2017 se perfila como un año de grandes retos para lograr la garantía real de los derechos de este tercio de la población mexicana. Para ilustrar la importancia y dimensión de estos retos mencionemos uno de ellos: el Desarrollo Infantil Temprano (DIT).

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Son las políticas públicas y acciones de protección / garantía a las niñas y niños más pequeños, entre 0 y 7 años. Las experiencias y recomendaciones internacionales señalan que la inversión hecha en este segmento de población es muy redituable a mediano plazo.

  • De cada dólar invertido, el promedio que recibe el Estado es de siete. Es decir, la inversión en salud, educación, no violencia y otros temas hecha para esta edad redunda en ahorro en el gasto posterior por el descenso en enfermedades, deserción en primaria y secundaria, matrimonios infantiles y embarazos adolescentes, lo que redunda en entornos más seguros y comunidades sólidas donde la niñez crece en paz.

Por lo tanto, invertir en acciones de Desarrollo Infantil Temprano hará descender los indicadores negativos en Salud, Educación, Pobreza, Registros Acta Nacimiento y otros semejantes. Algunos de estos indicadores que pueden descender con una inversión adecuada en Desarrollo Infantil Temprano son:

Salud

  • En el grupo de edad de 2 a 5 años, 27.7% de los niños y 24.7% de las niñas están en riesgo de tener una discapacidad.

Educación

  • El 20.3% de las niñas y niños de 2 a 5 años presentan rezago educativo (superior a los demás grupos de población).

Pobreza

  • El 54.1% de la población de 0 a 1 año vive en pobreza: 42.5% con pobreza moderada y 11.6% en pobreza extrema.

Registro Acta Nacimiento

  • El 20.9% de las niñas y niños menores de 1 año que se consideran indígenas, no tienen registro de nacimiento.

El pasado 21 de noviembre de 2016 se instaló la Comisión Permanente para el Desarrollo Infantil Temprano, coordinada por la Secretaría de Salud, dentro del ámbito de SIPINNA. Su trabajo consiste en coordinar las políticas públicas enfocadas a la población entre 0 y 7 años y articular las acciones de las autoridades responsables de aplicarlas.

La Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) establece el mandato de diseñar e implementar una política nacional que logre garantizar todos los derechos para la niñez y adolescencia.

Por ello el Sistema aprobó también "25 al 25”, que significa el número de objetivos nacionales de derechos de niñas, niños y adolescentes que se deben cumplir para 2025, entre ellos los que están enfocados directamente en promover el Desarrollo Infantil Temprano (DIT), por lo que la conformación de esta comisión especializada es la vía para dar cumplimiento a lo establecido en la LGDNNA.

Los retos de SIPINNA para 2017 son complejos, difíciles, pero se cuenta ya con herramientas para abordarlos. Y, sobre todo, se tiene que impulsar la Voluntad Política para enfrentarlos de manera coordinada. La articulación de todas las autoridades debe redundar en 2017 en una mejora perceptible en la vida diaria de cada una de las niñas, niños y adolescentes: es el reto, el objetivo, la meta… y debe ser el logro.