Las modificaciones que se hicieron en materia de derechos humanos a la Constitución en el 2011 constituyen un cambio en el modo de entender las relaciones entre las autoridades y la sociedad, ya que colocan a la persona como el fin de todas las acciones del gobierno. La Reforma representa el avance jurídico más importante que ha tenido México para optimizar el goce y ejercicio de los derechos humanos.

Los principales cambios de la reforma son:

  • La incorporación de todos los derechos humanos de los tratados internacionales como derechos constitucionales.
  • La obligación de las autoridades de guiarse por el principio pro persona cuando apliquen normas de derechos humanos, lo que significa que deben preferir la norma o la interpretación más favorable a la persona.
  • La obligación para todas las autoridades, sin distinción alguna, de cumplir con cuatro obligaciones específicas:
  1. Promover;
  2. Respetar;
  3. Proteger, y
  4. Garantizar los derechos humanos.

Además, se estableció la obligación de que, cuando existe una violación, las autoridades deben investigar, sancionar y reparar dichas violaciones.

La reforma incluyó también mandatos muy específicos sobre los que deben trabajar todas las autoridades:

a.            Incorporar en la educación a todos los niveles, los derechos humanos.

b.            Hacer prevalecer los derechos humanos en el sistema penitenciario mexicano.

c.            Colocar los derechos humanos como principio rector de la política exterior del país.     

A seis años de que fuese publicada la reforma constitucional en materia de derechos humanos, y frente a la gran tarea que representa implementar una reforma de tal magnitud, el Gobierno de la República continúa incorporando progresivamente la perspectiva de derechos humanos en todos sus programas y normatividades.

La Subsecretaría de Derechos Humanos de la SEGOB, a través de la Dirección General de Política Pública de Derechos Humanos, realiza diferentes acciones orientadas a instrumentar una política de Estado en derechos humanos. Dentro de todas estas acciones, se puede destacar que se ha apoyado a las entidades federativas en el diseño de sus propios programas estatales de derechos humanos; se ha dado promoción y difusión de los derechos humanos a través de materiales como #MisDerechos; se ha capacitado constantemente a servidoras y servidores públicos en la materia; se ha orientado a las y los legisladores de diferentes estados para que armonicen sus leyes locales de acuerdo a lo que mandata la reforma; se desarrolla actualmente el Programa Nacional de Empresas y Derechos Humanos; se trabaja en la armonización normativa en la materia en toda la administración pública federal, entre otras importantes acciones.