Muy buenas tardes a todas, a todos, me da mucho gusto saludarles.

En primer lugar, agradecer la hospitalidad del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, del doctor Miguel Ángel Mancera.

Y aprovecho, lo hago de manera muy clara y directa, felicitarles, porque particularmente aquí en el Distrito Federal, ha puesto su empeño, su dedicación, con firmeza y tomando oportunamente decisiones para que este sistema esté funcionando debida y correctamente en la Ciudad de México. Muchas felicidades doctor Miguel Ángel Mancera.

Saludar al presidente del Tribunal Superior de Justicia.

Al presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.

A la doctora María de los Ángeles Fromow.

Al representante de los Organismos Implementadores.

Señor Secretario.

Señor Procurador.

Señor Director Jurídico.

Saludar a los funcionarios de la Ciudad de México.

Saludo también a los integrantes de tribunales superiores de justicia, de procuradurías y fiscalías, de secretarías de seguridad pública, así como a las áreas de atención a víctimas y a los secretarios ejecutivos de las 32 entidades.

Y por supuesto, saludo a todas y todos los que conforman los órganos implementadores. Se me ha informado que están los 32 presentes, muchas gracias por estar aquí.

Hoy aprovecho para decirles que su labor ha sido clave para avanzar hacia el Sistema Acusatorio. Muchas felicidades a todas y a todos ustedes.

Trabajar por la justicia es trabajar, antes que nada, por la igualdad y la dignidad de las personas.

Es aterrizar un concepto, en sí mismo abstracto, en realidades concretas para las y los ciudadanos.

En menos trámites, y en mayor transparencia. En menos costos procesales, y en mayores oportunidades de conciliación.

En menos delitos, como resultado de que la ley se aplique siempre.

Y en mayor certeza, tanto para víctimas como para inculpados, de que sus derechos se respeten sin excepción.

Se trata, en suma, de fortalecer a nuestras instituciones, poner punto final a la impunidad y consolidar así un país de libertades y garantías plenas.

Tal es el fondo de la reforma constitucional del 2008, hace ya ocho años. Una reforma que, como ustedes saben, transforma y da un sentido más humano a la justicia penal, para que sea más cercana, confiable y oportuna.

Y que de manera importante, está sentando bases más sólidas para fortalecer el Estado de Derecho, porque un país de leyes, es un país de desarrollo.

Y porque cuando hay justicia, todas y todos somos acreedores de los mismos derechos, y por supuesto, de las mismas obligaciones.

Es ahí donde nace la igualdad; es ahí, donde se consolida también un México más seguro y más próspero.

Por ello, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, ha trabajado para transformar el Sistema de Justicia con las entidades federativas, el Congreso de la Unión y con el Poder Judicial de la Federación.

Con cada uno de ellos, hemos avanzado de manera muy importante en estos últimos tres años.

Sin duda, llegar hasta el día de hoy, es resultado del esfuerzo de muchas y muchos mexicanos.

De procuradores, jueces, ministerios públicos, policías, académicos, organizaciones de la sociedad civil, y por supuesto, de quienes integran los órganos implementadores del Sistema.

Porque las políticas públicas efectivas, son siempre producto de una tarea compartida. Por eso, a todas y todos, mi mayor reconocimiento.

En solo tres años, rompieron con el estancamiento que había caracterizado este proceso, y le dieron forma y fondo a esta transformación.

Pues la transformación de la justicia que estamos llevando a cabo trasciende plazos y administraciones. Es generacional.

No es un asunto solo de fechas, sino de una nueva manera de concebir y ejercer el derecho.

Y ahora no es momento de ver hacia atrás y celebrar, sino de ver hacia adelante y redoblar el esfuerzo. Por eso, esta reunión ha sido tan importante.

Porque permitirá que cada uno de ustedes regrese a sus estados con mayor claridad sobre lo que falta y sobre cuáles son las prioridades de cara al 18 de junio, y de cara a los años por venir.

En algunas entidades se trata de terminar obras de infraestructura; en otras, se trata de concretar la homologación de leyes.

No hay un solo camino, pero sí debe haber una sola voluntad: la de cumplir a las y los mexicanos.

Y en este marco, aprovecho para hacer un exhorto sobre un tema fundamental, me refiero por supuesto, a la capacitación policial, pues para que, y como todos ustedes lo saben, el Sistema funcione, el eslabón inicial –que es precisamente el del policía como primer respondiente- también debe funcionar.

