Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad

Muy buenos días tenga todas y todos ustedes,

Ingeniero Silvano Aureoles Conejo, Gobernador Constitucional del Estado de Michoacán;

Señor Darrel Pasket, Coordinador de Programas de Profesionalización Policial de la Iniciativa Mérida;

Antonio Mazzitelli, Representante en México de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito;

Juan Bernardo Corona Martínez, Secretario de Seguridad Pública de Michoacán;

Comisario Francisco Israel Galván Jiménez, Coordinador Estatal de la Policía Federal

Fabiola Alanís Sámano, Secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas;

Lilia Cipriano Ista, Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública;

Patricia Olamendi, Experta en Género y Derechos Humanos;

Juan Salgado, Experto en Seguridad Ciudadana y Policía;

Mireya Barbosa Betancourt, Titular de la Unidad de Desarrollo e Integración Institucional;

Mtro. Adrián López Solís, Secretario de Gobierno,

Maestro Martín Godoy Castro, Procurador de Justicia en el Estado,

Integrantes del Grupo de Coordinación para la Seguridad de Michoacán,

Delegados, Diputados aquí presentes, servidores públicos, amigos todos,

Compañeros de los medios de comunicación.

Nos es muy grato estar aquí hoy, en esta hermosa ciudad de Morelia para dar inicio a la Capacitación Modelo de Agentes Policiales y Operadores de Llamadas de Emergencia. Reciban antes que nada un saludo afectuoso, un saludo cordial del Licenciado Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación.

Muchas gracias Gobernador Aureoles por su hospitalidad, por su compromiso, muchas gracias al Buró Internacional de Estupefacientes y Asuntos Legales (INL) del Departamento de Estado de los Estados Unidos y a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito por todos los esfuerzos emprendidos en el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad de Grupos en Situación de Vulnerabilidad, en cuyo marco se lanza hoy esta capacitación modelo.

También queremos agradecer a Patricia Olamendi, amiga, Juan Salgado, amigo también, cuya aportación fue invaluable para la integración del Manual de Operadoras y Operadores de llamadas de emergencia, el Manual de Capacitación de Agentes de Policía y las Cartillas sobre entrevistas a víctimas de violencia de género, derechos humanos de las víctimas y sensibilización sobre la vulnerabilidad de las víctimas.

La violencia de género, una pandemia global sin duda, así la ha calificado la Organización de las Naciones Unidas al constatar que 70 por ciento de las mujeres en el mundo, han sufrido algún tipo de violencia. Y lo decía, alguna vez, el Secretario General de la ONU, que la más vergonzosa de las violaciones a los derechos humanos, es la violencia contra las mujeres, eso es lo que tenemos que enfrentar, eso es lo que tenemos que aprender a disminuir, a controlar.

Desafortunadamente México no es excepción, al día de hoy hay siete entidades federativas que han declarado alerta de género en un total de 61 municipios. Pero hay que destacar que es en la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, en que se ha sabido reconocer y destacar la importancia de la alerta de género e implementarla. Antes constituía, vamos a llamarlo así, una vergüenza política siquiera hablar de la posibilidad de implementar en una entidad federativa la alerta de género, hoy lo vemos como lo que es, un instrumento para enfrentar el tema a partir de los mecanismos con los que contamos; órdenes de protección, centros de justicia para las mujeres, Ley Federal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Convención de Belém do Pará y los distintos instrumentos que nos sirven para tocar y enfrentar este tema.

Lo decíamos en diciembre pasado, durante la firma de la Carta de Intención entre la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la Comisión Nacional de Seguridad, es esencial que el Estado Mexicano cuente con plataformas apropiadas para dar atención integral a las víctimas, adecuada canalización a servicios especializados y, más importante aún, acceso a una justicia efectiva, expedita, con sentido humano.

Esta capacitación modelo sirve precisamente para eso, para dar agilidad a la respuesta, para dotar de un lenguaje común y educar de acuerdo a procedimientos estandarizados a agentes policiales y operadores de servicios de emergencia para los grupos vulnerables, mujeres, indígenas, menores, periodistas.

Se trata de algo esencial para reconocer siempre la dignidad y los derechos de las víctimas, asegurar un trato respetuoso que no revictimice y, sobre todo, ofrecer respaldo pronto, apoyo y la certeza de que los derechos han de ser protegidos.

No podemos aceptar que autoridades o instituciones que existen para dar atención a las víctimas, terminen reproduciendo dinámicas que violenten, que aíslen e impidan que efectivamente se apliquen convenciones y derechos, y por eso el día de hoy, nos alienta dar este primer paso para apostarle al personal, que es el primer contacto con las víctimas.

Porque estamos convencidos, y bien lo decía el Secretario de Gobierno, estamos convencidos de que podemos hacer una diferencia, de que si podemos lograr de que en cada policía, en cada operadora, en cada operador que reciba esta capacitación, exista una persona empática, una persona sensible, una persona capaz de crear confianza y de inspirarla, un servidor público empático ¿por qué? porque es capaz de colocarse en los zapatos del otro, porque es capaz de colocarse en el lugar del otro, en la angustia del otro .

Compañeras y compañeros servidores públicos que participarán en la Capacitación Modelo, ya se decía aquí también, la confianza es la piedra angular, la piedra de bóveda de las instituciones de seguridad y justicia, es la que abre el camino a la prevención, pero también la que abre el camino a la justicia.

Hoy damos muestra de capacidad institucional y de capacidad de coordinación entre instancias nacionales, estatales e internacionales, para promover los cambios que los ciudadanos necesitan, para promover los cambios que las mujeres demandan. No solamente se trata de castigar a los responsables de los delitos, sino también de generar una cultura contra los estereotipos, contra la violencia de género y los grupos en situación de vulnerabilidad.

Trabajamos, pues, en crear las facultades institucionales para inculcar esta cultura que nos ayude a enfrentar este tipo de delitos que tanto lastiman, que tanto vulneran a los sectores más desprotegidos de nuestra comunidad.

Hoy, el exhorto es precisamente para eso, para alimentar dinámicas positivas, para recuperar la esperanza, para revalorar las utopías, para confiar en nosotros mismos, para no dejarnos vencer por ningún tipo de desaliento. Hay que seguir trabajando en nuestra responsabilidades coordinadamente, con la esperanza clara de que si podemos cambiar, de que si podemos transformar a nuestro país, de que todos juntos podemos lograr ese México en Paz que todos queremos, que todos anhelamos.

Muchas gracias.

Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad