Identificar una extorsión telefónica en cualquiera de sus variantes es fundamental para combatirla, como también lo es denunciar inmediatamente.

Pero hay una tercera pieza clave para hacer frente a este delito: conocer cómo ayudar a una persona que ha caído en el engaño telefónico y cree el escenario que los delincuentes han tejido en busca de despojarla de sus bienes.

Para “enganchar” a sus futuras víctimas, los extorsionadores generalmente emplean algún argumento creíble para hacerlas caer en el engaño:

  • “Estoy afuera de tu casa; te estamos vigilando”.
  • “Tenemos a un familiar tuyo secuestrado”.
  • “Soy tu familiar que vive en el extranjero; vengo a visitarte y me quedé sin dinero”.
  • “Soy un ‘comandante’ policiaco y durante mi investigación descubrí que eres parte de un grupo delictivo”.
  • “Soy el ‘N-375’. Si no quieres que te hagamos daño, tienes que darnos tu dinero”.

Todas estas variantes tienen un común denominador: los extorsionadores evitan cortar la comunicación telefónica para que sus víctimas no soliciten ayuda a las autoridades mientras siguen sus instrucciones.

Inclusive, en la mayoría de los casos, las personas que cayeron engañadas acuden a realizar depósitos electrónicos, compran tiempo aire o cambian de hotel –en caso de un secuestro virtual- mientras sostienen la llamada con el delincuente.

Por tal motivo, si estás en casa y notas angustia en el rostro de alguno de tus familiares mientras sostiene una llamada telefónica con alguna persona desconocida y desea salir de casa urgentemente para hacer algún depósito, o bien, si trabajas en alguna institución bancaria, tienda de conveniencia o recepción de un hotel y notas una actitud sospechosa por parte de alguna persona que solicite algún servicio mientras sostiene una llamada telefónica, la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) te sugiere:

  1. Buscar la manera de que la persona corte la comunicación.
  2. Hacerle saber que era parte de un engaño telefónico.
  3. Denunciar de inmediato la situación al 9-1-1 o a la Unidad Antisecuestro (UECS) más cercana.

Recuerda que la extorsión telefónica es sancionada por el Código Penal con una pena que va de los 2 a los 8 años de prisión, y el pago de una multa que va de los 40 a los 160 días.

¡Hagamos frente común contra la extorsión telefónica!