El grado de desarrollo económico y social, pero también moral y ético de una sociedad, de un país, se percibe con claridad por la forma en que trata a su niñez.

Mandela sabía muy bien que en sociedades en conflicto, como en su país Sudáfrica, las niñas, niños y adolescentes son las principales víctimas. En países en guerra civil, las niñas son violadas, los niños asesinados con violencia y los adolescentes son enrolados a la fuerza en alguno de los ejércitos de las facciones enfrentadas. En países con alta inseguridad tienen que emigrar a otros países con mejores condiciones de paz, en viajes que hacen solos con riesgo de perder su vida en el camino. También las condiciones de pobreza les obligan a la migración o a buscar refugio. Hoy, todo el conjunto causa que cada cinco minutos, un niño o una niña mueran por la violencia en el mundo.

Por eso, en su lucha contra el apartheid, el racismo en Sudáfrica, fue muy cuidadoso para no exponer a la niñez de su país. Siempre buscó su seguridad al mismo tiempo que luchó por su derecho a la no discriminación.

El enfoque de Mandela, donde el interés superior de la niñez guiaba muchos de sus actos políticos, ahora impulsa al Estado Mexicano en acciones como:

  • La promulgación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con una visión garantista.
  • La creación del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, la instalación de los 32 Sistemas Estatales y el incremento de instalación de los Municipales.
  • La construcción de la Estrategia 25 al 25: articula 25 objetivos en pro del interés superior de la niñez, al año 2025, a fin de cerrar brechas de desigualdad, prevenir la violencia y combatir la discriminación; con autonomía de períodos de gobierno o cambio de autoridades.

Hoy México se compromete a reforzar las condiciones para que su niñez goce de una vida sin violencia: objetivo que debe convocar a la unidad, más allá de fronteras y nacionalidades.

Como sociedad tenemos la obligación de hacerlo porque, como también dijo Nelson Mandela, “la Historia nos juzgará por la diferencia que hagamos en la vida cotidiana de nuestras niñas y niños”.