Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad

Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Lic. Héctor Astudillo Flores, Gobernador Constitucional del Estado de Guerrero;

Gral. de Brig. D.E.M. Pedro Almazán Cervantes, Secretario de Seguridad Pública del estado de Guerrero;

Mtro. Álvaro Vizcaíno Zamora, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública;

Mtro. Manelich Castilla Craviotto, Comisionado General de la Policía Federal;

Señores representantes de los poderes Legislativo y Judicial del estado;

Señores representantes de las Fuerzas Armadas;

Comisionado y Secretarios de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Tlaxcala;

Comisario Rafael Lomelí, Coordinador estatal de la Policía Federal del estado;

Distinguidos integrantes de esta mesa del presídium.

Amigas y amigos de los medios de comunicación;

Señoras y señores:

Es un enorme gusto y un privilegio estar aquí en Ixtapa Zihuatanejo, aquí en Guerrero. Señor Gobernador, muchísimas gracias por todas sus atenciones, su anfitrionía, por su permanente disposición para coordinarnos, apoyarnos a trabajar por el bien de todos.

Quiero iniciar reconociendo precisamente esa disposición, la disposición del Gobernador para trabajar de manera articulada, de manera auténticamente coordinada con el Gobierno de la República, por el impulso decidido que brinda la Estrategia de Seguridad de la mano de la sociedad guerrerense.

Quiero además  hacer un reconocimiento amplio a la presencia, esfuerzo, valentía y coraje con que las instancias de seguridad pública han contribuido a enfrentar la inseguridad en las entidades de la región Centro, particularmente en Guerrero.

Y reconocer aquí, como ya lo hacía el Secretario de Seguridad Pública en el estado, a los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina-Armada de México, de la propia Policía Federal y a todos los servidores públicos de seguridad estatal, municipal que han mantenido la guardia en alto, en condiciones a veces realmente adversas, comprometidos siempre con mejorar las condiciones de seguridad del estado y la región.

Un Estado de Derecho que se afirma eficaz debe cumplir con su labor, no eludir su responsabilidad y hacer lo necesario para cumplir y hacer cumplir la ley, condición indispensable para lograr una auténtica seguridad ciudadana.

Hoy tenemos el gusto de reunirnos aquí para reafirmar la voluntad de trabajar así, unidos, para redoblar esfuerzos para acercarnos a este objetivo.

Transitar de un modelo reactivo de seguridad pública a un modelo proactivo de seguridad ciudadana que ponga en el centro de atención a las personas, a los ciudadanos, a quienes nos debemos.

La Administración del Presidente Enrique Peña Nieto ha trabajado intensamente por ello, mediante el seguimiento puntual de lo que sucede en cada región del país.

Se han dado avances ya, pero es preciso reconocer que los esfuerzos, tienen que consolidarse, tienen que ser suficientes para que la percepción de la ciudadanía, para que logremos entre todos recuperar el México en paz que necesitamos.

Nos encontramos ante una coyuntura, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, una coyuntura, todos lo sabemos de gran complejidad. Y esto debe servirnos de aliciente para redoblar el paso, para no cejar en el empeño.

Esta reunión es por eso tan importante en este momento. Y por eso cobra aún mayor relevancia.

Los acuerdos que aquí se logren son, creo yo, esenciales. Desde aquellos que emanan del Consejo Nacional de Seguridad Pública, como la biometrización, el modelo de registro balístico y las acciones coordinadas, hasta la consolidación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio.

Todos estos temas son esenciales para avanzar en el objetivo que nos une: que es justamente que los ciudadanos vuelvan a sentirse seguros en sus calles, sus colonias, sus casas, sus lugares de trabajo. Que los turistas se sientan seguros en las zonas, en las playas, en las zonas de recreo.

La instrucción del Secretario de Gobernación ha sido precisa: trabajar de manera conjunta, coordinada con todos los órdenes de gobierno para llevar seguridad y tranquilidad a los ciudadanos, de manera institucional y sin distingo de bandera o partido.

