Excelentísimo Embajador Luis Almagro Lemes, Secretario General de la Organización de Estados Americanos.

Excelentísimo Embajador Diego Pary Rodríguez, Presidente del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos.

Estimado Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, Secretario de Marina de México.

Señor Gerónimo Gutiérrez Fernández, Embajador de México ante los Estados Unidos de América.

Ministra Alejandra García Brahim, representante alterna de México ante la OEA, en representación del Embajador Luis Alfonso de Alba.

Señores Embajadores de diferentes naciones ante los Estados Unidos de América.

Distinguidos Embajadores representantes permanentes de los países miembros de la Organización de Estados Americanos.

Mayor General del Ejército de Colombia Gabriel Pinilla Franco, Presidente saliente del Consejo de Delegados de la Junta Interamericana de Defensa.

General de Brigada Diplomado de Estado Mayor del Ejército Mexicano, Luis Rodríguez Bucio, Presidente entrante del Consejo de Delegados de la Junta Interamericana de Defensa.

Brigadier General del Ejército de Canadá, Stephen Lacroix, Director General de la Secretaría.

Contraalmirante Martha Herb, Directora del Colegio Interamericano de Defensa.

Apreciables invitados especiales e integrantes de este prestigiado organismo internacional.

Compañeras y compañeros de armas.

Señoras y señores.

A todos muy buenos días. 

Reciban el cordial saludo que por mi conducto les envía el ciudadano Enrique Peña Nieto, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas; reciban así mismo, el fraternal saludo de quienes integramos el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de México.

Para el Señor Almirante Secretario de Marina de México y quienes conformamos la delegación de nuestro país, constituye un privilegio encontrarnos en este magno Salón de las Américas; en esta ocasión para ser testigos de la presentación del nuevo Presidente del Consejo de Delegados de la Junta Interamericana de Defensa; ceremonia de enorme trascendencia para México y sus fuerzas armadas.

La junta, como la organización militar y de defensa regional más antigua del mundo ─desde sus orígenes en 1942─ tuvo la valiosa encomienda de asesorar a la reunión de consulta de ministros de relaciones exteriores y a la Unión Panamericana, y a partir de 1948 a la Asamblea General y al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, en asuntos relacionados con la seguridad y defensa del continente americano.

Misión que durante el devenir de la organización, se ha tornado más compleja ante la vertiginosa evolución de los conflictos y las amenazas multidimensionales que enfrentamos en el hemisferio; por lo que hoy resulta indispensable la participación decidida y el compromiso de cada uno de sus integrantes, para cumplir con esta tarea.

México, a lo largo de casi cinco años ─bajo el liderazgo de nuestro presidente─ ha desarrollado una serie de acciones para que nuestro país sea un actor con responsabilidad global, con presencia constructiva en el mundo, a través de una política exterior activa que promueve el dialogo y la concertación. 

En México, las Secretarias de Marina y de la Defensa Nacional hemos desarrollado acciones proactivas, transformándonos en un actor dinámico y comprometido en el ámbito internacional, aumentando nuestra presencia en el mundo a través de un mayor número de agregadurías militares e incrementando nuestro capital humano en los distintos foros multilaterales, estableciendo una política de cooperación que contribuye al desarrollo y estabilidad de México y de otros países.

Claro ejemplo de ello es el evento que hoy nos ocupa, en el que por primera vez, un General de las Fuerzas Armadas Mexicanas asume la Presidencia del Consejo de Delegados de la Junta Interamericana de Defensa, el General Rodríguez Bucio, militar comprometido y profesional de amplia experiencia, que trabajará de manera incesante con los integrantes de los órganos de esta institución, para:

Hacer una administración que trascienda y lleve adelante el papel de la junta interamericana de defensa.

Impulsar la cooperación entre los estados miembros, mediante la búsqueda de soluciones conjuntas.

Consolidar a este organismo como una entidad moderna y eficiente, con mayor presencia ante la OEA; buscando generar mayores sinergias. 

Fortalecer la interacción con otras organizaciones hemisféricas y regionales; así como, con otros foros de seguridad y defensa en el mundo.

Señor Embajador Luis Almagro Lemes:

Gracias por su Anfitrionía en esta sede.

Su presencia engalana y privilegia esta histórica ceremonia.

Reconozco su firme compromiso para enfrentar los retos y desafíos que actualmente tiene la Organización de Estados Americanos, en la que ─sin duda─ juegan un papel determinante las fuerzas militares y de seguridad de este hemisferio.

La democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo ─pilares principales de la OEA─ aunados al dialogo político, la integración, la cooperación e instrumentos jurídicos y de seguimiento, guían su importante labor para lograr consensos que permitan arribar a soluciones prácticas a la problemática que enfrenta la región.

Para que la Junta Interamericana de Defensa ─como entidad dependiente de la Oea─ pueda tener un rol más activo con esa organización, requiere de su apoyo decidido para cumplir cabalmente su función como órgano de asesoramiento técnico, consultivo y educativo en temas de carácter militar y de defensa.

¡Creemos que el apoyo reciproco que deben proporcionarse estos dos organismos, son vitales para alcanzar sus objetivos, para su buen funcionamiento y para su subsistencia!  

Respetable auditorio:

La Junta Interamericana de Defensa  desde su creación ha mantenido vivo su más sublime objetivo de contribuir en la seguridad y defensa de las naciones de nuestro hemisferio. 

¡Espíritu y esencia que debemos preservar y fortalecer! 

Las grandes instituciones siempre afrontan dificultades y altibajos… ¡la Junta no es la excepción!; como diplomáticos o militares encargados de velar por el bienestar de nuestras naciones, debemos pugnar por otorgarle los medios necesarios para que pueda cumplir con su cometido.

Su determinación y buena voluntad se verán reflejadas en el progreso y modernización de la Junta.

Trabajando en equipo, superaremos los desafíos presentes y futuros.

Juntos sabremos encontrar las mejores soluciones ante la adversidad.

¡Cuentan con México y sus Fuerzas Armadas para alcanzar estos propósitos!

Brindemos a nuestros pueblos la oportunidad de desarrollarse en un ambiente integral de seguridad y defensa... fomentando la confianza mutua y el apoyo solidario.

Logremos obtener para nuestras naciones... bienestar, paz y progreso.


Muchas gracias.