Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2015, en el mundo, más de 73 millones de jóvenes entre los 15 y 24 años estaban sin empleo, casi el triple de las personas adultas desempleadas. Se exponen a trabajos de baja calidad, mal pagados y que les obligan a permanecer en la pobreza; las adolescentes de 15 a 17 años, por discriminación de género, perciben menor salario, con contratos temporales y aún menor probabilidad de dejar de ser pobres.

La educación, la capacitación, el desarrollo temprano de las habilidades personales son cruciales para cerrar brechas en su conocimiento matemático y del lenguaje, para mejorar sus condiciones de vida, porque les preparan para el cambiante mercado laboral y para acceder a un empleo más redituable.

En el caso de México, las políticas públicas –como la Iniciativa #CódigoX- que buscan mejorar las habilidades de las y los adolescentes (15 a 17 años) y proyectarlas hacia su juventud tienen apoyo en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (#LGDNNA). En su art. 58, IV., ordena “orientar a niñas, niños y adolescentes respecto a la formación profesional, las oportunidades de empleo y las posibilidades de carrera”.

Toca a las autoridades que conforman el #SIPINNA Nacional, Estatales y Municipales impulsar y ejecutar estas políticas públicas para el desarrollo de las habilidades de la población adolescente, en concordancia con las directrices mundiales de la OIT. De esta forma, millones de personas adolescentes y jóvenes podrán romper con el círculo vicioso de la pobreza; lo que beneficia a toda la sociedad al generar más equidad e inclusión para sus miembros.