El consumo sostenible significa la producción y uso de bienes y servicios que cumplan las necesidades básicas de las comunidades, salvaguardando las necesidades de las futuras generaciones. El desarrollo y la promoción de las decisiones y actos individuales que aumentan el consumo ecológico de todos y minimiza la contaminación y la generación de basura son funciones críticas para alcanzar un desarrollo socioeconómico justo.

Los jóvenes pueden representar un papel principal para garantizar ese consumo sostenible así como para la erradicación de la pobreza, principales objetivos recogidos en la Agenda 2030, aprobada el año pasado.

Por ese motivo, el tema de este año para este año en el Día Internacional de la Juventud: «El camino hacia 2030: erradicar la pobreza y lograr el consumo y la producción sostenibles».

Mensaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon

Los jóvenes del mundo, que conforman la generación de jóvenes más numerosa de la historia, pueden encabezar el impulso mundial para romper con los patrones del pasado y situar al mundo en la senda de un futuro más sostenible. Los jóvenes se ven directamente afectados por las trágicas contradicciones contemporáneas: la pobreza abyecta y la riqueza ostentosa, el hambre atroz y el vergonzoso desperdicio de comida, los vastos recursos naturales y las industrias contaminantes. Los jóvenes pueden aportar soluciones a esos problemas, que ocupan un lugar central en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

En este 2016, el primero de los 15 años que abarca ese plan para lograr un futuro más saludable, seguro y justo, confiamos en contar con el compromiso activo de los jóvenes del mundo para transformar los procesos de producción y consumo de bienes y servicios a fin de que se ajusten a las necesidades básicas y las aspiraciones de las personas más pobres del mundo, sin sobrecargar los ya de por sí debilitados ecosistemas.

Los jóvenes suelen estar a la vanguardia, y la juventud de hoy dispone de más información que cualquier otra generación anterior. Su dinamismo, creatividad e idealismo se puede combinar para configurar las actitudes relativas a la demanda y contribuir a crear industrias más sostenibles.

Los jóvenes ya están influyendo en los patrones mundiales de producción, distribución y consumo, al tiempo que impulsan las iniciativas emprendedoras ecológicas mediante el diseño de productos y servicios sostenibles. En su calidad de consumidores conscientes, los jóvenes están en la primera línea del cambio encaminado a establecer patrones de consumo más justos, equitativos y sostenibles. Los jóvenes propugnan con decisión y eficacia el reciclaje, la reutilización y la reducción de desechos, y encabezan innovaciones tecnológicas destinadas a fomentar una economía que utilice eficientemente los recursos.

Las inversiones en los jóvenes propician que puedan contribuir a generar nuevos mercados, trabajos decentes y opciones de vivienda, transporte y turismo sostenibles, y a suscitar otras oportunidades que beneficien al planeta y a sus habitantes.

Me enorgullece que las Naciones Unidas apoyen activamente a los jóvenes líderes que pueden promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el Objetivo 12 sobre modalidades de consumo y producción sostenibles. Insto a todos los jóvenes a implicarse en la consecución de los ODS y en la exigencia de que sus gobiernos adopten medidas. Mi Enviado para la Juventud se muestra deseoso de conectar a los jóvenes con nuestras campañas, que abarcan todo el sistema de las Naciones Unidas.

En este Día Internacional de la Juventud, insto a todos a que se unan a este esfuerzo mundial en pos del progreso. Dotemos a los jóvenes de los recursos, el apoyo y el espacio que necesitan para generar un cambio duradero en nuestro mundo.

Información vía Naciones Unidas