Se han librado importantes luchas para la protección de los derechos humanos de todas las personas, con la intención de garantizar el goce de los mismos para el desarrollo óptimo de todas y todos. A pesar de ello, estos siguen viéndose vulnerados, y la prueba más clara son delitos como la Trata de Personas.

La esclavitud fue abolida hace más de 100 años, sin embargo, hasta el día de hoy existen millones de personas que viven explotadas de diversas formas. Las víctimas son enganchadas por medio de mentiras, aprovechándose de su vulnerabilidad y  son enfilados a diversas formas de explotación.

El impacto que ha tenido este delito a nivel mundial, llevó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a designar el 30 de julio de cada año, como el Día Mundial contra la Trata de Personas, con la intención de fomentar la reflexión sobre este tema y visibilizar a aquellas víctimas que hasta este siglo, siguen siendo explotadas y vulneras completamente en sus derechos humanos, siendo despojados de ellos en contrario a uno de sus principios fundamentales, ser inalienables.

Este día nos invita a reconocer a aquellas personas que pasan desapercibidas por la naturalización de la violencia, nos insta a empatizar con aquellas víctimas prejuiciadas y despojadas de sus redes de apoyo; mujeres, hombres, niñas, niños, adultos mayores, la Trata de Personas no distingue sexo ni género, ya que son vistas como objetos de cambio para recibir remuneraciones de manera sencilla.

El Estado Mexicano, ha adoptado instrumentos internacionales y ha elaborado herramientas jurídicas para combatir este delito que nos lastima como sociedad. Se han implementado comisiones, estrategias, acciones y campañas que apoyan a la difusión, trabajos de prevención y sanción, que pretenden apoyarse en la ciudadanía para la erradicación de este flagelo social.

Sin embargo, el cambio está en cada una de nuestras acciones y decisiones cotidianas, en la manera en la que observemos y seamos capaces de distinguir el dolor ajeno, recordemos que inclusive en artículos que adquirimos, en cada persona que conocemos, puede haber una historia de explotación, personas que no son bien remuneradas por su trabajo, que se encuentran en lugares poco adecuados para ejercerlo, que fueron engañadas con falsas promesas y que se encuentran realizando trabajos denigrantes contra su voluntad.

Te invitamos a reflexionar sobre este delito no solo el día de hoy, sino, cada vez que encuentres en tu camino a personas que puedan necesitar ayuda. Abramos los ojos y apoyemos decidiendo alzar la voz por aquellos que no pueden hacerlo; para ello, la Comisión Intersecretarial para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas, pone a tu disposición la Línea Nacional contra la Trata de Personas 01 800 55 33 000 la cual se encuentra activa las 24 horas del día, los 365 día del año.

¡Ayúdanos a hacer posible un México libre!