Además, se estableció la obligación de que, cuando exista una violación, las autoridades deben investigar, sancionar y reparar dichas violaciones.

La reforma incluyó también mandatos muy específicos sobre los que deben trabajar todas las autoridades:

  • Incorporar en la educación a todos los niveles, los derechos humanos.
  • Hacer prevalecer los derechos humanos en el sistema penitenciario mexicano.
  • Colocar los derechos humanos como principio rector de la política exterior del país.     

A cinco años de que fuese publicada la reforma constitucional de derechos humanos de 2011, y frente a la gran tarea que representa implementar una reforma de tal magnitud, el Gobierno de la República continúa incorporando progresivamente la perspectiva de derechos humanos en todos sus programas y normatividad.