ANTES

Identifica con tu familia los problemas y necesidades más urgentes que se podrían presentar si se presentara un sismo, hablen sobre sus horarios, sus medios de comunicación, los lugares probables en los que podrían reunirse, los documentos que hay que tener a la mano.

Cuando elaboren su plan familiar, tengan en cuenta que posiblemente no se encuentren juntos a la hora del suceso, por lo que deberán considerar también que indican los planes de emergencia que se tienen dispuestos en sus lugares de trabajo o en la escuela de los niños.

Bebés, niños pequeños, personas mayores o con discapacidad, requerirán siempre un cuidado especial y podrían requerir más apoyo durante una situación de emergencia, así que no te olvides de incluir sus necesidades especiales al elaborar tu plan familiar de protección civil.

Cuando se presenta una emergencia, la clave para evitar daños o pérdidas es siempre una respuesta rápida y organizada. ¿Tu familia sabe lo que deben hacer antes, durante y después de un sismo?  Definan juntos un plan que tome en cuenta los principales problemas que enfrentarían, las tareas que cada quien deberá llevar a cabo y la forma en que resolverán las necesidades que pudieran presentarse, por ejemplo, atención médica, medios de comunicación, disponibilidad de dinero en efectivo.

Para probar la efectividad de tu plan familiar, puedes simular situaciones de emergencia en las que cada integrante ponga en práctica las actividades que le tocan realizar, platicar después sobre cómo les fue, como se sintieron con su tarea, que se les complicó, y si fuera el caso, realiza los ajustes que requiera tu plan.

De manera preventiva el plan familiar de protección civil puede incluir actividades para revisar periódicamente las medidas de seguridad que pudieran encontrarse en casa, por ejemplo, que la colocación de los muebles nos permitan salir rápidamente, donde están y si funcionan los extintores, que los pasillos, escaleras y salidas no se encuentren obstruidos, que los sistemas de alerta estén funcionando.

Al momento de presentarse una emergencia puede que necesitemos salir de casa hacia un lugar que represente un menor riesgo, así que en complemento a tu plan familiar de protección civil, es recomendable que prepares una “mochila de emergencia” en la que lleves aquello que pudieras llegar a necesitar si el regreso a casa se tarda o se complica, por ejemplo, documentos importantes, un directorio de familiares y de servicios, los medicamentos pudieran estarse aplicando, tus tarjetas para el cajero, botiquín, lámpara.

DURANTE:

Durante un sismo debes mantenerte en calma, pero siempre alerta, cuidando de mantenerte lejos de objetos colgantes o mal fijados que puedan caer y lastimarte, como libreros, gabinetes o muebles pesados.

En cuanto escuches la alerta sísmica, o si comienzas a sentir el temblor, mantén la calma y dirígete lo más rápido posible a la zona de menor riesgo, recuerda, no grites, no corras y no empujes.

Durante un sismo los elevadores pueden presentar fallas y quedarse atorados, por lo que debes evitar utilizarlos.

Si vas en la calle y comienza un sismo, mantente lejos de cables, postes y ramas, así como de cualquier objeto que pueda caer, mantén la calma, ubica la zona de menor riesgo y dirígete a ella lo más pronto posible.

Si te encuentras conduciendo tu automóvil y comienza un sismo, estaciónate o baja la velocidad lo más pronto posible en un lugar fuera de peligro, lejos de postes, puentes y edificios.

DESPUÉS:

Después de un sismo, es importante que revises si los elementos estructurales, como muros de carga y columnas, presentan daños graves, si tienes duda, consulta a un ingeniero o especialista que te ayude a determinar si es seguro entrar al lugar, no te arriesgues.

Después del sismo, los daños a las estructuras son los que más pueden ser apreciados a simple vista, grietas mayores a 2 cm de ancho en los muros son una señal de que la estructura no es segura, no te pongas en riesgo, aléjate de esa zona y busca verificación técnica.

Después de un sismo revisa todas las instalaciones de agua, gas y luz, para ver si tuvieron daños, pide ayuda de técnicos o ingenieros que te ayuden a determinar si funcionan de manera segura antes de utilizarlas, evita fumar.

La comunicación es uno de los factores que se pueden complicar después de un sismo, porque todos intentamos llamar o utilizar el internet al mismo tiempo, considera utilizar tu teléfono solo en caso de emergencias, y procura comunicarte con mensajes de texto, para evitar saturar las comunicaciones.

Después de un sismo, mantente informado de los mensajes que se emiten a través del radio y la televisión.

Evita hacer caso de rumores, sigue las indicaciones de las fuentes oficiales.

Es importante que comprendas cómo funcionan los sistemas de alerta, ya que cada uno responde a protocolos y planes de respuesta previamente diseñados.

Después de un sismo se pueden presentar réplicas, incluso más fuertes que el inicial, por lo que debes mantener la calma.

Identifica los números de tus autoridades locales en caso de requerir asistencia.

Participa en #SimulacroMX, #PrevenirEsVivir 

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