Casi cualquier indicador de desarrollo social señala la desventaja de las #niñas en el mundo y en #México:

  • Casi 700 millones de mujeres que hoy viven, se casaron siendo niñas; en México, 1 de cada 5 se casa antes de los 18 años;
  • Más de 133 millones de niñas en el mundo han sufrido de mutilación genital: ablación del clítoris;
  • En México, de los niños y adolescentes que trabajan 39.8% sólo tienen primaria concluida, mientras que las niñas y adolescentes en esa misma situación son el 44.1%. Trabajan antes de llegar a ciertos logros educativos con más frecuencia más que niños y adolescentes.
  • Niñas y adolescentes realizan más trabajo no remunerado que sus pares niños y adolescentes. De modo que 40.4% de niños y adolescentes no reciben pago por su trabajo en el mercado, mientras que 47.9% de las niñas y adolescentes están en esa situación.
  • El 29.7% de las niñas y adolescentes dedican más de 28 horas semanales a realizar trabajo doméstico mientras que 4.7% niños y adolescentes dedican más de 28 horas.

Pero el problema más grave que enfrenta México respecto a los derechos de las niñas y las adolescentes está en el embarazo.

  • El 46% de las niñas y adolescentes que iniciaron su vida sexual lo hicieron sin anticonceptivos, producto de un modelo educativo que no contempla como prioritaria la educación sexual libre y abierta.

En un mundo, y un país como México, donde las desigualdades determinan el acceso a los derechos universales, ser niña es nacer con desventaja automática. ¿Cómo revertir la vulneración de los derechos de niñas y adolescentes? Con políticas públicas con enfoque de derechos donde ellas sean prioridad. Por supuesto, a través de la educación, la que se da desde las familias y la impartida en las escuelas, que les permita conocer y exigir todos sus derechos. A través de la participación de la sociedad, empresas, medios de comunicación. El conjunto de todos estos actores han tenido su parte de responsabilidad en la situación que viven, y ahora también son responsables de modificarla.

Por estos motivos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó a sus países integrantes a celebrar el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña. Este año, la ONU invita a pensar sobre el tema de la igualdad que tanto determina en el presente y el futuro de niñas y adolescentes mujeres. Lo hace con énfasis en la importancia social, política y económica de invertir en el presente y el futuro de ellas, más de mil millones en todo el mundo y casi 20 millones sólo en México.