Llegó a casa tu estado de cuenta bancario, así que lo revisas detalladamente para luego hacerlo bolita y desecharlo en el cesto de la basura.

En él van tus datos personales, tu dirección y hasta cuánto tienes en tu cuenta de ahorro, y al recurrir a esta práctica poco “cuidadosa” de deshacerte de documentos con información confidencial, básicamente estás proporcionando todos estos datos a un desconocido.

Lo mismo sucede cuando contestas alguna encuesta o sondeo en el que te solicitan información personal o familiar, o bien, cuando abres algún correo electrónico en el que, a nombre de tu banco, te piden ingresar tus datos (personales y bancarios) dentro de una página que, a simple vista, es muy similar a la de tu prestador de servicio.

Tu información personal es muy valiosa no sólo para ti, sino para la delincuencia que busca apropiarse de los bienes de los demás a través de la comisión de delitos como robo de identidad, secuestro y extorsión telefónica. Por ello es fundamental que aprendas a cuidarla.

Si acostumbras recibir documentos con información personal de manera física, destrúyelos correctamente triturándolos y desechando los residuos del papel en diferentes bolsas de basura. También puedes quemarlos, siempre y cuando lo hagas de manera segura.

Otra opción más sencilla es solicitar a tu prestador de servicios el envío de tus estados de cuenta de manera electrónica, pues de este modo sólo será necesario un “click” para enviarlo a la papelera de reciclaje en tu correo electrónico.

La Coordinación Nacional Antisecuestro te recuerda que al cuidar tus datos, proteges tu patrimonio. ¡Mantén una actitud preventiva!