Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad

Muy buenos días tengas todas y todos ustedes.

Lic. Omar Fayad Meneses, Gobernador Constitucional del Estado de Hidalgo;

Dip. María Luisa Pérez Perrusquía, Presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado de Hidalgo;

Magistrada Blanca Sánchez Martínez, Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado;

Lic. Simón Vargas, Secretario de Gobierno;

Mtro. Álvaro Vizcaíno Zamora, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública;

Lic. José Alberto Rodríguez Calderón, Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social y Secretario Técnico de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario;

Mtro. Manelich Castilla Craviotto, Comisionado General de la Policía Federal;

Mtro. Alfonso Ramón Bagur, Comisionado del Servicio de Protección Federal;

Dra. Ruth Villanueva Castilleja, Tercera Visitadora de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos;

Comandante del 96 Batallón de Infantería, Coronel Uriel Carreto Montoya, en representación de la 18/a Zona Militar;

Comisario César García Nuño, Coordinador de la Policía Federal en el Estado de Hidalgo;

Lic. Mauricio Delmar Aguilar, Secretario de Seguridad Pública del Estado;

Lic. Javier Ramiro Lara Salinas, Procurador General de Justicia del Estado; 

Sr. Tobin Bradley, Director de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia en la Embajada de Estados Unidos en México;

Adelina Lobo,  Secretaria Invitada Permanente del Consejo Nacional;  

Médico Orlando Camacho;

Compañeras y compañeros servidores públicos titulares de las áreas estatales de reinserción social de todo el país que hoy nos acompañan, servidores públicos de los tres órdenes de gobierno;

Amigas y amigos todos;

Reciban un afectuoso saludo del Secretario de Gobernación, Lic. Miguel Ángel Osorio Chong.

De verdad es un gusto estar aquí con ustedes, aquí en Pachuca, capital de este bello estado de Hidalgo, para dar inicio a la XV Asamblea Plenaria de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario.

Una vez más, muchísimas gracias Señor Gobernador, amigo Omar Fayad, por recibirnos, sabemos de su compromiso con este tema, sabemos de su conocimiento de estos temas vinculados con seguridad y justicia, y sabemos que sabe usted que es fundamental el Sistema Penitenciario Nacional, los sistemas penitenciarios estatales para lograr lo que todos deseamos: una auténtica seguridad ciudadana.

¿Por qué?, porque el tema penitenciario es pieza esencial, fundamental, engrane importantísimo de la cadena del sistema de procuración de seguridad y justicia, un eslabón que no podemos olvidar, que no podemos relegar, que tenemos que colocar en el primer plano.

Por eso agradecemos su hospitalidad Gobernador y estamos seguros de que la amplia agenda que se ha preparado hará de ésta una exitosa reunión nacional.

Hacemos un reconocimiento, aquí particularmente, al Comisionado Rodríguez Calderón y a todo su equipo de trabajo, quienes se esfuerzan para que esta Conferencia sea un espacio de gran nivel, de diálogo franco, abierto, y cuyos acuerdos se traduzcan y sirvan auténticamente, verdaderamente al Sistema Penitenciario Nacional.

Estamos pues aquí esta mañana para trabajar con miras a consolidar, a construir un sistema penitenciario digno, eficaz, moderno, acorde con el Siglo XXI, que sea transparente, que respete los derechos humanos -gracias Dra. Ruth Villanueva por acompañarnos-, porque un auténtico estado democrático de derecho requiere de instituciones de seguridad y justicia sólidas, confiables, pero que pongan en el centro de su atención al ciudadano, a la persona, no es casual que hablemos ahora de personas privadas de su libertad.

Cuando hablamos de personas reconocemos implícita y definitivamente los derechos que la acompañan, los derechos que conlleva el reconocimiento de esta calidad.