Aquí, lo sabemos, y lo platicábamos justo ayer durante la magnífica cena que nos ofreció el señor Gobernador, platicábamos de cómo se ha recuperado la industria hotelera, de cómo el fin de semana largo, particularmente en Taxco, aquí en Ixtapa y en Acapulco estuvo realmente en sus niveles más altos desde hace muchos años.

La ocupación hotelera, todos lo sabemos, es un termómetro de la paz, es un termómetro de la seguridad.

¿Qué necesitamos para consolidar seguridad, para avanzar de manera urgente? Entre otras cosas, una definición respecto a la reforma integral presentada hace ya dos años, más de dos años.

La pregunta fundamental de qué vamos a hacer con el mando único; reconceptuar a nuestras policías municipales, vincularlas con la naturaleza específica que la Constitución otorga al municipio, parques, plazas, calles, jardines, mercados, luminarias.

¿Qué vamos a hacer para vincularla estrechamente con la policía estatal? ¿Cómo y qué debe hacer cada una de las policías? ¿Todas las policías deben hacer lo mismo? O la policía municipal tiene que encargarse justamente de faltas administrativas y vincularse con justicia cívica, justicia ciudadana, que tiene que ver precisamente con prevención social y prevención situacional del delito.

Como sea, policía municipal, policía estatal, policía federal, tenemos que impulsar la conformación de órganos de seguridad ciudadana, confiables, eficientes, capacitados, profesionales. Y para eso tenemos que hacer una revisión normativa de las bases mismas del actuar policial y dotar a nuestra gente de prestaciones, de derechos, apoyar a nuestros policías, reconocer la dignidad que entraña la labor policial, reconocer el enorme esfuerzo de nuestros policías que arriesgan la vida todos los días por la vida de sus semejantes, por la vida de los ciudadanos.

Yo creo que es clave para cambiar, para exigir respeto, empezar por respetar. Si queremos una policía respetable, una policía respetada, una policía confiable tenemos que empezar por respetar y por confiar en nuestros policías, por invertir realmente en el futuro de nuestra policía; una policía democrática, una policía vinculada con la gente.

¿Qué otra cosa tenemos que hacer? Tenemos que trabajar también para homologar las unidades estatales de medidas cautelares y suspensión condicional de proceso.

Tenemos que consolidar el Modelo Nacional de Policía de Seguridad Procesal, la que se encarga de realizar traslados, prestar seguridad, custodia a las personas privadas de su libertad en los recintos judiciales. Ese es un eslabón fundamental en la cadena de custodia, ustedes lo saben, básico para mantener el nuevo sistema acusatorio, la validez de nuestras acusaciones vinculados con la Fiscalía.

Estos dos puntos abordados y discutidos en el Consejo Nacional de Seguridad Pública, en el pasado diciembre, son indispensables para un Sistema de justicia Penal Acusatorio eficiente.

En un bicondicional perfecto podríamos decir que no hay justicia sin seguridad, pero que tampoco habrá seguridad sin justicia. Y no habrá ni seguridad ni justicia si no hay equilibrio, el Sistema Acusatorio tiene que basarse precisamente en esa noción de equilibrio.

Y recordábamos la imagen de la diosa Temis que encarna la justicia, todos ustedes saben que lleva una balanza en la mano, la balanza no implica sino eso; equilibro. No hay justicia pues, no hay seguridad pues si no hay equilibrio.

Lo decía el Presidente de la República ahora en el Aniversario de nuestra Constitución: “Vivimos momentos cruciales en que se han conjuntado desafíos del exterior con retos del interior… Tiempos de decisiones que no sólo van a determinar nuestro presente, sino también el futuro de nuestros hijos y el de las próximas generaciones… tiempos que llaman a la unidad en lo esencial, unidad como sociedad, como nación, unidad para encontrar juntos soluciones a las exigencias de nuestro tiempo”.

El Gobierno de la República refrenda su compromiso para apoyar a los estados y municipios de la región Centro en materia de seguridad.

Y lo dijo Vicente Guerrero justamente: la Patria es primero. 

Muchas gracias.

Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad