescentes en conflicto con la ley: Espacios que acompañan a los jóvenes y fortalecen sus habilidades para la vida y sus procesos de reinserción y,
  7. Suma de Voluntades: Coro integrado por niños, niñas, adolescentes y jóvenes de entre los 5 y los 20 años que viven en condiciones de vulnerabilidad social.  

En su mensaje de apertura, Nathalie Alvarado, Coordinadora del área de Seguridad Ciudadana y Justicia del BID, destacó que en América Latina la violencia no es sólo un desafío de seguridad si no que es, sobre todo, un desafío de desarrollo. Aseguró que la información, el conocimiento y la evaluación son el sustento técnico y científico imprescindible para justificar las inversiones y presupuestos que se han destinado en materia de seguridad y particularmente en el tema de prevención social.

A este evento asistió también Eunice Rendón, encargada de despacho de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la SEGOB, quien destacó la importancia de hacer política pública basada en evidencia para mejorar la efectividad de los programas y eficiencia en el manejo de los recursos.

Boletín No. 271/15