Nuestra labor como responsables de los centros penitenciarios del país, es por eso, de una enorme responsabilidad, como posición de garante en la que nos encontramos, tenemos que proporcionar a las personas, a las personas privadas de libertad, las condiciones necesarias para compurgar dignamente la pena, para seguir el proceso dignamente, en un ambiente de orden, en un ambiente de respeto, en un ambiente de disciplina, que no solamente no está reñido con los derechos sino que permite el ejercicio auténtico, verdadero, de los mismos.

En la historia sobre el concepto de la finalidad de la pena, ustedes lo saben bien, hemos pasado por muchos “Re´s”, regeneración, readaptación, reinserción.

Yo quiero recordar una vez más al jurista italiano, a Luigi Ferrajoli que decía: si no somos capaces de readaptar tratemos de no desadaptar, si no somos capaces de regenerar tratemos entonces de no degenerar. Si no podemos hacer una persona mejor tratemos de no hacerla peor, ese es el esfuerzo cotidiano, ese es el esfuerzo claro que debe acompañarnos en nuestra misión.

¿Cuál es el fin de la pena en un Estado democrático de Derecho? La prevención general negativa, enviar claramente el mensaje a aquellos que delinquen, que van a perder algo que es valiosísimo y que sólo se valora suficientemente como la salud cuando se pierde; la libertad, la libertad el más importante de todos los derechos.

¿Qué tenemos que hacer nosotros?, ¿qué tenemos que impulsar en los centros penitenciarios? Pugnar porque aquellos derechos que no están limitados por la pena, que no están estrictamente limitados por la pena adquieran vigencia, adquieran validez.

No podemos obviar lo que ha sucedido en últimas fechas en los sistemas penitenciarios, en los centros, en algunos centros penitenciarios del país. Y tiene que ver precisamente con la intervención que se ha hecho en algunos centros que parecían problemas desde hace muchos años. Estos últimos acontecimientos tienen justamente que ver con algo que hemos comentado en otros foros; la importancia de colocar al Sistema Penitenciario, a los sistemas penitenciarios en el centro de la agenda, en el centro de los intereses de los gobiernos estatales.

Cuando hemos procedido a entrar, junto con los gobiernos de los estados, a algunos centros penitenciarios es obvio que haya resistencias, es obvio que si no se ha entrado en muchos años, cuando se ingresa o trata de imponerse orden y disciplina para el ejercicio de los derechos, haya personas a quienes no les guste, obviamente. Tenemos que seguir trabajando, tenemos que seguir buscando en el marco de la nueva ley, y bien lo comentaba el Comisionado Rodríguez, impulsar la idea de corresponsabilidad.

Corresponsabilidad qué implica, no solamente colaboración, no solamente vinculación interinstitucional. ¿Qué significa corresponsabilidad?, que todas las instancias son igualmente responsables en la vigencia, en la validez y en el impulso al sistema penitenciario. Temas de salud, secretarías de salud, temas de cultura, secretarías de cultura; temas de trabajo, Secretaría del Trabajo; mediante la educación, la cultura y el deporte, dice nuestra Constitución, vinculemos a las secretarías para hacer efectivos los derechos.

Son enormes los retos de enfrentar, pero creo que la ruta está claramente trazada y se centra precisamente en este reconocimiento del que hemos hablado, el reconocimiento de que la persona que está ahí al interior de los centros penitenciarios puede haber perdido su libertad pero no ha perdido su dignidad nunca, siempre hay que respetarla como persona pese al delito que haya cometido. Nadie se define por lo peor que ha hecho como nadie se define por lo mejor que ha hecho. Y tenemos que entender eso, personas privadas de su libertad, personas.

Señor gobernador, de nueva cuenta muchísimas gracias por su hospitalidad, por su anfitrionía.

Señoras y señores, una sociedad se mide por cómo trata a sus sentenciados, a sus condenados, por cómo trata a los menos favorecidos, no por cómo trata a los ricos, a los poderosos y a los que gozan de todos los derechos, no, de cómo trata a sus grupos vulnerables, a sus mujeres, a sus niñas y niños, a sus adolescentes y a sus personas privadas de la libertad.

Enhorabuena. Muchas felicidades.

Muchas gracias.

Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad