El Programa Nacional de Derechos Humanos 2014-2018 (PNDH) consolida una política de Estado en la materia, en donde todas las personas puedan ejercer y exigir plenamente sus derechos y libertades, aseguró la Subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Lía Limón García. 

El propósito, puntualizó, es garantizar que las autoridades asuman el respeto y garantía de los derechos humanos como una práctica cotidiana; es decir, involucrar a los tres Poderes de la Unión, gobiernos estatales y municipales, órganos autónomos y a la sociedad en su conjunto para hacer que trascienda en el ámbito de la administración pública federal como una auténtica política de Estado. 

La Subsecretaria Lía Limón subrayó que la construcción de una sociedad de derechos es fundamental para México, por lo cual, dijo, uno de los objetivos del Programa es impactar en la vida de los ciudadanos para que puedan vivir sin discriminación, con absoluto acceso a sus derechos y apertura en las instancias que garantizan su protección. 

La implementación del PNDH, señaló, es un reto en el que todos debemos participar y sumar esfuerzos para su correcta aplicación. “La promoción y el respeto a los derechos humanos es un trabajo que se tiene que hacer de manera conjunta”, apuntó.     

Reconoció que el reto es transitar del reconocimiento de los derechos económicos, sociales, culturales, ambientales, civiles y políticos de las personas a la aplicación de una política que garantice en la práctica cotidiana su efectivo cumplimiento, ya que el respeto a éstos es una responsabilidad compartida entre los distintos órdenes de Gobierno y la sociedad civil.       

Cada acción, agregó, se logrará medir gracias a que el Programa cuenta con indicadores y mecanismos de evaluación independientes para conocer los avances, identificar los retos, y si fuera necesario, corregir el rumbo marcado. 

La Subsecretaria indicó que el Programa se rige por cuatro características esenciales: visión nacional, coloca a los derechos humanos en el centro de las acciones del Gobierno, promueve la articulación eficaz y cuenta con mecanismos de información y evaluación independientes. 

Además, destacó que el PNDH es producto del diálogo y del consenso, ya que para su elaboración se consultó a académicos, organismos multilaterales, representantes locales, los Poderes Legislativo y Judicial y organizaciones de la sociedad civil. 

Precisó que el contenido, las estrategias y las líneas de acción del programa se definen en seis objetivos prioritarios: lograr la efectiva implementación de la Reforma Constitucional del 2011; prevenir las violaciones de derechos humanos; garantizar el ejercicio y goce de los derechos humanos; fortalecer su protección; generar una adecuada articulación de los actores involucrados en la Política de Estados, y sistematizar información en esta materia para fortalecer las políticas públicas. 

Además, la Subsecretaria resaltó que México avanza en materia de derechos humanos, un ejemplo es la reducción en el número de quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dirigidas hacia instancias encargadas de la seguridad. 

Otro progreso, señaló, es la aceptación de la totalidad de las recomendaciones de la CNDH, y de la jurisdicción de organismos y tribunales supranacionales de derechos humanos, al mismo tiempo que se trabaja en el cumplimiento de sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. 

Cabe destacar que se registran programas como son la publicación de la Ley General de Víctimas y la instalación del Sistema Nacional de Víctimas que permite una legítima defensa y coloca a la víctima en el centro del Sistema de Justicia Penal.

Boletín No. 325/14