Por eso, todas y cada una de las entidades federativas, sin excepción, deben asumir la responsabilidad de capacitar a sus policías.

A la par de esta tarea, insisto, hay que ver, hay que ver siempre a futuro, y por lo mismo, el exhorto es a no bajar el ritmo; a seguir avanzando en una nueva etapa de maduración y consolidación.

Se trata de que cada vez más concentremos los esfuerzos en la evaluación y el seguimiento permanentes del Sistema, para identificar, como aquí se ha dicho, avances y resultados, pero también los retos y las áreas de oportunidad.

Porque el éxito del Sistema Penal Acusatorio no solo está en su diseño, sino fundamentalmente en su aplicación día con día.

Por eso es tan importante estar debidamente preparados, una vez que ya esté operando el Sistema.

Se trata de que sepamos, por ejemplo, a cuántas personas están atendiendo los asesores y defensores y con cuánta eficiencia lo hacen.

Que midamos la productividad de los facilitadores en la implementación de mecanismos alternativos y el total de casos que están desahogando a través de la conciliación y los acuerdos.

Que conozcamos el desempeño de los jueces, tanto para conducir las audiencias, como para emitir resoluciones oportunas.

Y también, que sepamos si está aumentando o disminuyendo la capacidad de los ministerios públicos para concluir investigaciones y esclarecer los hechos delictivos.

Todo lo anterior, a partir de indicadores puntuales, que brinden una base sólida para atender las deficiencias, corregirlas y perfeccionar el nuevo modelo.

Porque no podemos, ni debemos olvidar, que lo que hagamos o dejemos de hacer, tiene repercusiones en la vida diaria de miles de mexicanos.

El próximo 18 de junio entrará en vigor el Sistema Penal Acusatorio en toda la República. De eso, como ya lo dijo el presidente del Tribunal del Distrito Federal, no debe de quedar ninguna duda.

Nos hemos preparado durante 40 meses, sumando voluntades, construyendo acuerdos y avanzando en equipo.

Cada quien haciendo lo que nos toca, sí, desde las instituciones, pero también, desde la sociedad.

Porque la justicia no es cuestión solo de jueces, abogados, sino de cada persona, cada hogar y cada comunidad.

Porque el Estado de Derecho lo construimos y lo mantenemos entre todas y todos.

Se trata, en suma, de lograr una nación más justa, donde la ley proteja por igual a todas y a todos en sus derechos y en sus libertades.

Ese es el objetivo, y sobre todo, ese es el reto que nos hemos impuesto y que asumimos, y así lo hemos hecho, a cabalidad.

Esto lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo, por las y los mexicanos.

Me llevo esta propuesta, este acuerdo de ustedes. Estoy convencido que habremos de hacer un trabajo efectivo, de cercanía con los legisladores, si es que tenemos que hacer alguna modificación constitucional, si solo requiere de un acuerdo, que no es lo mejor, porque queremos que estos grupos implementadores si no tienen la fuerza del respaldo de la ley, difícilmente van a poder convocar y hacer sentir su mano dentro de este nuevo modelo hacia futuro, en la evaluación, en la rectificación, como aquí se ha dicho, de lo que no esté funcionando.

Por eso es que estamos ya evaluando y recojo cada uno de los puntos que aquí se han mencionado, y por supuesto, la propuesta del señor Jefe de Gobierno.

A todas y a todos ustedes, muchas felicidades, y si me permiten, hacer la declaratoria de clausura, y además sé que el presidente del Tribunal les ha invitado a comer, con un jabalí hidalguense, y que seguramente como lo ha hecho, los habrá de atender con mucho afecto y mucho cariño, sobre todo por la gran responsabilidad que tuvieron durante estos muchos años.

Esta es la última reunión antes de que inicie el nuevo Sistema en todo el país, el próximo 18 de junio, por eso, siempre nuestro reconocimiento, y estoy seguro que no va a ser la última vez que nos vemos, porque tenemos que seguir hacia adelante, cuidando, procurando, que este Sistema le sirva a las y a los mexicanos.

Hoy, 4 de mayo de 2016, declaro clausurados los trabajos de la Décimo Segunda Reunión Nacional de Órganos Implementadores, con la certeza de que contribuirán a arribar con éxito al 18 de junio, y a las etapas de evaluación, seguimiento y consolidación del Sistema Penal Acusatorio.

Nuevamente, muchas felicidades.

Discurso