En México, en 2015, se presentaron 35,704 niños, niñas y adolescentes ante la autoridad migratoria mexicana, en su mayoría de Guatemala, Honduras y El Salvador:

  • NNA migrantes no acompañados: 52.2%
  • NNA acompañados: 47.8%
  • No sólo es por necesidad económica o por unirse a sus familias ya emigradas; se incrementa el número que huye por la violencia en sus comunidades de origen. (1)
  • NNA mexicanos repatriados desde Estados Unidos en 2015: 14,352
  • NNA migrantes no acompañados: 84%
  • NNA acompañados: 16%

No sólo migran por necesidad económica o por unirse a sus familias ya emigradas; en Centroamérica se incrementa el número que huye por la violencia en sus comunidades de origen. (1)

También las nuevas condiciones políticas de Estados Unidos prefiguran un aumento en las deportaciones, que repercutiría en familias separadas y un incremento de menores no acompañados deportados a las ciudades fronterizas de México.

En muchos países, la población de NNA migrante no acompañada tiende a ser institucionalizada, es decir, a ser ubicada en albergues. La institucionalización causa perjuicios a los niños, niñas y adolescentes que la sufren y debe ser limitada a casos absolutamente excepcionales y por períodos muy breves. Además de exponerlos a situaciones que pueden implicar graves violaciones a sus derechos, las instituciones no son el ámbito apropiado para NNA. Su permanencia en éstas genera atrasos en el desarrollo. Una regla general, que ha sido señalada, es que por cada tres meses que un niño de corta edad reside en una institución, pierde un mes de desarrollo.

Es urgente que, en las políticas públicas que en México atienden a NNA migrantes no acompañados y acompañados, se considere incorporar Cuidados Alternativos.

El pasado martes 24 de enero tuvo lugar el  “Conversatorio sobre Cuidados Alternativos para Niños, Niñas y Adolescentes migrantes”, donde cuatro expertas y expertos nacionales e internacionales analizarán posibles alternativas: Vincenzo Castelli, Fundador y Director de la Organización "On the Road”; Matilde Luna, Directora de la Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar (RELAF); Fernando Negrete, en representación de la Procuraduría Federal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes; Mariana Correa, Directora de planificación, SIPINNA Tabasco.

Uno de los Cuidados Alternativos que se analizó es el de Familias de Acogida. Investigaciones internacionales demuestran que NNA que se integraron a familias de acogida tienen un mejor desempeño, no solo físico y cognitivo, sino en logros académicos, por ejemplo.

Las Familias de Acogida es una alternativa viable para el Estado, que debe normar su funcionamiento y supervisión con el paradigma central del “Interés Superior de la Niñez”. Por lo anterior, cualquier programa de Familias de Acogida que se implemente, debe estar debidamente financiado con un presupuesto suficiente y adecuado a las necesidades de NNA como prioridad y al centro de dicha política.

En caso de que #NNA migrantes no acompañados que ya se encuentren en albergues institucionalizados, son necesarios programas dirigidos explícitamente a su reintegración a la comunidad y a su egreso de las instituciones. En todo caso respetando el derecho a la identidad y al restablecimiento de los vínculos familiares.

Este tipo de programas y servicios deben disponerse en el marco de la implementación de planes generales para la desinstitucionalización, que presenten especial atención a los grupos de NNA que corren mayor riesgo de vulneración de derechos al permanecer en las instituciones como es el caso, por ejemplo, de los niños menores de tres años y de los niños con discapacidad.

Las oportunidades y desafíos que representa la efectiva protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes migrantes, obligan a hacer hincapié en las alternativas para su cuidado, con miras a encontrar propuestas y alternativas viables para México.