"Pocos retos de nuestro tiempo tan grandes, como el que representa este flagelo social por el que se anula a la persona, conocido como la moderna esclavitud.

La trata de personas ha superado ya, en su impacto y capacidad de daño social, al tráfico de armas, y se ha posicionado como el segundo proveedor de recursos económicos de la delincuencia organizada en el mundo. México no es la excepción. 

Sin duda alguna, la trata de personas socava lo más profundo del entramado social, y afecta de tal manera a las víctimas que la sufren, que muchos y muy grandes son los esfuerzos que se requieren para garantizar la sobrevivencia de las personas afectadas por el cruel sometimiento a que se ven forzadas.

La trata de personas es un delito que trasciende fronteras, que muta, se adapta y se extiende con facilidad. Esta compleja manifestación delictiva ha encontrado en nuestras todavía difíciles condiciones de crecimiento sustentable, terreno fértil para anular la voluntad de hombres, mujeres, niñas y niños sin distingo de condiciones sociales o económicas.

Es por ello que no es suficiente con solo una parte de los actores del Estado comprometidos férreamente en su erradicación, es indispensable la suma de esfuerzos y voluntades para conseguirlo. No se trata de restringir actividades comerciales o criminalizar consumo, mendicidad o trabajo precario, de lo que se trata es de respetar y hacer que se respete el más alto valor de la condición humana: la dignidad.

La erradicación de la trata de personas es un asunto que presenta un sinnúmero de desafíos y metas por alcanzar.

Los retos son enormes. Lo sabemos y estamos dispuestos a enfrentarlos. Necesitamos un enorme esfuerzo común para negarnos a ser parte de la trata de personas. 

Negarnos a cerrar los ojos. Negarnos  a participar en el sufrimiento de otras personas. Negarnos a comerciar con el dolor de otros seres humanos. Negarnos a ser indiferentes. 

Porque la palabra que hoy México quiere empeñar, el compromiso que asume es NO A LA TRATA DE PERSONAS. Eso es lo que escuchamos de quienes están comprometidos con la dignidad humana y el futuro de México. La palabra que queremos que la comunidad internacional escuche de nuestro país."

Aparte del mensaje del Subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa, en el 'Encuentro regional contra la Trata de Personas, Avances y Perspectivas'.